— ¿Así que, quieres pelear? —un puchero acompañó a su tono aburrido—. ¡Yo no quiero, no quiero! —exclamaba, dando saltitos y revolcándose en el suelo, como si fuera una niña pequeña en medio de un berrinche.
Wendy observaba con decepción. Pero a su vez, ella sabía que la rubia sólo estaba jugando con ella. Así que dio el primer paso, impulsando sus piernas con la fuerza que nacía de sí; eso provocó que llegara rápidamente hasta Clary.
La rubia parecía esperarla, así que tras dar una risita juguetona, dio un salto en reversa y consiguió alejarse de lo que pudo haber resultado una gran lesión posiblemente irremediable o incluso hasta la muerte.
Observó con detenimiento el enorme agujero en el suelo frente a ella, creado por la chica alíen.
— ¡Wow, eres muy fuerte! —rió, dando giros divertidos.
Wendy mantenía la calma y continuaba atacando, pero sólo era eso. La chica peliverde atacaba y Clary se dedicaba únicamente a esquivarla. Nuestra Mtizry no tardó mucho en darse cuenta de eso y decidió que continuar así sería inútil.
— ¿Te cansaste ya? —inclinó la cabeza de lado, viéndola con una mueca de tristeza fingida—. Tal vez deba jugar un poco también —susurró, mordiéndose levemente el dedo índice.
Repentinamente, Wendy dio varias piruetas hacia atrás, alejándose del peligro que sus sentidos le advertían.
Todo el lugar comenzó a temblar y las personas que aún continuaban vivas en "El bosque de los perdidos", pudieron sentir a miles de kilómetros el terror que causaba el poder dentro de aquella rubia de la mirada llena de locura.
— Come here sweet baby, is time to play...—comenzó a cantar.
Nuestra protagonista sólo podía observar petrificada y con el miedo recorriendo todo su cuerpo, su sudor y cada una de sus venas.
— ...just smile if you are gonna die.
Don't be afraid, is just a game,
So if you get hurt, baby don't cry.En ese entonces, Wendy se dio cuenta que realmente, Clary Sezger tenía aquél título que se les daba a casi todos los híbridos mitad demonio, mitad ángel, lo cual demostraba lo fuertes que eran; la rubia era una poderosa bruja del más alto nivel, ya que podía crear hechizos tan poderosos como el que estaba invocando y sobre todo, lo hacía en una lengua ya muerta.
No pasaron segundos, cuando el cuerpo de la peliverde ya se hallaba envuelto en las llamas negras que todos conocen como "demon breath". Las llamas negras que supuestamente nadie podía controlar, estaban siendo fácilmente invocadas y manejadas por una joven con poca cordura.
El grito que soltó Wendy, fue suficientemente fuerte como para atravesar dimensiones; Deimos también la escuchó.
Y luego, todo se volvió negro.
Y luego, descontrol.
Cayó inconsciente en su totalidad, pero eso sólo había despertado aquél poder sellado en ella.
— ¿Oh? ¿Has sobrevivido? Que raro, aún se sigue quemando... —esto último lo murmuró, observándola incorporarse.
Una especie de aura transparente rodeó el cuerpo de la Mtizry y aún con el "demon breath" en ella, volvió a atacar. Esta vez, asestó el golpe, clavando a Clary contra el suelo que a su vez, provocó que un hoyo inmenso se abriera. A decir verdad, sus movimientos eran parecidos a los de un títere.
Con un movimiento de su mano, le abrió una gran herida en el rostro dejándole grabada la letra W, que cuando Clary se enderezara, se vería como una M.
Wendy le dio la espalda, aún en su estado de inconsciencia, aparentemente para irse. Pero el chillido de furia y horror que soltó la chica bruja, la detuvo.
— ¡Mi cara! ¡¿Cómo te atreves?! ¡Ni toda la magia o tecnología que existan podrán arreglar esto! ¡Maldita wion! —espetó incorporándose y dedicándose a propinar un nuevo ataque, pero antes de eso, la chica alíen había detenido todos sus movimientos, clavando en su frente una de las agujas que ella usaba para inmovilizar gente. Entonces, con un rápido movimiento que ni se vio venir, saltó hacia ella, tomando su tobillo y azotandola continuamente contra el piso.
Tiró a Sezger como a un trapo, luego alzó ambos brazos a sus laterales y de sus palmas comenzó a brotar un brillo blanco.
Por otro lado, el chico de los Kill y el Vion, estaban debatiendo si deberían volver o no para ayudar a la Mtizry.
— ¿No te das cuenta de que si la ayudamos, sería como ayudar al idiota aquél que arrojamos a la trampa? —refutó Taion por centésima vez. El castaño se mostró indeciso, pensando si era bueno brindarle apoyo a Wendy.
— Pero le debo mucho a Wendy —dijo cabizbaja, poniéndose a pensar en como en el pasado Deimos abusaba de ella justo frente a él y Kurt ni se inmutaba o se atrevía a hacer algo para salvarla; sólo observaba. ¿Por qué ella deseaba tanto salvarlo? Si Deimos la había tratado peor incluso que a él. A Kurt no le llegaba ninguna idea de porque Wendy estaba tan decidida a rescatarlo.
Viendo que su compañero no desistiría, Taion suspiró resignado.
— Está bien.
El castaño volteo a verlo, ilusionado.
— ¡¿Está bien?!
— Sí —respondió fríamente—. Pero yo sólo observaré —sonrió con sadismo, provocando escalofríos en el contrario.
Y justo cuando el dúo iba llegando, la escena que vieron no fue para nada agradable.
Una ensangrentada Clary Sezger yacía en el suelo, mientras que de las palmas de Wendy brotaba una energía luminosa, que Taion reconoció al instante.
Sin vacilar por más tiempo, el chico de los Kill se lanzó hacia Wendy, rodeando delicadamente su cuello con sus brazos y de la misma forma, apagando las llamas negras.
— Así que eras tú —pronunció con una sonrisa; su voz fue únicamente audible para la Mtizry —. Alto, Wendy —ordenó, girando a la peliverde hacia él, para después posar sus labios sobre los de ella.
Al contrario de lo que cualquiera podría pensar, ese no era un beso cualquiera. Los demonios tienen increíbles habilidades en sus besos, una de ellas y la que estaba usando en este momento, era con el puro propósito de dejarla inconsciente.
— Uh —musitó Clary divertida y olvidándose por instantes de su sufrimiento.
Claro, que los ojos vírgenes del chico Vion se volvieron impuros ante tal escena que había dejado de comprender.
— ¡¿Q-qué estás haciendo Taion Kill?!
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Heroes aren't always nice
AdventureEn el futuro, todo tipo de seres han poblado el mundo y ya no es extraño ver a un humano mitad alíen, mitad demonio. No obstante, este no es el caso de nuestros protagonistas, porque ninguno de ellos es siquiera humano. Deimos y Wendy persiguen obje...