Esa noche no descanse completamente estaba en un estado de muerto viviente, mi cabeza era una revoltura, pero no quería pensar en ello, no aún. Decidí que lo mejor sería comenzar a contar borreguitos...
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500
1000...
Al día siguiente me despertó un olor a pasto demasiado intenso. ¿Estaría soñando?
Abrí los ojos, y lo que vi no lo podía creer:
Mi cuarto estaba lleno de flores; todo tipo de flores y enormes globos en forma de corazón... ¿Qué pasaba? Me frote los ojos pensando que así, se iría esa imagen creada por mi imaginación. ¿O acaso aun no despertaba del todo?
Frente a mí se encontraba Rafael, sentado en la silla del peinador y con un peluche en forma de conejo mi animal favorito.
-¿Qué haces aquí?
-Si te digo todo lo que me paso no lo creerías princesa: por la mañana llegue muy temprano a la oficina para apurarme y terminar temprano, pero antes del mediodía, el gerente nos avisó que había una reunión muy importante, pensé que no tardaría mucho así que no le di importancia, nos llevamos más de tres horas, en la reunión nos comentaron que haríamos un viaje exprés a la oficina que se encuentra en el centro del país. La duración era alrededor de cuatro horas, así que alcanzaba a realizar todo pendiente y estar en el restaurante a las ocho, viajamos a la sucursal en un avión que contrato la compañía, y cuando nos instalamos en la sala de juntas, supe que demoraríamos mucho tiempo, decidí avisarte que llegaría un poco tarde y no me creerás en serio, pero no localizaba el teléfono celular, después de mucho buscar llegamos a la conclusión de que se había quedado en el avión, sabes que soy muy malo para recordar números telefónicos y me puse nervioso que se me cerro el mundo. ¿Sabes a qué hora llegamos aquí hermosa? Alrededor de las doce de la noche y yo sin celular no tenía manera de avisarte, discúlpame mucho en verdad, yo quería que disfrutaras nuestra cena y que tuvieras una velada que no olvidaras, pues sería nuestro último festejo como novios...
Rafael dijo todo eso tan rápido que solo entendí la mitad, él estaba muy nervioso, movía mucho las manos y las pasaba por el cabello en cada pausa que hacía, yo sabía que ese tic era cuando estaba preocupado o ansioso.
Pobre, era una pena todo lo que le había ocurrido, porque fuese o no verdad, yo le creía.
-No te preocupes.
-En verdad Liza perdóname por favor, perdona...
- No en serio no te preocupes.
-¿Quieres que vayamos a cenar el día de hoy? Para compensar lo de ayer.
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Mi decisión.
RomanceElizabeth siempre a soñado con una vida color de rosa, llena de flores y corazones. Su mundo gira entorno a Rafael : su prometido. Todo va en perfecta armonía hasta que las cosas comienzan a cambiar... para mal. Elizabeth tendrá que...