Son las 7:00 am y aquí estoy caminando por la calle con unas notables ojeras, un bolso enorme y con lo primero que encontré en mi closet pero que importa de todas formas a estas horas nadie se anda paseando por las calles aunque claro como siempre yo soy la excepción, como sea, todo esto empezó por que mi novio se quedó a dormir conmigo la noche anterior, bueno no precisamente a dormir, ustedes entienden ¿No? Da igual, el punto es que anoche mi despistado novio por accidente dejo o más bien dicho lanzó desesperadamente su ropa al piso, para ser más precisa junto a la chimenea y bueno hoy en la mañana nos llevamos la sorpresa que su ropa ya no era más que cenizas.
-Ojala que me abran- Rogaba mientras tocaba el timbre de la casa de mi novio. Pasaron segundos hasta que volví a presionar el interruptor pero nada, nadie habría ¡Por qué todos en Londres son tan holgazanes!, mencioné para mí misma en cuanto veía que por fin alguien se dignaba a abrirme la puerta- ¡Hasta que al fin sale alguien!- Exclame viendo como mi guapo mejor amigo se restregaba las manos por los ojos.
- ¿Qué rayos haces aquí a esta hora?- Dijo el chico con ese fascinante acento irlandés.
-¿Eso lo único que preguntas? Ni siquiera un “Hola ¿Cómo estás?” o un “Me alegro de verte”- Dije fingiendo estar molesta.
-Si eso quieres, ven aquí- Dijo abriendo sus brazos para luego envolverme en ellos.
-Que nacionalista eres- Comenté mientras observaba los boxers que traía puestos.
-¿Por qué lo dices?- Preguntó separándose de mí.
-Son blancos con verde y además tienen tréboles de cuatro hojas- Dije viendo su ropa interior- Bastante irlandeses- Reí viendo como Niall se ruborizaba.
-Me los regalo mi abuela- Se excusó en tanto me dejaba entrar a la casa- A todo esto ¿A qué has venido tan temprano?
-Viene a buscar unas cosas- Dije subiendo las escaleras.
-¿Qué cosas?- Preguntó curioso. ¡Rayos! No podía decirle que venía a buscar ropa para Harry, ya que tendría que contar toda la historia hasta el hecho de que Harry yo hacemos “cosas” que nadie sabe qué hacemos.
-Emm… mis sostenes favoritos- Dije sin pensar y sin darme cuenta de que había metido la pata.
-¡¿Qué?!- Gritó poniendo los ojos como globos.
-¿Estas sordo? Dije que iba a buscar mis sartenes favoritos- Dije rápidamente.
-No, no, no, dijiste sostenes no sartenes- Dijo cuando llegaba al escalón en el cual yo me encontraba.
-No, no, no- Lo imité- Dije sartenes no sostenes- Él me miró desafiante, sabía que le mentía- Creo que tienes una pequeña obsesión con los sostenes.
-Dijiste Sostenes- Dijo serio.
-Sartenes.
-Sostenes.
-Sartenes.
-Sartenes- Dijo por error.
-Sostenes, dije Sostenes- Contradecí para confundir aún más a Niall.
-¡No, dijiste Sartenes!- Exclamo ya harto de nuestro juego de palabras.
-Hasta que lo entendiste- Dije apoyando mi mano en su hombro.
Subí las escaleras y enseguida pude ver a Louis cepillándose los dientes, trate de contenerme pero no pude evitar las ganas de asustarlo así que camine silenciosamente hacia él y sin previo aviso aparecí en el espejo cosa que asusto a Louis haciendo que escupiera en el piso y cayera hacia atrás afirmándose de la cortina de baño.
-¿Qué pasó?- Dijo Niall corriendo a ver qué ocurría. Con la velocidad que traía no alcanzo a ver que el piso estaba cubierto de pasta de diente y mayoritariamente por saliva de Louis así que se deslizo y cayó sobre Louis quien todavía estaba aferrado a la cortina, la cual no aguanto el peso de ambos y se cayó dejando a los dos chicos adoloridos dentro de la bañera.
-Ups… creo que iré a lo que venía- Salí lentamente de ahí- Y recuerden que los quiero chicos y la venganza es mala- Dije asomándome nuevamente para calmar las aguas.
Fui a la habitación de los chicos y al entrar vi que solo una de las cinco camas estaba ocupada; la de Liam. Dormía boca abajo y al igual que todos en esta casa en ropa interior, mi mirada partió en su sedoso cabello y termino en su trasero ya que no estaba usando precisamente un bóxer sino que su ropa interior era más ajustada, y para mi deleite dejaba ver el formado trasero del hermoso chico.
-¡Aquí voy!- Grite en cuanto me lanzaba sobre él para despertarlo, pero cuando caí sobre él hicieron basta un par de segundos para que diera señales de vida.
-Auch… -Se quejó aún con los ojos cerrados. Luego de eso solo siguió durmiendo así que para molestarlo comencé a morder su cabello- Harry basta- Dijo sacudiendo la cabeza.
-Yo no soy Harry- Musité en su oído. Al parecer el saber que yo no era Harry lo perturbo un poco ya que ágilmente giró todo su cuerpo dejándome a mi sentada sobre él y quedando ambos cara a cara.
-¡¿Qué están haciendo?!- Exclamó Niall extrañado de nuestra posición bastante subida de tono y más aún indebida ya que Liam es uno de los mejores amigos de mi novio.
-Sin querer me caí sobre Liam- Dije poniéndome de pie.
-Eso mismo- Señaló el castaño reafirmando lo dicho.
-Ok–Dijo no muy convencido mientras nos dejaba otra vez solos.
-Lo siento por lo que paso- Dije caminando hacía el armario de Harry.
-No importa, también fue mi culpa linda- Comentó cerrándome un ojo.