Único en su clase (TOKYO GHOUL) {AYATO KIRISHIMA X TÚ}

Scrapper

Noté como la sangre poco a poco dejaba mi cuerpo. Esa estúpida humana... ¡nos ha metido en más problemas!

El otro scrapper que acababa de ser liberado tenía la cara cosida. sus manos y pies eran descomunales, desproporcionados a su cuerpo. Dejé el dolor a un lado cunado vi que de su cinturón sacaba un hacha, con la que se disponía a despedazar al hombre, que inútilmente seguía intentando proteger a su mujer. 

Mi binkaku rápidamnte le quitó la mano con la que atacaba el scrapper, para así ganar un poco de tiempo. 

Me sonstenía la herida con una mano, mientras veía como el sujeto 666 se reía de mí. Seguramente tenía una pinta deplorable. Mi camiseta blanca se teñía de rojo, y ahí decidí actuar. 

"¡ESTÚPIDA! ¡¿POR QUÉ HAS ACTIVADO ESA PALANCA?!" grité con todas mis fuerzas, debido al dolor que sentía al notar como mi piel había sido desgarrada. 

"¡NO LA HABLES ASÍ!" gritó el chico, que me miraba desafiante."¡ESTO NO HUBIESE PASADO SI NO EXISTIESEN LOS SERES COMO TÚ!"

Me quedé callada ante su aclaración. Así que, ¿aunque le salve la vida, me seguirá viendo como a un monstruo? ¿A pesar de dar mi vida por la de ellos... todos mis esfuerzos serían en vano?

"Sabes que... a la mierda." salté con la ayuda de mi binkaku a un lugar apartado de todos ellos, mientras esperaba que los monstruos los despedazaran frente al público. 

"¡¿DÓNDE ESTÁS?! ¡NO OSES DEJARNOS MALDITO MONSTRUO!" el hombre estaba hiperventilando. Sabía que sin mi ayuda les matarían en abrir y cerrar de ojos. Las criaturas se acercaban a paso rápido hacia ellos, mientras que el hombre seguía gritando desesperadamente. Entonces,la mujer, que pareció ver la muerte pasar ante sus ojos, finalmente habló.

"Por favor... ¡POR FAVOR! ¡POR FAVOR NO NOS DEJES! ¡MI MARIDO ES UN IDIOTA! ¡NO NOS DEJES MORIR AQUÍ! ¡TÚ NO ERES COMO LOS DEMÁS! ¡TÚ NO ERES...! ¡NO ERES UN MONSTRUO!"  gritó a pleno pulmón, mientras que su voz se quebraba al empezar a llorar. 

Eso es lo que quería oír. Me impulsé junto con mi kagune, y aterricé sobre el monstruo negro y le atravesé varias veces. Cayó inerte al suelo, y yo, en un ágil movimiento, salté de él sobre la otra aberración, que, al intentar atacarme con su arma, le quité su brazo restante, y luego le corté la cabeza con mi cola. 

Caí de pie al suelo, y me dirigí hacia la pareja, que se abrazaba mutuamente cerrando los ojos. Toqué el hombro de la chica, y suavemente se giró para ver mi sonriente figura. Noté como se relajó por un momento, pero al verme embadurnada de sangre volvió a aferrarse a su marido. 

"Gracias" dije, mientras que con mi binkaku les rodeaba suavemente. "Ahora, como os prometí, os sacaré de aquí con vida" Varios ghouls, al escuchar mis preposición empezaron a bajar por la paredes para encontrarse conmigo. Saqué mis uñas y escalé a una velocidad inhumana, manteniendo a la pareja encima de mí para ver si alguien les atacaba. 

A cualquiera que se acercase demasiado se llevaba un zarpazo mortal. 

Ya estaba casi es el techo del edificio, y entonces, saqué mi ukaku y comencé a disparar hasta que un agujero se hizo presente en el techo, permitiéndome acceder a una especie de mansión de la que pude escapar en poco tiempo.

"¡Ya tá!" Aclaré victoriosa. Noté como ellos temblaban, y aparté mi binkaku de sus cuerpos. Puede que eso les estuviera incomodando.

La mujer se abalanzó hacia mi en un tierno abrazo. Me pidió disculpas y gracias millones de veces, a lo cual yo no pude responder. No me imaginaba que alguien me pidiese perdón, a mi, un ghoul, por haberle salvado la vida de otros ghouls.