22 (EDITADO)

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Germán llego agotado a la casa después de un día largo de investigaciones, llego agitado y algo sudoroso. Lenay, al escuchar la puerta ser cerrada, bajo torpemente y sonrío al ver a esposo ahí. Se acercó a él y lo abrazo.

- Hola Ger.- sonrío y se separó para besarlo, pero este se alejó.- ¿Que pasa?.- preguntó confundía.

- Es que, vengo muy cansado.- mintió.- No he dormido. Así que iré a dormir un rato.- se alejó, dejando a una Lenay mirando a la nada recapacitando lo de ahorita.

Fingió no darle importancia y fue al sillón a ver la televisión.

2 días después...

Germán seguía llegando tarde del trabajo. Y es normal, por qué es criminalista. Pero, cada vez que llegaba, ella trataba de besarlo, Germán se alejaba y le decía la misma excusa.

Van varías semanas así y Lenay estaba empezando a enloquecer y a pensar de lo peor.

Un día, Germán llego a la mansión acompañado por una chica. Pelo largo ondulado negro, muchas pecas y un poco alta.

- uh, hola.- saludo amablemente aquella chica.- Me llamo Allison, soy una de las mejores amigas de Germán.- sonríe y suelta una risita.

- hola, soy la esposa de Germán.- recalcó esa palabra.

Ella está totalmente confundida - ¿Esposa?

Lenay aprieta sus dientes - Si. Su única y perfecta esposa.

Van varias semanas que Germán trae a esa chica a la casa. Y no la soporta. Y lo peor es que Germán seguía de lo más normal. No decía ni hacia absolutamente nada. Como si nada estuviera pasando.

Ella caminaba por la casa como si fuera suya y Germán no hacía nada. No quería pensar en lo peor pero le es inevitable. Ya casi no se besan no mucho menos hacen en amor o se tocan. Apenas y duermen abrazados. Y Lenay se siente mal, no le gustaba llorar frente a él. Pero simplemente las lágrimas salen. No podía contenerlas.

Se sentía sola. De nuevo.

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Estaba harta. Cansada. Esto no podía seguir así. Solo quería despertar de ese horrible sueño y que todo vuelva a ser como antes.

Entro a la mansión, subió las escaleras y se dirigió a la habitación que compartía con Germán. Busco en el closet una maleta y metió algo de ropa, y todo lo que podía.

Cuando terminó, se dirigió a la puerta pero antes de que pudiera tocar el picaporte, la puerta se abrió dejándose ver a Germán.

- ¿Que haces?.- preguntó Germán confundido al ver la maleta

- ¿Qué crees que hago? Me voy.- respondió y empujó Germán a un lado.

- ¿Q-qué?.- entró en pánico.- no... Lenay. ¿P-por... porque...?

- ¿¡Por qué!? ¿¡POR QUE!?.- gritó, sintió sus ojos cristalizarse.- ¿Me vas a negar de que te has besado con Allison y que has salido con ella a mis espaldas? Por varios años pensé que de verdad alguien me amaba. Me entregue a ti. Te di mi amor. ¿Y me pagas con esto?.- una lagrima se deslizó por su mejilla.

- Es-estas exagerando... ella no es nadie. No he besado a nadie y ni he sa...- antes de que Germán pudiera terminar Lenay le lanzó en celular a Germán. Lo tomo y vio una foto de él y Allison dándose un beso y abrazados.

- ¿me vas a negar de que eres tú?.- preguntó mientras sollozaba

- Lenay... yo...- Lenay lo interrumpió

- ¿¡Eres tú!?.- volvió a repetir. Germán bajo la mirada y asintió levemente.- Perfecto....- salió de la habitación con la maleta y de un portazo salió de aquella mansión.

Germán estaba totalmente destrozado
Y Lenay peor.

My little girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora