Este chico de verdad no sabe lo que provoca en mí, bueno en realidad ni yo misma lo sé. No hay nada más frustrante que el poder sentir algo por alguien y no saber que es pero de todos modos yo estoy con Harry así que tal vez el sentir algo por Liam puede empeorar las cosas aunque me gustaría recalcar el hecho de que yo jamás engañaría a Harry con nadie y mucho menos en mis intenciones está el romper con él.
-¿En qué piensas?- Preguntó mucho más cerca de lo que recordaba antes de entrar a mi trace mental, en realidad se encontraba a escasos centímetros de mí.
-En que me sentiría más cómoda si te vistieras- Respondí entre risas.
-Tienes razón, no quiero causar que tus hormonas se descontrolen- Dijo riendo conmigo.
-No te preocupes, descontrol es lo último que provocas en mí- Dije jugando y quizás mintiendo.
-¿Estas segura?- Dijo tomando con ambas manos mi cintura.
-¿Qué excusa tienen ahora?- Preguntó Niall aparentemente molesto mientras recargaba su brazo en el marco de la puerta- Ya no te sirve la excusa de que te caíste más bien creo que Liam es el que te está cayendo ¿no ______? –Dijo decepcionado.
-Después hablamos Niall ¿Si?
-Como quieras ______-Dijo yéndose nuevamente.
-Ojala que esto no se me haga costumbre- Dijo Liam tras de mí mientras yo abría el armario de Harry.
-¿Qué cosa? ¿Fastidiar a Niall?- Pregunté mientras veía como tomaba un par de prendas y caminaba a la puerta.
-No- paró en seco- Me refería a coquetearte descaradamente- Dijo saliendo de la habitación sin despegar la sonrisa de su cara.
Vaya, eso sí es ser directo, me sorprende un poco esa reacción de Liam ya que él no es el chico más directo que digamos sino él es más bien el tipo de chico más retraído que prefiere guardarse las cosas para el mismo antes que hacerlas públicas. Creo que no saco nada con darle más vueltas al tema lo mejor es dejarlo estar por ahora de eso me ocupare más tarde.
Saqué del closet de Harry todo lo necesario incluso me lleve su perfume, metí todo en el gran bolso que traía para acto seguido bajar las escaleras y ver recaer sobre mí la mirada interrogatoria de mi rubio mejor amigo.
-Adiós, nos vemos luego- Dije besando su colorada mejilla.
-Oye, me debes una explicación- Dijo tomando suavemente mi brazo.
-Lo sé- Dije acariciando su pelo- Tengo mucho que confesarte pero ahora no puedo- Dije enrredando mis dedos en sus dorados mechones.
-Está bien, pero no me despeines- Dijo quitando mis manos de su cabello para luego entrelazar sus dedos con los míos- Cuídate, espero verte pronto para que hablemos.
-Vendré hoy mismo, duendecito- Dije mientras salía corriendo de la casa.
Durante los cinco minutos que camine a casa no deje de pensar en lo incomodo que sería desde hoy en adelante estar junto a Liam, pero ahora que lo pienso esta no es la primera vez que ocurre algo así aunque claro las veces anteriores me hacia la indiferente a sus comentarios, pero no lo sé, esta vez fue diferente fue como si me hubiese gustado verlo coquetear conmigo.
Saqué un encendedor de mi bolsillo y comencé a pasar uno a uno mis dedos por sobre las llamas, no hay nada que me apasione más que el fuego, es extraño lo sé pero desde lo de Matthew siempre he tenido está extraña obsesión por el fuego. Entre a la casa, subí a mi habitación y recostado entre la sabanas se encontraba Harry durmiendo.
-Amor, despierta- Dije moviéndolo suavemente- Harry- Lo moví un poco más fuerte- ¡Harry!
-¿¡Qué paso!?- Se levantó de la cama.
-Nada, solo no te querías despertar- Dije dándole un beso corto en los labios.
-Podrías haberlo hecho con amor- Dijo poniendo carita triste.
-Lo siento pero sabes que me gusta que la gente me obedezca de inmediato.
-Claro que lo sé, eres una mandona- Se burló en tanto me rodeaba con sus brazos.
-Emm… Harry, te traje tu ropa- Dije en cuanto sentí “algo” presionar contra mi vientre.
-Verdad, acabo de recordar que estoy desnudo- Se ruborizó levemente.
-Aquí tienes- Dije sacando la ropa de Harry de bolso.
-Gracias- Beso mi mejilla.
-De nada- Dije viendo cómo se vestía.
-¿Arreglaste tus cosas para nuestras vacaciones?- Preguntó en cuanto se abrochaba los pantalones.
-¡Rayos! Lo olvide. Después hago las maletas.
-Yo te ayudo- Sonreímos al unísono- Hoy quédate a dormir en mi casa para mañana poder irnos temprano en la mañana- Asentí.
¿Por qué dije que demonios le asentí? Ya es mucho tener que irme de vacaciones con Harry y los chicos pero es demasiado el tener que dormir en la misma habitación con Harry y Liam.
-¿Estas bien?- Dijo en cuanto acabo de vestirse.
-Claro que sí- Me acerque a él y presione suavemente mis labios contra los suyos, definitivamente los labios de Harry me encantan, la textura y suavidad de ellos me vuelve loca, pero en ese momento una pregunta inoportuna se insertó en mi cabeza: ¿Qué se sentiría besar los labios de Liam? Quizás nada, quizás lo mismo que siento cuando beso a Harry o tal vez algo que Harry jamás me ha hecho sentir pero… prefiero quedarme con la duda. Al separarnos Harry me sonrió y tomo mis manos.
-Te amo bonita- Susurró rozando lentamente su nariz con la mía.
-Yo también te amo- Dije dándole un fugaz beso.
-Hagamos las maletas- Dijo girándome y empujándome hacía el ropero. Al cabo de media hora ya teníamos todo empacado en una simple maleta.
Subimos a su auto y Harry condujo hasta la casa de los chicos.