29 (EDITADO)

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Lenay se levantó de golpe y lanzó un grito desgarrador. Haciendo que Germán se levantara de golpe y cayera al suelo, se levanto y camino a Lenay preocupado.

- ¡¡YA VIENE YA VIENE!! ¡¡EL BEBÉ!!.- gritó Lenay. Germán se alteró y salió de la habitación para llamar a una enfermera. Regreso a la habitación y se colocó a lado de su esposa. Tomó sus manos y las entrelazo haciéndole saber que ahí estaba y que no se iría. La cara de Lenay está roja y cubierta por una capa de sudor.

- Tranquila mi amor....- susurro Germán con la voz entrecortada.- Respira... solo respira....- la puerta de la habitación se abrió de golpe y dos enfermeros entraron. Hicieron algunas revisiones y llevaron a la pareja a la sala de partos.

Ya era hora...

Y. Demonios. Germán mentiría si dijera que no está nervioso. Está a punto de convertirse en papá y aún no sabe cómo hacerlo, ¿Y si lo hace mal? ¿Y si no puede educarlo bien? Pero sin duda alguna es emocionante. Está casado con la mujer más hermosa de este mundo tiene todo lo que alguna quizo. Una familia. Esta formando una familia.

- Necesito que se ponga esta bata antes de entrar.- dijo un enfermero extendiéndole una bata y cubre-bocas azul. Lo tomo y se lo puso sin siquiera pensarlo dos veces.

Cuando lo hizo, entro en inmediatamente fue con Lenay, tomó sus manos y beso sus labios.

La respiración de Lenay era errática, sentía como si su corazón se le fuese a salir por su garganta. De sus labios salían gritos y gemidos de dolor.

- Está bien cariño.... solo respira...- susurro Germán para después besar su frente.

- Duele...- dijo Lenay con su con voz débil. Dolia. Dolía como el infierno. Pero ese dolor vale la pena

- Muy bien...- dijo un enfermero.- solo respira y cuando exhales pujes con todas tus fuerzas, ¿de acuerdo?.- Lenay asintió y cuando el enfermero llego a tres pujó fuertemente. Germán tenía lágrimas en sus ojos de pura felicidad y distraía a Lenay susurrándole cosas bonitas y besando su mejilla y frente.

- Vamos amor... solo puja un poco más cariño...- animo Germán

- ¡¡ahh!!.- gritó Lenay. Su cuerpo estaba cubierto por una capa de sudor. Y su cabello de adhería a su frente y mejillas, Germán lo noto y tomo un rodete para después amarrarle el cabello. Seco su sudor y beso su mejilla.

Solo falto que Lenay pujará otras dos veces más para que la pareja escuchara el hermoso llanto de un hermoso bebé. Una hermosa niña.
Los enfermeros cortaron el cordón umbilical y enrollaran a la bebe en una manta rosa, y con un aparato retiraron flemas de su pequeña nariz.

Una Lenay agotada y un Germán derramando lágrimas como Magdalena recibieron gustosamente a la bebé.

Dejó que se acurrucara en su pecho y después beso delicadamente su cabecita.

- Es hermosa....- dijo Lenay sonriendo, vio a su esposo y beso sus labios tiernamente.

- Igual que tú...- dijo Germán cuando se separaron para después juntar sus frentes.

La pequeña bebé movió sus manitas al pecho de Lenay pidiendo comer. Amba pareja río y Lenay acerco su pezon a la boca su hija y empezó a succionar la leche.

- Te amo tanto.... mucho mucho...- dijo Germán besándola. Abrió un poco más su boca para dar espacio a la lengua de Germán. Sin ningún fin sexual. Solo ellos dos y su pequeña bebé.

- Yo también te amo...- respondió Lenay cuando se separaron.

Por fin ya tenían a su pequeño sol en sus brazos. Y ellos se encargarían de consentirla al máximo.
Ambos estaba felices.

Y quién sabe, ¿quizás otro bebé más adelante?

My little girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora