Rumores [Miraculous Ladybug Fanfic]

《Visita parental》

Era el día antes de la presentación y los nervios que sentía Marinette eran inmensos. Lo primero era que ella modelaría una tercera parte de las prendas, ya que era lógico que no podría ponerse todas por simple cuestión de tiempo y la otra... Bueno, ella había decidido que sería el día límite para darle una respuesta a Gabriel Agreste acerca de la proposición que le hizo.

Admitía que le agradaba, pero no lo había hablado en absoluto con sus padres y hoy debía de hacerlo ya que asistirían a la mansión a visitarla para arreglar detalles sobre la comida que llevarían para el evento. ¿Cómo les diría aquello?

– Mamá, papá, me quedaré a vivir el resto de mi vida en la mansión Agreste porque me gusta Adrien y su padre nos quiere apoyar a futuro además de darme una beca para estudiar diseño de modas como tanto anhelo. – Se miró al espejo que tenía en frente, se sintió patética por lo que dijo. – ¡No puedo!

– Claro que puedes. – Desde la puerta de su cuarto escuchó la voz de su madre.

– ¡Mamá! – La chica de puso nerviosa. – ¿Cuándo... ?

– Eso no importa. – Habló su padre. – Nunca creímos que apareciera una oportunidad tan buen para ti dentro de todo este embrollo.

– Papá... – Las mejillas de la joven se colorearon de un ligero carmín, mientras sus ojos se están humedeciendo.

– Siendo sinceros, es algo que ya habíamos planteado que podía suceder. – Sabine se sujetaba el brazo izquierdo, no se sentía del todo cómoda. – Este tipo de decisiones son muy difíciles para nosotros, pero también tenemos que tomar en cuenta lo que tú deseas.

­– Ahora mismo estás en este hogar por tú seguridad. – Recordó el hombre bonachón. – Pero también sabemos lo que has estado trabajando con Adrien.

– Hemos estado en contacto con el señor Gabriel y su asistente. – Rio un poco la mujer mayor. – Además, Damien va a diario para tomar una taza de café mientras habla sobre lo que has estado trabajando en el tiempo de "tu encierro".

– Hija, te queremos. – El varón abrazó a su esposa y extendió los brazos hacía su hija que no dudo en salir corriendo hacía ellos. – Cualquier decisión que tomes la entenderemos y te apoyaremos en lo que se pueda.

– Los amo.

– Y nosotros a ti. – Respondieron al unísono sus progenitores. – Siempre serás nuestra niña.

– Gracias.

Estaba preparada para avanzar un paso más en el camino hacia la adultez. Tenía la confianza de sus padres, de la persona que más admiraba y de su novio. Nada la haría flaquear, ni un desquiciado que seguro la buscaría pronto. Estaría preparada para defenderse y a Adrien también de ser necesario.

– ¡Estoy lista!