¿QUÉ DIABLOS HACES? y la revelación

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Sonic's Pov:

Y tal como lo predije, fue una auténtica estupidez. 
      —Bueno, si queremos hacer algo juntos, los cuatro, será mejor que nos apresuremos en escoger una película —terció Silver.
      Escogimos una película barata que le gustaba a Blaze, pero que a Sally no le llamaba la atención.
      —Esa será un derroche de dinero —se quejaba—. Cambiemos de película.
      —¡NO! Bajo la Misma Estrella es una de los pocos libros que me ha hecho llorar. Verlo en el cine será una oportunidad que no dejaré pasar —repuso ella.
      Así estuvo Sally toda la cola para los bocadillos y para entrar a la Sala. 
      No obstante, todo empeoró cuando encontramos nuestras butacas.
      —Sonic, tú ahí —me señaló Sally y fue a sentarse. Miré la escena delante mío y me fijé que Silver estaba entre ella y Blaze. La que debía ser mi asiento por orden de Sally estaba al otro lado de esta última.
      La película comenzó a rodar y eso era lo único que faltaba para que el caos se desatara.
      —Esto no va a funcionar—nos anunció levantándose, pese a que todas las chicas que estaban allí comenzaron a gritarle que se sentara—. Blaze, tú vas allí —señaló mi asiento—. Sonic, tu sitio es allí —señaló demandante su butaca—. Y Silver... tú ve más para allá.
    Blaze abrió la boca para protestar. Sin embargo, Silver le negó con la cabeza. A lo que ella asintió y, fulminando a Sally con la mirada, se sentó a mi lado. De modo, que de pasar al orden "Blaze - Silver - Sally - Yo" frente a la pantalla, pasamos a tener un orden "Silver - Sally - Yo - Blaze" frente a la misma. A partir de ese momento, ella no paraba de voltear cada cierto tiempo para ver que se traían ambos entre manos. 
      Hasta que...
      —¿QUÉ DIABLOS HACES? —susurró fuertemente Silver y apartando a Sally, quien se estaba echando en el pecho de este.
      Se escuchó el fuerte sonido de decenas de fans de Hazel y Gus haciéndolo callar. Blaze se sobresaltó y contempló a Sally por unos segundos. Esta última la fulminó con la mirada.
      —No hago nada —repuso rápidamente, señalando hacia una butaca en la que una chica con cabello morado y ondulado se sentaba—. Me pareció haber visto a Mina por allá.
      A Blaze, literalmente, la vi morderse la lengua para no reprochar o hacer un escándalo.
     «Que termine rápido, por favor, por favor, por favor...»
     Y el karma se opuso a mi estúpida voluntad

***

—Y esa perra cree que es la novia de Silver, ¿puedes creerlo? —me comentó indignada de camino a su habitación.
      —Ya me lo dijiste —le informé con tono monótono mientras seguía caminando.
      —¿En serio? 
      —Sí.
      —Ah.
      A partir de ese momento, la conversación se tornaba más aburrida que el segundo anterior. Sumamente incómodo.
      Cuando paramos en la entrada de su edificio, me miró minuciosamente.
      —¿Qué sucede? —sólo quería que dejara de mirarme.
      —¿No...vas a invitarme al baile de Halloween, como todos los años? —preguntó, estudiando mi rostro.
      En serio no quería invitarla...en realidad no quería invitar a nadie. Ni siquiera quería ir. Pero sabía que mi madre igual me obligaría a asistir.
      Luego de un suspiro, le pregunté con el tono monótono que usaba con ella, mientras me daba bofetadas mentalmente por hacerlo:
      —¿Quieres ir al Baile de Halloween conmigo?
      —¡SÍ! —me contestó emocionada y queriéndome dar un abrazo.
      —Será mejor que te vayas de una vez —respondí alejándome un poco, por instinto.
      —Oh, claro —entró en su edificio un poco avergonzada.
      —Demonios —maldije pateando una piedrecilla cuando ya había entrado y el molesto sonido de sus botas raspando una contra la otra había desaparecido—. ¿Por qué no puedo olvidarte, Amy?

Sally's Pov:

Estaba demasiado confundida en esos tiempos. ¿Qué esperaba Sonic de mí?
      Nada, esa era la respuesta. Pero no lo veía con claridad.
      Su tono monótono...sus alejamientos...su silencio...su frialdad.
      Todo eso me mataba. ¿Ya no me quería? Sabía que me lo merecía, pero si el karma hubiese sido menos crudo...
      Admito que todo empezó por interés. Necesitaba mejores calificaciones para poder postular a la capitanía. Así que, ¿qué mejor que tener un novio hijo de la directora para eso? Me le acerqué y poco a poco comenzó a aceptarme. Fui siendo su conocida, su amiga, su mejor amiga... hasta ser su novia. Me aproveché de lo apegado que podía ser a una persona para postular y ganar de nuevo. Me abalancé hacia sus sentimientos y los tomé como míos. Le había mentido a su corazón.
      El que en realidad me interesaba en esos tiempos era Silver. No podía vivir sin verlo. Siempre que me hablaba o caminaba cerca mío, sentía cosquillas en el estómago. Pero todo cambió hace tan sólo unos meses, cuando dejé de sentir las cosquillas cada vez que lo veía pasar. Silver se volvió alguien del pasado y Sonic se volvió el Sol de mi sistema planetario. Había comenzado a amarlo, y de pronto, él ya no sentía nada por mí.
      Pensaba en todo eso mientras abría la puerta de mi habitación, la puerta blanca hizo un crujido y me permitió entrar en la estancia.
      Mi habitación... todo el mundo creía que estaba siempre ocupada por un chico que ni siquiera conocía bien y yo. Y... sólo éramos, en realidad, mis fotos de recuerdo con Sonic y yo. Acerca del olor a chico, tenía una explicación: el perfume de Sonic. Por eso siempre estaba encerrada en ese lugar, con el olor y los recuerdos de lo que ahora era sólo polvo.
      Me eché en mi cama y comencé a contemplar el techo. Odiaba esa escandalosa tarde. Estaba muy emocionada de salir de nuevo con Sonic. Pero cuando vi a Silver de nuevo, volví a sentir algo en mi interior, algo que me obligó a comportarme como una verdadera puta y, en plena película, acurrucarme en su pecho, y por un momento, sentirme como Blaze. Sabía que ella le gustaba.
      Me removí en la cama, tratando de conciliar el sueño. No me importó que no tuviera pijama, tenía mejores cosas en las cuales pensar. 
      En esos instantes, creía que lo tenía.
      Odiaba a Silver. Odiaba desde ese día todo lo que tuviera que ver con él. Lo que propulsaba mis planes de venganza, planeados con mucha anticipación.
      Sin embargo, si es que le hacía daño, Sonikku también sufriría...
      Y las lágrimas salieron así de la nada.
      —Sonic... —gimoteé levemente, aunque, naturalmente, él no pudiera escucharme—. Te sigo amando. Nunca lo olvides.


Love School: Aprendiendo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora