Rumores [Miraculous Ladybug Fanfic]

《Diseñadora VS Blogger》

Apenas se abrieron las puertas del salón principal, una enorme cantidad de personas pasaron al sitio. Los medios tuvieron que sujetar sus equipos para que no se viesen dañados por el gran tumulto de personas que entraba.

Frente a todos se erguía un pequeño set que contenía dos salas pequeñas que se enfrentaban la una a la otra. En ellas ya estaban las implicadas sentadas. En el caso de Claris estaba sola, sólo con algunas cosas dentro de su bolso y papeles junto a ella en una carpeta; por otro lado Marinette estaba rodeada de Nathanaël y Alya. Chloé sería la presentadora de ese espectáculo de simple farándula.

Para la azabache esto era demasiado. Se había vuelto un simple espectáculo para entretener a las masas a las que no les importaba si ella era o no inocente, mucho menos les era relevante el que ella pudiese regresar con su amado en buenos términos.

Adrien... Sólo recordar el cómo se comportó después del video de la italiana le ponía mal. Nunca habría adivinado que actuaría de una forma tan cruel y superficial. Pero incluso con ese resentimiento a su novio le era imposible estar siquiera un poco molesta con él.

– ¿Está bien esto? – Cuestionó la ojiazul.

– Bueno, no creo que sea realmente bueno, pero al final todos tendremos un beneficio con ello... – Se sinceró el pelirrojo. – Entiendo que suena mal. Pero no creas que no te queremos ayudar.

– Nath tiene razón con ello. A pesar de lo que podamos sacar de aquí, eres nuestra amiga.

– Ya que estamos en eso, debería decirte que la de la idea fue Chloé. – Torció la boca el artista. – Ella cree que no podrás ser buena pareja de Adrien si no consigues salirte de esta. Así que, si las cosas continúan así, seguro ella volverá a su búsqueda del amor con él.

– Entiendo... – Respondió algo decaída la diseñadora. – Pero no me rendiría con algo tan frívolo y amarillista.

– ¡Esa es mi chica!

– Prometo agradecérselos como debe ser.

Una serie de campanadas anunció el inicio de la transmisión. Las luces se enfocaron primeramente a la Bourgeois que grácilmente dirigía todo el circo. Posteriormente se presentaban cada una de las partes involucradas, para dar inicio formal a aquello.

No estaba sola. Mucho menos debía de flaquear ante dicha enorme tontería. Era fuerte, lo había demostrado en muchas ocasiones anteriores. Y, ahora, tenía suficientes personas a su lado que no la iban a abandonar como los Agreste lo habían hecho hasta ahora. Y no era ella contra el mundo, estaba rodeada de quienes la amaban y se le tendían la mano cuando no podía levantarse.

– Aquí voy. – Pronunció levantándose con carpeta en mano.