Después de que hubieron tomado asiento en el mantel de lana que el mago había extendido, aquel que se transfiguraba de mantel a saquito y viceversa, comenzaron a servirse la cazuela. El mago no sólo era muy diestro en las artes ocultas, sino en el arte culinaria. Susky estaba resultando ser un gran compañero de viaje.
–Es la cazuela de pollo más deliciosa que he comido en mi vida y no exagero –felicitó Rhis al mago luego de haber terminado hasta la última gota. El ángel también aprovechó la oportunidad para agradecerle el gesto, eso sí, luego de haberse terminado toda la comida a gran velocidad y sin siquiera mirar a ninguno de sus compañeros. El apetito del guerrero era voraz.
–Es primera vez que como cazuela de pollo y creo que podría pasar a mi lista de platos preferidos –agradeció a su manera el ángel.
–Lamento defraudarte –comenzó a decir socarronamente el mago–, pero no es ésta aún tu primera vez. No has comido cazuela de pollo –confesó y al ver el desconcierto en la cara de sus dos compañeros, continuó–, es cazuela de Leviatán. Creo que nunca más tendremos la oportunidad de comerla, contémonos dentro de los privilegiados que han probado esta exquisitez, porque son muy pocos.
El mago había seguido hablando luego de su confesión, pero los compañeros habían sentido algo parecido a nauseas de asco. No podían creer que Susky les estaba diciendo que lo que acababan de comer, era aquello que la noche anterior casi los asesina. No obstante, había estado realmente rico, la carne del Leviatán había resultado ser un manjar de Dios que, efectivamente, muy pocos tendrán el privilegio de consumir.
Luego de reposar unos minutos, los cuales el mago aprovechó para avanzar en su tejido y Rhis y Eliyah los ocuparon para descansar y hacerse a la idea de continuar su viaje, se pusieron de pie y levantaron sus pertenencias, alistándose para seguir. El mago recogió sus cosas con cierta facilidad, después de todo sólo tenía que extender el mantel sobre todo y aquello se guardaba (desaparecía) mágicamente; pero Rhis tuvo verdaderas dificultados con sus pertenencias. Luego de haber despertado a Natasha, la cual aún dormía profundamente, se acomodó a Chereb la fuerte a la altura de la cintura, pero no pudo seguir moviéndose debido al peso de ésta. Estuvo un buen rato intentando hacerlo hasta que pudo acostumbrarse a llevar aquella gran carga. Natasha utilizó ese lapso para devorar algunas sobras de carnes de Leviatán que habían quedado sobre la alfombra de pasto, aquello le bastó; a lo largo del viaje comió relativamente poco, era un ser que mantenía su energía con muy pocas calorías, aquello resultó una ventaja para el grupo que no portaba víveres y que estaba tardando más de lo presupuestado en llegar a su destino.
El sol estaba ubicado casi verticalmente sobre el grupo, por lo que comprendieron que ya había transcurrido la mitad del día, disponían de la segunda mitad para viajar. Si todo salía según lo planeado, cuando fuese el siguiente mediodía, estarían llegando a la selva de Estefira. Debían apresurarse.
Un guerrero alado y dos escobas con la misma característica surcaron el cielo caluroso en dirección noreste, ya que habían convenido en que si volaban sobre la Cordillera de los Andes sería menos riesgoso que por la depresión intermedia y, además, irían más rápidos por el cielo. Como estaban cerca, no tardaron más de dos horas en sobrevolar la magnificencia de la cordillera andina, que en esa época del año, estaba casi descubierta de su típica capa de nieve, salvo por algunos terrenos aún emblanquecidos, y revelaba terrenos con alguna vegetación y también tierra seca. Claro que en aquellas dos horas, los compañeros decidieron entablar una conversación particular, que surgió de una pregunta hecha por Rhis.
El muchacho, que hace sólo cinco días se había envuelto en una serie de sucesos paranormales y extraordinarios, conocía hace muy poco al Señor, en cambio sus compañeros llevaban una vida sabiendo. Quizás se había perdido la creencia devota en Arnion, pero las personas de Elohim aún contaban la historia, aquella historia de cuando Arnion se les fue revelado por primera vez a sus padres, aquella historia que contaron los abuelos y los abuelos de los abuelos; aquella historia incompleta, y con ciertos errores, pero era la versión popular, la que se conocía por todo Markutis y que ciertamente Rhis no conocía. Eliyah se ofreció para relatársela.
Relato: La historia de Arnion.
<<En tiempos remotos, poco después de la creación de la tierra, los demonios poblaron el mundo y trajeron con ellos todo tipo de artes ocultas. El mal los acompañaba y todo lo que tocaban se destruía.
Los pueblos humanos se sumieron en desesperación y yugo, no había forma de luchar contra aquellos seres que manejaban artes hechiceras y sobrenaturales. Todos los pueblos de la tierra se unieron y junto con las criaturas lucharon, mas fue inútil. La batalla fue cruel y sangrienta y tuvo un sinnúmero de bajas humanas y animales, todo en vano. Hasta que, Arnion viendo todo, bajó a la tierra y estableció el decreto supremo: “Yo soy Arnion y el que clame a mí recibirá ayuda. He visto la agonía de ustedes y el desastre que provocan estos seres en mi creación, por eso he establecido un castigo de fuego y azufre para ellos y para todos los que sigan su mal. No estaré mucho tiempo con ustedes, pero volveré para hacer cumplir esto” y posteriormente bendijo a un grupo de humanos a los cuales los denominó como pueblo escogido por él y los llamó Elohim y a todas las bestias de la tierra las santificó por haber ayudado en aquella lucha. Prometió también que en tiempos de necesidad enviaría a quien los ayudase.
Así el mal fue enjuiciado y todos aquellos anatemas e inicuos que practiquen la magia, hechicería o sigan al mal tendrán su parte irremediablemente en el castigo del día postrer.>>
Rhis escuchó con fascinación aquella fábula. El mago, por el contrario, tenía una expresión sombría, no podía evitar pensar en aquel “castigo del día postrer” que también lo incluía a él, aunque nunca había creído mucho en esas historias de niños, pero los cuentos de niños estaban cobrando realidad y poco a poco se materializaban frente a los ojos de estos cuatro viajeros.
–De más está el aclarar que ésta es la versión popular y que posiblemente no sea una historia fidedigna, o al menos, completa. Quizás hay muchas cosas que se han omitido, la gente le teme al mal, el mal le teme a la verdad. Para nadie es conveniente que estas cosas sean reveladas, pero es porque se han sumido en conductas reprobadas y han perdido su orientación –Eliyah siempre que tocaba aquel tema se entristecía en sobremanera–. Estoy seguro que la llegada del Yasha será un golpe vitamínico para mi gente, para ángeles y humanos y para todas las criaturas de Arnion.
Rhis no quiso acotar nada sobre aquello. Él tenía plena conciencia de que era el Yasha porque Arnion mismo también se le había presentado a él, pero no estaba tan seguro de que todos en Markutis creyeran su historia, después de todo él era un completo desconocido, con evidencias tan insustanciales como la fe que se profesaba sobre Arnion entre las personas de Elohim, una fe tan pobre y decadente que resultaba lastimera y flébil.
El muchacho ya se había acostumbrado medianamente a la carga que llevaba en su cintura y su escoba también; en un principio, aquella escoba alada, se había resentido por el exceso de peso (cargando a Rhis, a Chereb la fuerte y a Natasha, que podríamos obviarla debido a su imperceptible peso que no superaba los dos kilos y medio), pero luego se había acostumbrado y volaba tan ágil como en un comienzo.
En fin, al cabo de unas dos horas estaban sobrevolando la Cordillera de los Andes, en dirección al desierto de Atacama, el más árido del mundo y escenario del mítico paso entre mundos, el pasaje que permite atravesar de esta tierra en decadencia, a otra tierra en decadencia, la tierra de Markutis, presa del peor mal, más encadenada que nunca, hechizada bajo una brujería imperceptible, perturbada por el abrumador peso del mal.
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Un linaje especial I
FantasyRhis es un muchacho de dieciséis años envuelto en extrañas situaciones; Eliyah, es un guerrero soñador, buscador del bien y portador de luz; y Susky, es un misterioso mago, sombrío e intelectual, con intenciones ocultas bajo las mangas de su túnica...