20 (EDITADO)

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Lenay y Germán se encontraban en Alemania, por su luna de miel. Ambos tomados de la mano y sonriendo. Ahora que estaban casados, nadie los va a separar. Y si, por qué Germán traía la marca en cuello que Lenay le dio cuando estaba en celo. Y Lenay estaba realmente feliz, era la mujer más afortunada de tener a Ger como esposo. Y Germán dice lo mismo.

- ¡Ger, Germán!.- gritó Lenay al ver una tienda de mascotas.- Quiero un cochorrito.- hizo un puchero y lo miro con sus ojos azules brillando.

- Oh vaya....- suspiro. No le puede decir que "no" a eso.- Está bien.- sin más, Lenay halo a Germán hasta la entrada de la tienda. Al abrirla, lo primero que se escucharon fueron tiernos ladridos. Habían de muchos tamaños y razas y de colores también.

- Y bien bebé, ¿cual te gusta más?.- Lenay puso una pose pensativa y vio cada uno de los perritos. Al fin decidió a: un pastor Alemán blanco bebé de apenas unos meses.

- ¡¡Quiero ese quiero ese!!.- exclamó Lenay apuntando con uno de sus deditos al cachorro. Se acercó al perrito y le ladro y empezó a llorar.- Oww, Ger...- miro a Germán, sus ojos azules estaban brillando.

- ¿Ese?.- asintió.- Está bien. Vamos a decirle al encargado.- asintió nuevamente y la pareja camino hasta el mostrador.

- buenas...- reviso su reloj.- tardes.- sonríe.

- Buenas tardes joven.- miro a Lenay.- Señorita.- Lenay agitó su mano y abrazo a Germán escondiendo su cara en su pecho.- Que tierna.- río.- ¿Es su novia o algo?

- Si, es mi esposa.- su pecho se hincha por lo orgulloso que estaba.

- Oh, felicidades...

- Gracias.- dijeron Germán y Lenay al unísono.

- Bien.- suspiro el empleado.- ¿Que perrito quieren?.- preguntó a la pareja.

- Mi esposa quiere el Pastor Alemán, el blanco.- el empleado asintió e hizo una seña a la pareja para que lo siguieran. Estando frente a la cachorra. El empleado lo saco de la jaula y se la dio a Lenay. Este se puso como loco y le lamió toda la cara de Lenay. Los hombres rieron.

- bien, ¿Me lo puedes regresar?.- Lenay negó.- Es que le tengo que hacer unas vacunas, entre ellas, la rabia por ejemplo.- Lenay la miró confundida.

- Amor... amm... La rabia es una enfermedad infecciosa muy fuerte causada por los mismos perros. Si la perrita en algún momento llega a tener rabia y te llega morder ese virus entrará en tu cuerpo y morirás.- Lenay se preocupó y le entregó a la perrita al empleado para darle la vacuna entre otras.

Después de unos minutos, el perito ya estaba vacunado y regreso a los brazos de Lenay.
Ahora estaban realizando los papeles de adopción.

- ¿Cuál será el nombre de la cachorra?.-preguntó el empleado.

- Mm....- pensó por unos minutos.- ¡¡Alaska!!.- gritó Lenay.

- Alaska es hermoso nombre bebé.- dijo Germán y beso la cabeza de Lenay.

- De acuerdo. Recuerden que el Pastor Alemán es de una raza inteligente, nosotros lo entrenamos para que hagan ciertas cosas. En este caso Alaska es una cachorra bebé, lo que hará es solo comer y dormir.- Lenay sonrío, y Germán escucho las indicaciones de aquel joven.

My little girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora