De vuelta en casa

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Disclaimer: Los personajes pertenecen a sus respectivos autores, con excepción de aquellos que he tenido que añadir para darle forma a esta historia.
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James paró frente a un gran portón de madera pintada en negro y tocó fuertemente, la lluvia parecía no ceder y  todos se encontraban bastante mojados. 

En la puerta apareció un hombre tan alto como James de cabello castaño y ojos tan claros como su cabello. Miró al grupo extrañado.

-¿Les puedo ayudar en algo?

-Papá- dijo Annie acercándose para abrazarlo

-¿Annie?- dijo el hombre abrazando a la muchacha- Dios mio, cariño. Estas empapada. Por favor pasen, la lluvia no ha parado desde hace horas.

Todos ingresaron al salón y el hombre subió enseguida por toallas para todos.

-Por favor tomen asiento- dijo el hombre mientras ayudaba a su hija a secarse después de repartir toallas para que se secasen -Mi nombre es  Benton Wayne. Soy el padre de Annie- aclaró el hombre acercándose a los hombres y estrechando sus manos y besando las manos de Zarina y Florence quienes sonrieron encantadas por su caballerosidad.

-Sentimos estar arruinando la alfombra- dijo Florence

-Por favor mi señora, no es ninguna molesta, no después de que han traído a mi hija de vuelta a casa.

-Permítame presentarnos- dijo Leandro a Benton -las damas son Zarina y Florence, James mi capitán y nombre es Leandro.

-¿Ustedes vienen de Nunca Jamás? ¿Usted es..James? ¿James Garfio?- preguntó el hombre aunque sabia la respuesta mirando la evidente prótesis del capitán. James le miró temiendo que el hombre por alguna razón fuera echarlo del lugar.

-Así es papá- dijo Annie

-Es un placer conocer al padre de Annie- dijo James con sinceridad.

-El placer es mío...capitán- contestó Benton mirándolo con curiosidad y después mirando a su hija -Permítanme preparar algo de té para todos.

-No es necesario, sentimos interrumpir así- dijo Florence

-No es ninguna molesta Florence, tu me recibiste en tu casa, sería terrible no ofrecerte cobijo y té cuando estás empapada- dijo Annie anticipándose a su padre- Iré a la cocina, disculparán que no tengamos sirvientes que lo preparen pero ustedes comprenden mis circunstancias.

Todos se deshicieron en disculpas y aseguraron que no había nada de malo en que no hubieran sirvientes en la casa.

-Permíteme ayudarte Annie- dijo Zarina acercándose a ella.

-Señorita no será necesario por favor, yo me encargaré- dijo Benton apenado -Me avergüenza no poder atenderles debidamente con servidumbre, espero disculpen la ausencia de personal.

-Está bien papá, saben el porqué- dijo Annie mirando a su padre quien se quedo atónito, mirando apenado a los invitados y después desviando la mirada hacia la chimenea.

-No tiene nada de que avergonzarse Benton, sabemos que fue estafado- habló James mirándolo fijamente, Benton asintió al entender que esas personas no le juzgaban por las condiciones de la casa ni por las ropas desgastadas que él y su hija vestían.

-Iré a la cocina a preparar té, por favor siéntanse como en casa- dijo el padre de la castaña avanzando con rapidez para evitar ser alcanzado por Zarina o por Florence quienes esperaban poder ayudar a preparar el té.

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