Best Song Ever | Harry styles

Bipolares

Todos nos quedamos mirando como tontos. Aunque, en realidad, nadie nos puede culpar. Hoy en la comida Ethan no ha parado de hablar de la chica que conoció anoche en la fiesta; de lo simpática, guapa y perfecta que es. El hecho que ahora se esté besando... así, con Nerea, lo hace bastante raro.

Al ver que Johnny no tiene intención de interrumpir, raro, por cierto, decido hacerlo yo. Aunque una cosa es decidir mentalmente que lo voy a hacer y otra muy diferente es hacerlo. Paso varios segundos encontrando el valor suficiente para hablar pero, como no, ____ se me adelanta. Tose exageradamente fuerte haciendo que Nerea de un bote.

—¡Ah! ¡Nerea me has mordido el labio! —exclama Ethan. Él no nos ve porque esta de espaldas y supongo que con lo concentrado que estaba no se habrá ni dado cuenta de la "tos" de su hermana. Nerea hace un gesto hacia dónde estamos nosotros y Ethan se gira lentamente.

He de admitir que es bastante gracioso ver como su piel pasa de su moreno natural a un rojo tomate. Johnny no puede evitar soltar una gran carcajada que nos hace reír a todos menos a Nerea y Ethan que siguen muertos de vergüenza.

—Lo siento —se disculpa ____ cuando, finalmente, conseguimos dejar de reír—. No era mi intención... toser.

No sé porque pero comenzamos a reír de nuevo por lo que ____ dice. Esta vez, Nerea se une a las risas. Ethan se separa de ella lentamente, dejándola bajar de la encimera, coge varios platos y los lleva al salón desapareciendo.

—Le habéis enfadado... —dice Nerea mirando por dónde ha salido Ethan.

—Bueno, ahora te tenemos a ti para ponerlo contento —sugiere Johnny sonriente. Gemma le pega un codazo en las costillas—. ¡Arggh!

—No somos novios —aclara Nerea. Gemma asiente con sabiduría. Definitivamente lo sabe todo de todos.

—Pero te gusta —afirma Gemma. Nerea asiente mirando al suelo. _____ va hacia ella y la envuelve en sus brazos.

—¿Por qué no me lo dijiste? —Johnny y Gemma se escabullen de la cocina. Yo, como buen cotilla que soy, me quedo "preparando cosas para la cena".

—Porque... no lo sé, supongo que me daba vergüenza.

—No debería —le tranquiliza ____—. La verdad es que me alegro de que te guste mi hermano y no otro...

Giro el cuello de golpe lo que me provoca un "crac". ____ y Nerea se giran a mí y yo les sonrío hipócritamente. Sé perfectamente que sabían que estaba aquí, pero cuando dos mujeres hablan de chicos es mejor no interrumpir, y menos si eres uno de ellos.

—No puedo mover el cuello... —murmuro temeroso. ¿Por qué he tenido que girarme tan bruscamente?

Ambas chicas se acercan a mí y las suaves y calientes manos de ____ comienzan a tocar delicadamente mi cuello. Sinceramente, tampoco me duele tanto, pero me gusta la idea de que ____ cuide de mí.

—¿Te duele? —pregunta mientras aprieta cerca del nacimiento de mi pelo.

—Un poco...

—Te pondrás bien. —Me da un escalofrío cuando sus manos se separan de mi piel y chasqueo la lengua.

—¡No te vas a librar de poner la mesa, cotilla! —exclama Nerea dándome un manotazo. Está de muy buen humor, ¿por qué será?

Nótese la ironía.

Cuando acabamos de cenar voy directo a la cama. Ha sido un día muy largo y después de lo de ayer, lo único que me apetece es descansar.

—¿Harry?