Capitulo 56 (Final)

113 11 2
                                    

-Alejandra, venga, han pasado dos días, hoy es el entierro, tienes que vestirte

-Cariño, haz un esfuerzo, no puedes estar encerrandotee en ti misma- Karen acarició mi mejilla- no te has movido de su lado en esto dos días, el hospital te da el alta parcial para que puedas asistir al entierro.

-Amor- los ojos de Harry me penetraron- Él quiere que vayas- sin darme cuenta, estaba asintiendo, la enfermera quitó la vía de mi brazo. Llevaba dos días encerrada en el hospital, sin hablar y sin moverme del sillón, esperando a que despertara

-No va a despertar en tu ausencia, es más, le tienen que volver a operar esta noche- dijo Karen abrazándome- Se fuerte mi niña

-Tienes que salir de este estado de shock, no te está haciendo ningún bien. Edward te necesita, él te necesita, tienes que ponerte bien.

Me senté en la silla de ruedas, ya que era incapaz de andar tras todos los maltratos sufridos. Estaba muerta en vida, completamente. Había habido muertes, por mi culpa. Odiaba este sentimiento. Me daba asco a mí misma, me habían violado, humillado, golpeado... Disparé a un hombre condenado a pena de muerte. Harry me ayudó a ponerme el vestido negro y me condujo hasta el cementerio. Decidieron no trasladar los cuerpos, por todas las repercusiones que pudiese haber. Lágrimas llenaron mis ojos mientras cerraban sus ataúdes

-Esperad- chillé moviendo mi silla de rueda acercándome a ambos, acaricié sus manos

-Déjales ir- susurró mi amiga Elena en mi oído, yo asentí limpiando mis lágrimas. Ya en el cementerio, el sacerdozte habló

-Estamos reunidos para dar el último adiós a dos personas, que murieron intentando salvar a aquella persona a la que más quería. Carlos y Héctor, mejores amigos desde que tenían uso de razón, ahora reunidos en la gloria con su otra amiga del alma, Valentina. Ambos amaban con toda su alma a sus amigos, pero en especial a Alejandra. Gracias a ti Carlos volvió a pisar la calle, y Héctor conoció el significado del amor. Alégrate hermana, porque ahora ellos gozan de la salvación y de la vida eterna- solté un sollozo sonoro tapando mi cara mientras que bajaban las cajas- ahora si alguien quiere enterrar junto a ellos algo de valor, es el momento- Me acerqué primero a la tumba de Héctor, dejando caer un colgante que ambos nos hicimos cuanto salimos juntos, y en la de Carlos dejé caer una foto de Edward y mía, por salvar a mi hijo ahora él estaba muerto.

-Hasta siempre hermanos- susurré. Noté que una rubia me daba la mano, Lottie

-Él, él me protegió ahí dentro, gracias a él nunca me hicieron daño- dijo sollozando- Se convirtió en un hermano mayor ahí dentro- le di un apretón- Me dijo que le recordaba a Valentina, decía, no pude salvarla a ella, pero a ti si te voy a salvar- dicho esto dejó caer una carta y se alejó

Tras el entierro me llevaron al hospital. Me volvieron a poner la vía y fui directa a la habitación de Liam

-La operación ha ido bien, todo ahí dentro está arreglado, solo queda que despierte

-Karen- susurré- Le necesito

-Lo sé mi niña lo sé- dijo abrazándome fuerte. Mis padres estaban intentando asimilar que el autor de todo esto, era el que alguna vez fue como su hijo, por lo que no estuvieron conmigo en ningún momento- Pronto vendrán.

-No lo creo

NARRA LIAM

-Con que me echabas tanto de menos, que diste tu vida para verme- abrí los ojos y vi a una rubia hablando con la nada

-No puedo creer que te esté viendo- reconocí esa voz, ¿Carlos? ¿Estaba muerto?- Como te he echado de menos- la estrechó entre sus brazos- Mi Valentina, mi princesa

Lover II {Liam Payne}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora