Heroes aren't always nice

22. "Dûvet"

— Primera misión, chicos. Espero que estén listos.

— ¿Tan rápido? —lloriqueó Kurt.

Casi después de ingresar, Taion recibió la petición de una persona misteriosa que se hacía llamar Oz y no dió apellido, cosa muy extraña, ya que por protocolo, la secretaria se suele encarga de recolectar esos datos desde el inicio. Taion sospechaba que habían  hipnotizado a la recepcionista cuando realizó el llenado de la solicitud para que así pasara por alto ese hecho.

— ¿Y qué quieren que hagamos? —cuestionó Deimos de mala gana.

— Vigilar a una persona encarcelada para que no escape. El nombre de esta persona es Aysel Sparrow.

Según las investigaciones de Taion, Aysel era un simple criminal que tenía la capacidad de robar lo que sea con sus poderes guantes de ladrón. A pesar de su gran habilidad, sólo se había dedicado a robar carteras y relojes caros por la calle, por lo que el jefe de Vermount Company se preguntaba los motivos para que hayan pagado una enorme cantidad de dinero simplemente para mantener un ojo en el chico. No obstante, justamente para llegar al fondo de estas situaciones habían sido contratados Wendy, Deimos y Kurt.

Los chicos, al llegar a la prisión, rápidamente tomaron sus puestos. Wendy optó por vigilar desde lejos, pues con su habilidad para analizar y ver a largas distancias, le serviría para notar cualquier cosa sospechosa.

El prisionero, al ver los ojos color rojo sangre de Deimos se espantó en un primer instante y se recorrió hasta el final de su celda para estar lo más lejos de él posible.

— ¿Por qué me ve así? —preguntó Deimos con total inocencia a Kurt.

— D-deimos, es que... tu mirada es muy intensa. No mires tan fijamente a las personas.

El chico rodó los ojos, cruzando los brazos y recargandose frente a la celda.

— Pues mi trabajo justamente es vigilarte, así que te has jodido, rata estúpida —se burló el chico, mirándolo con una gran sonrisa.

El hombre tragó saliva, con las manos temblorosas.

— ¿Por qué? ¿Por qué los contrataron para mantenerme en la mira? ¿Quién lo hizo?

— Eso nos gustaría saber a nosotros, ¿por qué alguien pagaría millones por vigilar a un criminal de quinta? —escupió Deimos sin más—. Y en cuanto a los datos del cliente, obviamente no tenemos permitido revelar ninguna clase de información.

« Además de que muy apenas tenemos el primer nombre de la persona », pensó Deimos algo aproblemado. Claramente, había algo muy extraño en todo eso y él ya estaba empezando a tener un mal presentimiento.

Un mensaje llegó a su celular.

De: Apple
Para: Deimos

¡Hola, Mosh!💗

Estoy en una visita pequeña en la ciudad dónde vives, para hacer la inspección mensual en las prisiones. La vida de la realeza es muy cansada🥺.

¿Podríamos vernos unos minutos después de terminar mi labor?🥰

Un gran suspiro salió de la boca del chico.

— Este día no podría empeorar.

— ¿Estás bien, Deimos? —Kurt en verdad estaba preocupado, pero no sabía como ayudar a su compañero ya que ni siquiera entendía qué sucedía con él exactamente.