Nora. "Ellos son mis padres y tú ¿qué haces aquí?"

46 3 0
                                    

Lo mejor de los domingos- al menos para mí- es qué puedo quedarme hasta tarde en cama, desayunar con mi familia y lo mejor, mejor de todo... ¡no tengo que ir a trabajar.

Creo que es tiempo de hablarles un poco de mi familia, no somos muy raros y nuestras vidas no son tan locas cómo para aparecer en la portada de una revista de chismes o para que hagan una serie de nuestras vidas. 

Mi madre se llama Elizabeth, tiene 49 años y para su edad se ve muy bien. Es la mayor de tres hermanas y la tercera en nacer de cinco hermanos en total. Gracias a ella yo soy pelirroja, mi madre mide 1.52 y a comparación con mi padre ella parece un Hobbit enano. Mi madre tiene ojos marrones (parte clave para que mi padre se enamorara de ella), piel blanca y es un poco llenita, pero de puro amor. Tiene un carácter fuerte; pero casi todo el tiempo está riendo y soltando bromas y sarcasmo. Claro, cuándo no se la pasa contando historias vergonzosas de mí a las demás personas.

A ella le encantan las manualidades- otra de las tantas cosas qué no se me da- le gusta tejer y hacer ropa, es muy fan de las series de detectives y esas cosas. Ella es hama de casa desde que estaba esperándome ya qué en el proceso existieron algunas complicaciones. Cuándo ella era joven tuvo varios trabajos uno de ellos fue ayudarle a una señora que hacía ropa, otro era de limpieza en una de las televisoras más famosas del país (dónde conoció a mi padre) y otro como maestra de Psicología en una Universidad.

Ahora les contaré sobre mi padre, él se llama Marshall, tiene 47 años y es el menor de cuatro hermanos y cuatro hermanas. Mide 1.86 y es el tercero más alto de su familia. Mi padre tiene ojos marrones, piel morena y una barriga que se empieza a notar. Es un poco serio y casi no puedo convivir mucho con él, pero cuando hay tiempo y la situación lo acredita yo le cuento cosas y muestro vídeos graciosos que me encuentro en Internet. Él ahora trabaja cómo jefe de iluminación de una televisora y fue ahí en dónde conoció a mi madre.

Tiene una extraña pero graciosa obsesión por películas, series y programas qué tengan que ver con los aliens y los zombies, le gusta mucho la música de los 70's, 80's y 90's en inglés y español, una de sus bandas favoritas de rock es The Beatles y sabe hablar Inglés e Italiano.

Son las 11:28 a.m y me encuentro desayunando con mis padres en la mesa del comedor, hoy mi madre hizo panqueques de avena y yo le ayudé a hacer jugo de naranja tratando de alejarme de la cocina lo más posible.

-Ayer le dimos la iniciación al nuevo- comento mientras muerdo mi panqueque.

-¿Y qué tal? ¿lo abofeteaste?- pregunta mi padre mientras le cambia de canal a la televisión.

Abofetear es la parte más divertida del ritual.

-Pues... sí, muy duro- miento y le doy otro mordisco al panqueque.

-Creo que las bofetadas está de más- dice mi madre- aunque supongo qué eso está bien, porque cuándo te confirmas los niños se forman para que el padre les de una pequeña bofetada, así qué si él lo hace- qué es una persona de Dios- está bien que los demás lo hagan- sólo cuándo sea necesario- dice mamá.

-Amén-dice papá y pone las manos cómo si fuera a rezar.

-¿Quién ganó ayer el juego?- pregunto.

-Las Panteras de Carolina- dice disgustado- los Broncos iban ganando y después ¡bam!- dice al tiempo que aplaude- les dieron la vuelta.

-Que mal- digo.

-Qué se le puede hacer- dice mi madre.

Ason algunos de nuestros desayunos en familia ... normales cómo les dije.

¿Lista para crecer? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora