12 (EDITADO)

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- ¿Germán, puedo hablar contigo?.- preguntó Mellisa. Todos se encontraban en la sala disfrutando de unas películas y palomitas, besos entre las parejas. Y eso.- a solas.- Germán asintió y Diego llevó a Lenay al cuarto para arreglarlo.

Ya que se habían ido. Germán se sentó a su lado.

- dime, qué pasó.- la miro y Mellisa empezó a hablar.

- es de Lenay...

- ¿Que pasa con ella?.- preguntó preocupado.

- Veras... Como sabes, ella es mitad gato...- asintió Germán.- Bueno, ella ahora tiene 16 años, pero a partir de los 17, al primer mes... ella... mmm...- Mellisa ya se estaba poniendo nervioso, no sabia como decírselo. Estaba realmente nerviosa.

- Ella que Mellisa.- Germán ya estaba desesperando.

- Ella tendrá su primer periodo de celo.- cerro los ojos con fuerza.

Por otro lado, Germán estaba con la boca abierta, procesando lo que había dicho. Y el cumpleaños de Lenay se acerca, es en dos meses.

- ¿Que?.- es lo único que Germán pudo decir.

- si, mira. No es necesario que tengas relaciones con ella, podemos darle pastillas. Ella es diferente a los felinos. Durante el celo es muy probable que llegue a embarazarse rápido, al menos que usen algún anticonceptivo. Ella al momento de las relaciones sexuales, puede llegar a morderte.- Germán simplemente no movía ningún músculo, su cerebro está procesando todo lo que la chica dice.- es decir, te deja una marca en tu cuello, y ella con eso estará marcando su propiedad. Aunque la marca se irá pronto...

- okey...- Germán estaba realmente confundido, asustado, nervioso, ansioso, curioso.

- ¿Estás bien con ello?.- preguntó Mellisa al ver la cara pálida de Germán.

- si... supongo...- Germán veía a un punto fijo.

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Siguieron hablando por minutos, hasta que Lenay bajo corriendo y se colgó el Germán.

- Hola bebé.- la miro fijamente con una sonrisa.- ¿Que hicieron?

- nada, solo jugábamos. Diego y yo te tenemos una sorpresa mañana. Ya es tu cumpleaños. Ya estas viejo.- hizo puchero.

- Hey... Solo cumpliré 27.... Tampoco es grave....- pauso.- ¿O si?.- negaron los tres y se rieron.

- Mellisa y yo saldremos a ver a sus familiares.- hablo Diego.- sí es que me das permiso papa.- miro a Germán y río.

- Claro que puedes. Pero no lleguen tarde.- los asintieron y se fueron dejando a Lenay y a Germán solos.

Lenay no pudo evitar lanzarse a Germán y besarle. Sus besos es el mejor sabor del mundo.

Después de unos minutos de ese beso, se separaron y los dos tenían los labios hinchados. Sonrieron y juntaron sus frentes

- te amo...

- te amo igual.- juntaron sus narices e hicieron un eso esquimal.

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Lo sé, es corto el capítulo. Pero se me ocurrió esto en la escuela y no pude evitar escribirlo. Espero que les guste y no les parezca extraño.

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