-No tienes por qué mentirme- Me acarició la cara- Sé que todavía me amas, y sabes algo- Se acercó a mi oído- Yo aún te amo.
-¿Recuerdas por qué estás enojado conmigo?- Giré mi cara.
-Oh vamos- Tomó mi cara para que lo mirase- Esto no es lo mismo… es tan solo un beso
-Con Liam tan bien empezó con eso de solo un beso- Saqué sus manos de mi cintura.
-Pero tú a mí me amas- Te tomó del brazo para que no me fuera- A él no.
-¿Cómo puedes saber lo que siento?- Me zafé de su agarre.
-Porque te conozco princesa- Me rodeó con los brazos pero esta vez no me negué.
-Les importaría conseguirse una pieza- Dijo una empleada de aseo a nuestra espalda.
-Eso haremos- Le guiño un ojo a la mujer y de la mano me llevó hacia afuera.
-¿Cómo se te ocurre decirle eso?- Solté su mano ya en el largo pasillo.
-¿No te gusta la idea?- Me apegó a la muralla y besó mi cuello.
-Harry- Intenté pararlo, más no pude resistirme a sus labios.
-Sabía que caerías- Dijo recorriendo cada rincón de mi cuello.
-No quiero- Murmuré con los ojos cerrados.
-No lo parece- Se pegó totalmente a mí.
-Yo…- Me callé al sentir sus labios rozar los míos.
Ya casi había olvidado el sabor y la textura de sus labios, sé que en el fondo quiero besarlo, devorármelo a besos pero no puedo. Ahora estoy Liam y no quiero verlo sufrir como en su momento lo hizo Harry por hacer exactamente lo que él y yo estamos haciendo ahora… engañándolo.
-No quiero engañar a Liam- Me alejé antes de que me besara y me llevé las manos a la boca.
-Pero tú me quieres a mí- Se llevó las manos a la nuca.
-No quiero que me uses.
-¿Para qué te usaría?- Me miró confundido.
-No te hagas.
-¿Qué no me haga de qué?
-Tú lo único que quieres es vengarte de Liam- Le Saqué en cara mientras trataba de huir de sus brazos.
-Jamás te usaría- Mencionó en un tono que sonó bastante convincente.
-¿De verdad?- Comencé a jugar con los cordones del gorro de su polerón.
-Sí- Unió sus manos con las mías- Nunca te haría daño.
-Gracias- Besé su mejilla.
-De nada- Sonrió y me miró pensativo- ¿A qué viene el gracias?
-A esto, pero más importante a tu carta.
-¿Qué carta?
-La de las cosas que odias de mí- Callado pegó su vista al suelo- No puedo creer que recuerdes esas cosas- Él bajó su vista a mis labios- ¿Por qué pusiste las cosas que amabas de mí como lo opuesto?
-Porque por más que traté no puede encontrar ninguna razón para odiarte- Dijo con su mirada todavía fijada en mis labios.
-Eres increíble- Acaricié su cabello.
¡Vaya que extrañaba esto! Definitivamente una de las cosas que más me gustan de Harry es su cabello… Simplemente me fascina.
-Me encanta- Cerró sus ojos y apoyó su mano sobre la mía- Digo me encantas- Abrió sus ojos y volvió su vista al lugar de antes.