-Mucho mejor- Sonrió quitándome todo el calor que me había proporcionado su chaqueta.
Me quede helada con su sonrisa y sus ojos ¿Verdes? No los pude apreciar muy bien así que dejémoslos como verdes
- Soy Harry y él es Niall- Sonreí a ambos observando como Harry acercaba su mano a mí y subía el cierre de la chaqueta dejando a mis brazos atrapados.
-Me dejaste sin brazos- Me quejé contra Harry moviendo mis hombros.
-Lo siento- Dijo posando su paraguas sobre mí.
-¿Qué haces aquí sola bajo la lluvia?- Preguntó el rubio añadiéndose a la conversación.
-Nada- Dije en seco.
-Puedes confiar en nosotros ¿Te llevamos a algún lugar?
-No- Me senté en el suelo y ellos hicieron lo mismo.
-¿Necesitas un abrazo?- Dijo el del cabello rizado.
-Harry no te aproveches- Lo reprocho Niall.
-Sí, necesito un abrazo- Me acerqué a Niall y lo abracé con todas mis fuerzas.
-Se suponía que el abrazo era para mí.
-Cállate Harry- Dijo separándose de mí para golpearlo en el hombro.
-Vamos- Ambos se pusieron de pie y Harry estiro su mano para levantarme.
-¿A dónde?- Pregunté tras tomar su mano.
-A tu casa por ejemplo.
-No gracias.
-No te vamos a dejar aquí sola.
-¿Se quedarán conmigo?
-No era mi primera opción pero si tú quieres yo pasaría toda la noche aquí contigo.
- Contrólate Harry.- Dijo Niall rodando los ojos en blanco.
-Estoy controlado- Yo solo reí.
-Entonces como serás descontrolado- Dije caminando con ellos.
-Pronto lo descubrirás- Dijo tomándome por los hombros y luego acorralándome contra un auto negro.
-Discúlpalo es que no está acostumbrado a relacionarse con mujeres- Dijo el otro muchacho apartándolo de mí.
-No le hagas caso- Dijo sacando de su bolsillo unas llaves, presiono el botón y sonó la alarma del auto, él abrió la puerta del copiloto y espero a que yo me subiera.
-¿Es tú auto?- Pregunté viendo a aquel auto negro al cual le había dicho tantas palabrotas anteriormente.
-Sí- Dijo aun esperando a que yo subiera.
-¿Vas a subir?- Preguntó Niall sentado en el asiento trasero.
-No los conozco.
-Claro que sí, sabes nuestros nombres y nosotros… ¿Cuál es tu nombre?- Dijo Harry riendo con lo último.
-Mi nombre es ______- Dije en un largo suspiro.
No sé por qué razón pero confié en ellos, me subí al auto con ellos siendo que quizás podrían haberme hecho cualquier cosa.
-¿Por qué no quieres ir a tu casa?- Preguntó Harry sin apartar la vista del volante.
-No es que no quiera pero por esta semana solo está mi tía, mi padres están visitando a unos parientes y no quiero estar sola con ella, me aburro.
-¿Quieres quedarte en mi casa?- Levante una ceja por su proposición- Bueno nuestra casa.
-¿Nuestra?
-Sí, hace un año convencimos a nuestros padres para que nos dejaran vivir todos juntos. Juntamos el dinero y no nos alcanzó así que ellos terminaron pagando la casa. Vivimos nosotros dos con tres amigos más- Dijo el chico tras de nosotros.
-Esperen ¿Quieren que duerma en una casa con cinco adolescentes?
-Sí- Asintió Harry.
-Todos tenemos novias así que no te preocupes… bueno todos menos Harry- Miré a Harry quien sonreía mirando al frente- Así que él es tu único peligro.
-Lo tendré en cuenta- Reí, mordí mi labio y saqué mi teléfono para avisarle a mi tía que me quedaría donde una “amiga”.