Rumores [Miraculous Ladybug Fanfic]

《Una amiga para Marinette Dupain-Cheng》

No podía esconderse por siempre y abandonar la oportunidad de estudiar lo que tanto quería, por lo que a pesar de haber pasado una semana desde que las clases comenzaron, salió de casa de su mejor amiga para ir camino a la universidad.

Se sentía algo desconcertada. Estaba a sólo dos días de la fecha límite que había dado Adrien para dar una sus declaraciones. Ella no tenía nada más que su propio juicio, pero Claris... Bueno, ella tenía una grabación dudosa el día de los hechos. Debía admitirlo, no quería ir a sólo hacer el ridículo con sus declaraciones. No tenía pruebas.

– ¡Es frustrante!

En su andar precipitado terminó por llegar a la escuela sin estar muy bien ubicada, fue en busca de la oficina de la dirección, aunque también llegar estaba resultando toda una aventura para ella. En esos momentos estaba deseando haber tenido un propedéutico en la universidad como...

– Adrien...

No había hablado con él desde que se escapó de la mansión Agreste. A pesar de que no hizo lo que su padre le pidió, ella no respondió las llamadas o los mensajes después de sus declaraciones a la prensa. Alya fue quien le dijo dónde se encontraba y que no se preocupara por ella pues estaba en buenas manos.

–¿Está mal que lo deje solo?

– Claro que lo está.

– ¡Chloé! – Estaba molesta de verla. – No estoy para tus bromas en este momento, déjame sola.

– ¿Qué bromas? ¡No te sientas la mártir! ¡No eres la única que la ha pasado al con el asunto de Claris Juvet! – Sujetó a la azabache delos brazos con fuerza. – ¿Tú crees que Adrien, su padre, tus madres e incluso tus amigos no la han pasado mal por tu capricho de huir y no decir las cosas frente a todos?

– ¡Ni Adrien ni el señor Gabriel se sienten mal por esto! – También sujetó a la rubia. – ¡En primer lugar ellos no creyeron en mis palabras y me querían obligar a disculparme por algo que no hice! Yo no dejaré mis ideales por quienes sólo ven simples apariencias.

– ¡Eres una niña tonta que no entiende nada! – Abofeteándola le continuaba reprendiendo. – ¿Sabes lo que los rumores perjudican a una marca? ¿Sus ventas, sus acciones? ¿Acaso entiendes lo mal que puede ser para un negocio aún si no es cierto? ¡Lo más fácil era disculparse y buscar soluciones después para que todo regrese a la normalidad lo antes posible!

– Yo... – Era verdad, ella no entendía en absoluto el daño que estaba haciendo.

– A partir de hoy, hasta el día del "juicio público" seré tu amiga. Tu única aliada. – Le apuntaba acusadora con el dedo. – Iras a vivir conmigo. Ahora.