Pon tu mano sobre él;
los horrores de la batalla te atormentarán, y nunca volverás.
He aquí que él se burla de la esperanza del que está cerca,
porque aun a su sola vista se desmayarán.
Nadie hay tan osado que lo despierte,
nadie hay que sea capaz de jugar con él como un pájaro o pescarlo con anzuelo.
Las hileras de sus dientes espantan.
La gloria de su cuerpo son escudos fuertes,
cerrados entre sí estrechamente;
el uno se junta con el otro,
que viento no entra entre ellos;
pegado está uno con otro;
están trabados entre sí,
que no se pueden apartar.
Con sus estornudos enciende lumbre,
y sus ojos son como los párpados del alba.
De su boca salen hachones de fuego;
centellas de fuego proceden.
De sus narices sale humo,
como de una olla o caldero que hierve.
Su aliento enciende los carbones,
y de su boca sale llama.
En su cerviz está la fuerza,
y delante de él se esparce el desaliento.
Las partes más flojas de su carne están endurecidas;
están en él firmes, y no se mueven.
Su corazón es firme como una piedra,
y fuerte como la muela de abajo.
De su grandeza tienen temor los fuertes,
y a causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
Cuando alguno lo alcanzare,
ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
Estima como paja el hierro,
y el bronce como leño podrido.
Saeta no le hace huir;
las piedras de honda le son como polvo.
Tiene toda arma por hojarasca,
y del blandir de la jabalina se burla.
Por debajo tiene agudas conchas;
imprime su agudez en el suelo.
Hace hervir como una olla el mar profundo,
y lo vuelve como una olla de ungüento.
En pos de sí hace resplandecer la senda,
que parece que el abismo es cano.
No hay sobre la tierra quien se le parezca;
animal hecho exento de temor.
Menosprecia toda cosa alta;
es rey sobre todos los soberbios.
Cuidarás perpetuamente el portal de ladrillo,
dando muerte a todo aquel que intente invadir nuestras tierras,
importar maldad al continente.
Despidiendo fuego, despidiendo agua,
mantendrás a raya al que sea tan osado como para despertarte.
Cuando el mal invada nuestras tierras,
haciendo gala en su poderío y entronándose por los siglos,
intentarás dar muerte al salvador,
porque tu corazón de piedra
se habrá oscurecido por causa de la soberbia
y el rey de las serpientes se enseñoreará de ti;
y en aquel día con la espada grande, fuerte y dura de Arnion,
que es Chereb “la fuerte”,
será destruido el Leviatán serpiente tortuosa;
el Leviatán serpiente veloz.
En aquel día el poder del Yasha será demostrado.
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Un linaje especial I
FantasyRhis es un muchacho de dieciséis años envuelto en extrañas situaciones; Eliyah, es un guerrero soñador, buscador del bien y portador de luz; y Susky, es un misterioso mago, sombrío e intelectual, con intenciones ocultas bajo las mangas de su túnica...