En el callejón oscuro

2.1K 146 41
                                    

N/A
Leiko es la de multimedia.

Volvemos a la historia

Al salir de Anteiku Leiko sacó los cascos de su bolsa negra y se dispuso a caminar de vuelta a su distrito. Ella odiaba ese lugar, pero se veía obligada a hacerlo porque Uta le estaba pagando el piso. 

Desde que él la encontró abandonada en la calle hace unos años,  se había encargado de todas sus necesidades, y cuando cumplió los dieciocho, ella misma decidió independizarse. No quería que Uta se viese afectado por las decisiones que iba a tomar a lo largo de su vida. Era cierto que Uta al principio decidió acudir a Anteiku, pero Leiko rechazó la idea de quedarse a vivir ahí. Hizo una gran amistad con Touka más adelante, pero ella quería quedarse con el hombre que la había salvado, su "gran amigo".

Conectó sus cascos a su móvil y empezó a escuchar música dubstep. La gente decia que eso no era muy "femenino" pero hacía ya mucho tiempo que había dejado de importarle las críticas de las personas. Era como si estuviese muerta por dentro. La gente no la interesaba, lo único que podía llegar a sacarle una sonrisa eran los animales, especialmente, los lobos. 

Era como una clase de obsesión; desde pequeña había sentido una gran admiración por aquella especie, no sólo por su fuerza, sino también por su coraje. El valor que tenían los líderes de su manada para proteger a aquellos a los que querían, aunque su oponente fuese más fuerte, era algo increíble. Para representar su amor hacia este animal, llevaba siempre consigo un pequeño colgante que le regaló su madre que representaba el rostro de un lobo enseñando sus fauces en señal de pelea. Al presionar un botón a su costado, se abría revelando una imagen de su madre- Izuka Yumi. Una mujer de tez blanca, ojos color miel y cabello dorado, que sonreía dulcemente a la cámara. 

Leiko siguió caminando, desconcentrada por el ritmo de su canción favorita. Después de un rato, un escalofrío le recorrió el cuerpo. Se giró aterrada, pero no encontró a nadie. A pesar de no ver nada, podía sentir una presencia. La intuía. 

Empezó a andar cada vez más rápido, sin detenerse. Pronto llegaría a su destino. Ella se quitó uno de sus cascos, haciendo posible que ella pudiese escuchar los pasos de la persona que la seguía. En un abrir y cerrar de ojos, se encontró corriendo.

Notó un dolor en su espalda, y fue tumbada en el suelo en un ágil y fuerte movimiento.

"Qué niñata más complicada" una voz masculina resonó por la zona deshabitada que separaba los distritos.

Leiko P.O.V

Alguien me pisó las muñecas, haciendo que mis cascos y móvil saliesen volando hacia otra parte. Chasqueé mi lengua. Él se limitó a presionarme las muñecas con una fuerza descomunal.

"Qué niña más mona e inocente." Un hombre se reía por lo bajo, sentándose encima de mi. No podía moverme. Intenté tirarle de encima, pero no funcionó. Necesitaba carne. "Deja de moverte imbécil. Si no, sufrirás mucho más." Apoyó su mano sobre mi hombro, y lo rompió. "Pero que frágil eres niñata... Es como romper cristal" Se rió nuevamente. Yo grité. Muy alto. 

Mi cuerpo no se regeneraba bien. Me empezó a aplastar la cara. 

"¿Sabes? Creo que le gustaras al equipo. Especialmente al jefe. El siempre ha tenido gustos exquisitos... Pero tranquila, te comerá poco a poco, degustando tu sabor, y entonces-"

El estúpido dejó de hablar, y su voz fue remplazada por un grito ahogado y el sonido de huesos rotos. Dejé de sentir esa presión en mi cuerpo, y su cuerpo inerte se fue hacia un lado. Me levanté a duras penas, para encontrarme con su cabeza al lado de mi pie. 

Le habían matado. No era que me importase su vida, ni mucho menos. Un ghoul ido de la cabeza es un monstruo despiadado, un ghoul que dejó atrás la cordura para rodearse de un mar de sangre, del que le sería imposible volver a salir. 

Patético.

Repugnante. 

Asqueroso.

Miré a mi alrededor para ver quién le había matado. Me encontré cara a cara con un chico de más o menos mi edad, mucho más alto que yo, mirándome detrás de una máscara con una sonrisa bastante macabra. Di un pasó atrás. Me daba mala espina. Le miré desafiante.

"Gra-cias" dije, algo avergonzada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Gra-cias" dije, algo avergonzada. 

Me tuvo que ayudar este tío...

Sólo asintió. Y se fue. 

Esperé a que estuviese lo suficientemente lejos, y entonces, me arrodillé ante el cádaver, y mordí. No sabía bien, pero me serviría para volver a mi distrito, cazar a un humano, vomitar esta carne vomitiva y recuperar mis energías. 

Sé que este capítulo es corto, pero lo publico porque a lo mejor estos días no voy a tener mucho tiempo para publicar. Estoy empezando el colegio y volver a la rutina es un poco difícil <3. Pero luego me acostumbraré y volveré a escribir más seguido. 

Sé que la historia va un poco lenta pero dentro de poco empezará la acción 

¡¡¡CHAN- CHAN -CHAN!!!

Adiós mis lobitos =3

Único en su clase (TOKYO GHOUL) {AYATO KIRISHIMA X TÚ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora