17 (EDITADO)

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1 año después....

Aquella mansión dejó de ser de cuatro personas y pasó a ser de cinco.
¿Por qué? Bueno, es porque la bebé de Mellisa ya había nacido y ya tiene apenas un año, sabe decir una que otra palabra.

Era hermosa, se llama Elena, tiene los ojos de Mellisa y el cabello de Diego, aquella pareja se encontraba realmente feliz.

Diego decidió dar otro paso a la relación, ¿Y eso que significa? Casarse.

Todos estaban muy felices.

Y justamente la boda era hoy...

Todos se ya estaban preparados para ese gran día.

- Pero que guapo...- se oyó una voz detrás de Germán, pero sonrío al ver era Lenay. Se acercó a él y le abrazo por detrás.

- Tú no te queda atrás amor...- Lenay llevaba un vestido un poco corto azul marino, junto con unos tacones del mismo color.

Mientras que Germán llevaba un traje negro y con un moño blanco.

- Oh, cierto.... Diego quiere verte.- susurra mientras besaba su espalda y llevaba una de sus manos al cuello de Germán donde se encontraba la marca de Lenay. Este al contacto suspiro, se sentía tan bien.

La cosa entre ellos iba excelente, su relación se hacía cada vez más fuerte.

Los papás de Lenay salieron de la carcel, y una vez vinieron a la mansión para pedir disculpas. Pero Germán les digo que no. ¡Obviamente les iba a decir que no!

- Bien, ya voy...- se acomodó un poco su cabello.- Ya estoy listo.- sonríe y se volteó para ver a Lenay y se acercó para besar sus hermosos labios.

Se siguieron besaron por unos minutos más, hasta que por un carraspeo de garganta y una bebé llorando, se separaron.

- Germán, Lenay, ¿Pueden quedarse con Elena un rato? Tengo que seguir arreglándome.- Germán y Lenay asintieron y Diego se acercó con la bebé y se la entregó a Germán.

- Gracias...- se despidió y salió de la habitación.

- Es muy hermosa, ¿No lo crees?.- preguntó Lenay

- Lo es...- sonrió.- aún no puedo creer que Mellisa y Diego se estén por casar, aún no lo soporto. Diego se irá a vivirse a su nueva casa. Y eso me pone mal. Lo voy a extrañar mucho.- sus labios temblaron.- Él ha sido de mucha ayuda, desde...- sus ojos se cristalizan.- Q-qué... mis... pa-papás...- sollozo.

A Lenay no le gusta ver a su novio así, le quito cuidadosamente a la bebe y la acostó en la cama, y regreso a lado de Germán abrazándolo.

- Tranquilo... ¿Si? Es una etapa de la vida. En algún momento tenía que pasar, Diego ya está creciendo.- llevo sus manos a las mejillas de Germán y le limpió las lágrimas, llevo sus labios a los párpados y los beso cada uno.- No llores, por favor Ger...

- Lo siento...- beso la frente de Lenay, y la abrazo una vez más.- Eres increíble... Te amo...- susurro Germán viéndola a los ojos.

- También te amo.- sonrío para después besar sus mejillas.

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Familiares y amigos, de Lenay, familiares de Mellisa y algunos amigos de Germán y de Lenay, se encontraban en la iglesia.

Germán en ningún momento se separó de Lenay, ya que estaba consciente de las miradas lujuriantes de algunos hombres, sin embrago jamás se acercaron a ella.

Ellos sabían que Germán era criminalista.

Después de una media hora, todos se sentaron. Pues la novia estaba por llegar. Germán noto que Diego estaba tenso y nervioso así que en cuanto conectaron miradas, solo le regalo una sonrisa y así Diego se tranquilizaba un poco.

La novia ya llegó. Todos guardaron silencio hasta que Mellisa llegó con Diego y tomaron sus manos, mirándose fijamente cada una con una sonrisa resplandeciente en sus rostros.

La pregunta más esperada llego, dando los dos "Si, acepto"

Como cualquier boda a la hora del beso, todos se pararon, y aplaudieron. Germán y Lenay aplaudieron con euforia.

Los novios recién casados salieron tomados de las manos hasta el jardín, recibiendo más felicitaciones y abrazos de amigos y familiares.

Germán se acercó a Diego quien ya lo estaba esperando con los brazos abiertos. Y se dieron un abrazo fuertemente. Germán no aguanto más, empezó a llorar.

- Oww... no llores hermanito...- lo abrazo más fuerte.

- Es que.... estoy muy orgulloso de ti.- se separo de Diego y lo miro.- Te quiero mucho Diego.

- Yo también te quiero.- sonrío.- Pero ya basta que si no, me harás llorar a mi también.- rieron.

My little girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora