Capítulo 11.

59 2 6
                                    



Diego se fue a un congreso fuera de la ciudad por dos semanas, de verdad que lo extrañaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Diego se fue a un congreso fuera de la ciudad por dos semanas, de verdad que lo extrañaba.

Mientras tanto cada día comía con Zulema, por más que me escondía lograba encontrarme y toda la maldita hora de comida, todos los días se la pasaba platicando con Diego y poniéndole publicaciones en su muro.

Varias veces la sorprendí y rápidamente cerraba el mensaje o la ventanita del chat donde platicaba con él.

-Ya déjalo en paz Zulema, no seas fastidiosa – lo dije en tono de broma asomando un dejo de verdad.

-Jijiji, hay Lizi no te pongas celosa, tú tienes novio.

-No, no me pongo celosa.

-No te preocupes lo podemos compartir, tu un día y yo otro, un día te lleva a ti a tu casa otro día a mí y así, a mí no me molestaría.

Perra maldita.

-Jajaja, todo tuyo Zulema, yo solo tengo ojos para mi prometido.

Me dolía el estómago, pero así desquitaba un poco mis... ¿celos?

-Qué bueno que lo dices amiga, ya vez que toda la clínica dice que ustedes tienen algo, yo la verdad no lo creo.

-Y haces muy bien, Diego y yo solo somos buenos amigos.

-Me alegra.

Le sonreí falsamente y mire mi reloj.

-Debo irme, nos vemos Zulema.

-Hasta luego, y no olvides que mañana iremos a comer por mi cumpleaños.

Corrí al consultorio azotando la puerta. Todo el día se la pasaba escribiéndole a Diego, la detestaba, y ¡Diego le contestaba! sabiendo que ella era una... una cualquiera.

Toda la tarde me la pase amargada y enojada, Zulema provocaba que me revolviera el estómago.

Al día siguiente me tope a Zulema en el baño.

-Hola amiga ¿No me felicitaras? es mi cumpleaños.

-Felicidades Zulema, pásala muy bonito.

Y con inapetencia la abrace.

-Hoy no podre comer contigo, ya sé que habíamos quedado, pero me surgió otro compromiso.

Ese compromiso era un hombre de seguro y un motel.

-No te preocupes, ¿A dónde iras? Con algún chico ¡Pillina!

-No, mmm... Iré con las chicas del consultorio diez.

-Ahhh ok, diviértanse y disfruta tu día.

-Gracias nena.

Regrese al consultorio, Diego volvía hoy de su viaje pero primero iría a realizar unas consultas privadas, le envié un mensaje.

Mi decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora