Best Song Ever | Harry styles

Primera actuación

Me tapo las orejas disimuladamente. No sé si es por la única y potente cerveza que me he bebido o porque estoy hecho un delicado, pero los potentes aplausos que nos da el público de la playa me dejan aturdido.

Cuando me giro a mirar a mis amigos todo ha desaparecido. Y con "todo" me refiero a los malos royos. Ethan sonríe como un niño pequeño al igual que sus dos hermanos. Nerea ríe sin razón alguna y cuando vuelvo la mirada al público veo a Gemma aplaudiendo como nunca antes.

Sonrío satisfecho. Ha sido perfecto. Juraría que nos ha salido mejor que nunca. Yo no me he equivocado en ninguna palabra y ____, por supuesto, lo ha bordado con la guitarra.

—¡Chicos! —chillo. Cada uno sale de su trance individual y vienen al borde del escenario, o mejor debería de decir trozo de madera, no estoy seguro de que se le pueda llamar escenario.

Nos ponemos en una línea y nos cogemos unos a otros.

—¡Una, dos y... tres! —Nos agachamos y saludamos a la vez. Una de las dos manos que me rodean comienza a moverse peligrosamente hacia el final de mi espalda. Miro fugazmente a ____ que sonríe.

—¡Otra vez! —exclama Ethan contento—. ¡Una dos y tres! —Nos agachamos de nuevo, pero esta vez con una pequeña diferencia; ____ me aprieta el culo.

Yo suelto un gritito que en condiciones normales -o sea, sin estar borracho- podría haberse considerado bastante femenino.

—¡Harold! —exclama Nerea divertida. ____ chasquea la lengua y nos volvemos a incorporar.

Todos comenzamos a abrazarnos y felicitarnos y veo cómo ____ y Nerea hablan como si nada. En ese momento me doy cuenta de una cosa. ____ no aguanta que Nerea y yo estemos juntos pero a pesar de que a mí me mete broncas a ella no. Con Nerea esta genial, son súper amigas. No lo entiendo. Tampoco es que quiera que se peleen por mí pero...

—¡Muy bien Harry! —grita mi hermana abrazándome fuerte.

—Lo hemos hecho bien, ¿eh? —digo sonriente. Ella ladea la cabeza y me mira seria.

—Harold Edward Styles, ¿has tomado? —¿Pero cómo narices puede saberlo? ¡Simplemente le he hecho una pregunta de cinco palabras! Es una bruja, tiene que serlo.

—Un poco... —Ella abre más los ojos—. ¡Muy poco! —intento arreglar. Ella niega enfadada.

—Ni un poco ni nada. Tu a casa ya.

—No, no, no, no, no y no —digo cruzándome de brazos como un niño pequeño.

—¡Harry! Dios mío... ¿cuanto has bebido? —pregunta seria. Suspiro y un poco avergonzado le suelto la verdad.

—Una... ¿cerveza?

—¿Me lo preguntas o me lo afirmas? —Me quedo reflexionando embobado hasta que entiendo su pregunta.

—Te lo pregunto, no estoy seguro de lo que era...

—¿Pero que pasa contigo? —pregunta enfadada—. ¡Te han podido drogar! —Me vuelve a dar un vistazo y aparece Johnny sonriente por detrás.

—¿Qué pasa por aquí? —pregunta con un vaso idéntico al mío en la mano.

—Nada.

—¿Cómo que nada? —pregunta exasperada Gemma—. ¡Este no sabe que es lo que ha bebido!

—¿Y eso?

—Me dieron un vaso y yo me lo bebí. —Johnny frunce el ceño y levanta su vaso.

—Yo también. Un chico va repartiendo.

—¿Tú también? —pregunta con muy mala leche mi hermana—. ¡Los dos a casa!

Johnny y yo intentamos negarnos pero preferimos no hacer enfadar más a Gemma.

—¿Y Nerea, Ethan y ____? —pregunto procurando poner a ____ al final para disimular mi interés.

—Ya vendrán. Ellos seguro que no han bebido eso —dice señalando con desprecio el vaso casi vacío de Johnny. Él levanta los hombros desinteresado y da otro trago—. ¡Johnny!

El camino a casa se me hace eterno y maldigo mentalmente. Cuando ya llevábamos unos minutos caminando, que por cierto a mí me parecen siglos, recuerdo a Jeremy. "Ahora estará con él" me dice el demonio de mi cabeza. "Seguro que se lo estará pasando de maravilla" Busco al ángel, que normalmente me apoya en mi mente, pero no lo encuentro.

—¿Dónde estás Ángel? —pregunto confundido.

—¿Qué dices Harry? —evanto la vista y veo a mi hermana mirándome con una ceja alzada—. ¿Te encuentras bien? —Yo asiento y no doy ninguna explicación. Si la diera me tomarían por un loco.

Todo el resto del camino, Johnny y yo, comenzamos a hablar y decir tonterías. Ahora puedo ver el estado en que me encuentro con perspectiva. Si estoy igual que Johnny, es grave.

—¡Llegamos! —exclama él entrando a la casa dando pequeños saltitos.

—Sí... —dice entre dientes mi hermana—. Vaya quince minutos...

—¿Quince minutos? —preguntamos bueno, en realidad, gritamos Johnny y yo a la vez. Ante el raro grito en unísono nos miramos serios y no tardamos ni medio segundo en estallar en una carcajada. Gemma suspira abatida y va al salón.

—¿Dónde vas? —pregunta Johnny dejándome parado en la puerta y siguiendo divertido a mi hermana.

Yo voy a la cocina y cojo una chocolatina. Mientras saboreo bien el chocolate me autoconvenzo de que ____ no puede besar a otro hombre que no sea yo. Lo sé, un poco tonto pero en este momento me parece sensato.

Acabo comiéndome todas las chocolatinas de la caja.

Intento recoger todos los papelitos pero al final me rindo, todo da vueltas.

Me dirijo al salón para avisar a Gemma y Johnny que me voy a la cama pero cuando llego me paro en la puerta y mi boca se abre sola. ¡Se están besando! Bueno, besando es decir poco. Se están comiendo el uno al otro.

Pienso en carraspear pero la verdad es que no quiero ser un cortarollos así que me doy la vuelta y comienzo a subir lentamente los escalones. Cuando llego a mi habitación caigo rendido en la cama.

Noto una mano fría viajando por mi cuerpo. Escalofríos pasan de la cabeza a los pies a la velocidad de la luz y suspiro de placer. Está bien soñar esto aunque cuando me despierte...

—Harry —el susurro de ____ me hace abrir lentamente los ojos. Esta justo encima de mí, a horcajadas. Me levanto de golpe.

—¿Qué haces aquí? —pregunto buscando con la mirada a mi hermana.

—No está.

—¿Como que "no está"? —pregunto frotándome los ojos.

—Está durmiendo con Johnny en el sofá. Creo que han jugado a un juego muy divertido... ¿quieres jugar conmigo? —pregunta alzando una ceja divertida.

—____... tú también has bebido, ¿verdad? —Ella sonríe.

—Sí, pero... ¿qué más da? —pregunta divertida. Dicho esto se agacha y junta nuestros labios.