13 (EDITADO)

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Germán se despertó por qué sintió  algo en la cara. Abrió los ojos lentamente, y un peso fue hacia el. Hoy es el cumpleaños de Germán.

- ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMOR!!.- gritó Lenay mientras le daba besitos por toda la cara.

- Oh, bebé...- la abrazo.- gracias...

- DIEGO, MELLISA Y MAX.... ¡¡PASEN!!.- gritó, y los recién mencionados entraron a la habitación cantado, con globos y un pastel de chocolate.

Todos le dieron abrazos y besos.

- REGALOS!!!.- gritaron todos al mismo tiempo. Lenay arrastró a Germán hasta la sala y lo sentó en el sofá.

- Bebé...- llamo a Lenay y esta volteo.- No necesito regalos, con todo su amor es suficiente.- beso castamente sus labios.

- nada...- dio un beso a su nariz.- Hoy es tu día. No aceptamos reclamos ni reproches...- Lenay se levanto del regazo de Germán y fue a la habitación. Regresó con un paquete grande y se volvió a sentar.

- Se lo mucho que te gustan las guitarras Ger.- Lenay le entregó el regalo a Germán dejando que lo abriera. Dejando ver una guitarra acústica muy linda.- Es más, está firmado por tu cantante favorito, ¿lo ves?.- señaló en donde estaba la firma.- Ed Sheeran.- Germán no sabía qué decir. Estaba feliz, con lágrimas en los ojos. Pero aún si, le hubiera gustado que sus padres estuvieran ahí.- hay otra cosa más Ger.- Lenay saco una pequeña cajita de color dorado. La abrió y se dejó ver un collar con la letra L.- es la letra de mi inicial.- debo mencionar que Germán se encontraba llorando de felicidad.- yo tengo una con la letra G, la de tu inicial. Jamás la quitare.

- te amo, te amo, te amo, te amo, te amo....- fue lo único que Germán pudo decir. Beso repetidamente a Lenay en sus labios. Este día recién empieza.

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Después de estar abriendo regalos, y comiendo pastel. Germán, Lenay, Mellisa Diego, Max decidieron ir a comer algún restaurante que Germán prefiriese.

Saben que Germán está enamorado de la pizza, así que fueron a pizzería italiana. Todo se basó en risas. Germán estaba más que feliz, se sentía completo.

Después de unos minutos, una mesera se le quedó viendo a Germán como adolescente enamorada. Lenay notó eso y sus ojos de obscurecieron y no pudo evitar gruñir.

- Wow, Lenay, tranquila.- Mellisa susurró y palmeo su espalda. Y con eso la mesera se fue asustada.

Nadie la quitara a su chico.

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Como a eso del mediodía, todos salieron al pequeño jardín de la enorme mansión y jugaron con agua. Risas y carcajadas se hicieron presentes.

El día se había pasado rápido. Todos se encontraban en la sala viendo película. Lenay y Germán estaban en su mundo.

Germán acuno con sus manos el rostro de Lenay y se acercó lentamente. Hasta que la beso. Un beso tierno y lento. La chica colocó sus brazos alrededor del cuello de Germán y giro su cabeza para profundizar ese beso.

Se separaron por falta de aire y Lenay escondió su cara en el cuello del mayor. Y por una extraña razón empezó a olfatearlo.

- Lenay.- jadeo.- que.... haces...- preguntó, se sentía muy bien eso.

- Oliéndote....- lo siguió haciendo.- ¿No puedo hacerlo?.- preguntó.- dulce... lavanda... solo mío...- sus ojos se volvieron en azul más intenso.

- si...- ladeo su cabeza un poco para darle más acceso. Y ella pasó su lengua por una parte en especial. Ella estaba consciente de lo que estaba haciendo.

Sintió a Germán tensarse así que se separó. 

- Mío.- se acomodó en las piernas de su novio para después quedarse dormida.

Por otro lado, Mellisa había estado viendo toda acción que Lenay le hacía a Germán.

- ¿Que fue eso?.- preguntó a Mellisa.

- solo... déjala hacerlo.- asintió.- voy a buscar un chupete a Lenay y buscarle su pijama.

- Oh, es verdad... a pesar de que Lenay se esté volviendo posesiva, ella sigue siendo tierna, frágil y la cosa más adorable del mundo.- rieron los dos.

Se levantaron del sofá, y con Lenay en los brazos de Germán subieron a la habitación.
Después de cambiarla, se acostó junto a ella abrazándola por la cintura.

- gracias por todo Mellisa. Avísale a los chicos que este fue el mejor cumpleaños número 27 de toda mi vida.- Mellisa asintió y salió de la habitación no sin antes apagar las luces.

Beso la frente de Lenay, y después de susurrarle un "te amo" se quedo dormido.

German aún no sabia que hacer o cómo reaccionar cuando Lenay entre en celo. Estaba aterrado. Pero a la vez ansioso.

My little girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora