¿Qué hacemos ahora?, ¿por qué debería aceptar? y el plan malefico

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Blaze's Pov:

Cuando entré en mi habitación después de devolverle a Silver su saco, me senté en el escritorio y me puse a estudiar, sólo para distraerme. En ese momento alguien me llamó, miré el identificador de llamadas y era Rouge.
—¿Aló? —contesté.
—¿Hola? ¿Blazy? —escuché la voz de Rouge del otro lado de la linea.
—¿Qué sucede?
—Es Amy, se volvió loca. Traté de ayudar a Sonic con ella, porque a él le gustaba. Creí que terminaría bien; pero ella... enloqueció y se está juntando con los "Agentes Dobles".
Rouge y yo los llamábamos "Agentes Dobles" porque parecían nerds; pero eran unos chicos tóxicos, problemáticos y manipuladores.
Amy era demasiado inocente como para darse cuenta de que la estaban usando para algo. Algo que yo no podía comprender con la edad que tenía.
—¿Qué crees que quieran? ¿Dinero? —pregunté caminando hacia mi ventana.
—No lo sé. En realidad no sé casi nada de ellos, felizmente.
—¿Qué hacemos ahora?
—Tenemos que llevarla contigo... aunque sea en un saco. Tenemos que aclarar este asunto.
—De acuerdo. Nos vemos —y colgamos.
«Maldición.»
La presión era demasiada. Mis ojos estaban rojísimos y mi mente, agobiada. Decidí, entonces, que ya era hora de dormir.

***

Me desperté cuando alguien tocó mi puerta. Me levanté y la abrí.
Era Sally.
—Ammm... ¿hola? —traté de ser cortés.
—Hola, Blaze. Quiero diculparme por todo lo que pasó entre nosotras. Por eso estoy aquí.
—¿Para hacer qué?
—Para invitarte a comer fuera del comedor. Sólo para hablar y tomar un café.
«IT'S A TRAP!!!»
—¿Por qué... debería aceptar? —cuestioné con una mirada despectiva.
—Porque de verdad quiero arreglar las cosas, porque no aguanto tener tantas personas que me desprecian.
«¡Qué profundo!» se burló mi subconciente. Sólo sonreí ante su comentario en mis adentros.
Rompiendo con todo pronóstico le respondí:
—De acuerdo. Déjame arreglarme.
—Genial. Te espero aquí.
Cerré la puerta con prisa y me bañé y vestí a la velocidad de la luz. Para el final, después de que comprobara de que mis plumas estaban ya secas, las peiné con la mano, me hice una coleta alta, como siempre, y me la amarré con un elástico rojo.
Lista —cantureé, saliendo con una sonrisa en el rostro.
Nos fuimos al parque un rato y luego fuimos a un café muy conocido en la ciudad.
Después de cuatro estresantes horas con Sally, nos fuimos al comedor a almorzar. Almorcé con Cosmo, Mina y Sally...
«#Matenme, #EstoySufriendoMucho,#MisVerdaderasAmigasMeMiranRaro, #TragameTierra, #QueIncomodo.»
Cinco horas luego, Sally me llevó de regreso a mi habitación. Cuando entré en esta, me sentí en paz por primera vez en el día... ese momento fue tan mágico... tan místico... que me dolió en el alma cuando escuché de nuevo el toque de mi puerta.

******'s Pov:

Esperaba que le gustara. La chica de la cual era asistente me había dado algunas pautas para elegir el obsequio perfecto. El plan sencillamente no podía fallar.
Dejé el regalo en su entrada, toqué la puerta y corrí como el subnormal que era hacia un arbusto cercano. Así no me atraparía.
Blaze salió y vió la caja en el suelo. Después de contemplarlo por un corto tiempo, lo cogió entre su manos y se lo llevó adentro.
—¿Cómo fue todo? —me preguntó ella, la chica a la que ayudaba.
—Todo bien —respondí cortante.
—No parece, ¿funcionó?
—Sí; pero, ¿por qué me preguntas a mí, si tú lo viste todo?... estoy comenzando a sospechar que este plan no va a funcionar.
—Esto tiene que funcionar, sino todo será para nada.
—¿Esto de verdad vale la pena?
—Por supuesto, con el paso del tiempo, ella va a decepcionarse. De ese modo, podrás tenerla en su punto más vulnerable. Conozco a las chicas como ella.
—Sigo sin confiar mucho en esta idea.
—Mira, te seré franca. He mandado a muchas personas a hacer el trabajo sucio muchas veces; pero siempre me han decepcionado. Tú... tú eres diferente de ellos. Créeme. Si haces todo como te lo digo, la tendrás.
—De acuerdo. Como tú digas —así salí de mi escondite, me despedí de ella y me fui a mi habitación. No quería que nadie me viera con aquella víbora... aunque yo fuera igual y no lo pareciera.

Love School: Aprendiendo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora