Capítulo 21

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28 de septiembre.

Diego y yo cumplíamos seis meses de estar juntos, los cuales habían sido los mejores de nuestras vidas.

El me complementaba, a pesar de ser muy distintos.

Éramos polos opuestos, el estilo de vida que él había llevado en toda su vida, era totalmente diferente al mío.

Desde muy chico, se había independizado de sus padres, se fue a vivir solo a los 16 años y a los 18, ya se había comprado un departamento y había cambiado de coche unas cuatro veces.

Siempre había sido muy trabajador, muy inteligente y muy buen administrador del dinero, por eso a pesar de que tuviera muy buen sueldo, nunca se daba lujos ni gastos innecesarios.

Cuando cumplió 25 años ya tenía casa propia, rentaba su departamento, ayudaba a su familia y continuamente viajaba.

De su vida amorosa solo hablaba sin dar mucha explicación, su última relación formal había sido hace tres años, después de eso, tuvo algunas aventuras que duraban poco, esta información la conseguí por fuentes como Yesenia.

Estaba acostumbrado a siempre estar solo, sin que nadie le dijera que hacer.

Su único defecto viéndolo desde mi perspectiva, era que le gustaba mucho salir de fiesta, beber, y su afición al futbol americano.

Todos los días (hasta antes de mi) salía a tomar con sus amigos, a fiestas, a esos conciertos de los grupos de la música estridente y por si fuera poco los fines de semana se reunían a ver los partidos de los Vaqueros de Dallas. Todo siempre iba acompañado de cerveza.

Estaba rodeado de amigos constantemente, era muy simpático y eso le ayudaba a hacer amigos, sin problema en todos lados.

En cambio yo era una aburrida a muerte.

No me gustaban las fiestas, no me gustaba salir de antro, odiaba la cerveza, el cigarro y el futbol americano.

Aún vivía con mis papás, pues continuamente había sido muy miedosa para vivir sola. Mis salidas los fines de semana eran al cine, a pasear a centros comerciales, hacer ejercicio, leer, pasarme la tarde viendo películas, y cosas tranquilas.

Mi circulo de amistades era muy limitado, tenía pocos amigos, pero eran esos amigos que nunca te fallaban y que siempre estaban ahí para ti, esos amigos con los que llevas más de cinco años de amistad.

Y ni hablar de mis gustos musicales, solamente me gustaban las baladas, la música clásica, y los boleros.

Yo toda tranquilidad, él todo fiesta.

Me gusta presumir, que desde que Diego comenzó a salir conmigo, incluso antes de que fuéramos novios, poco a poco fue dejando la cerveza, las fiestas, y la vida loca.

Mi decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora