Lover II {Liam Payne}

Capitulo 11

NARRA ALEJANDRA

Campanas de boda sonaban por todo Doncaster, estaba en casa de Louis terminando de ayudar a vestir a Jay, y empezándome a vestir con el resto de damas de honor, Lottie, Fizzy y Eleanor, de mayores claro, las niñas llevaban otro vestido diferente. Estaba preciosa, bueno, eso se queda corto, nunca había visto una novia tan feliz, además de Anne el año pasado. No había vuelto a ver a Liam desde aquella conversación, sabía que hoy vendría a la boda, vendrían todos menos Zayn, que tenía otros compromisos con la familia, Louis estaba temblando, él la llevaría al altar, hasta su nuevo esposo, mi acompañante sería Harry, cómo siempre los dos juntos, se había puesto un sombrero negro y me encantaba, su nuevo look era fantástico.

-Es hora de ir para la iglesia- dijo Louis, nos montamos todas en el coche, y llegamos al lugar- NO PUEDO CON ESTOS NERVIOS.

-Estas más nervioso que tu madre y eso que tú no te casas- todas empezaron a reir.

-Cállate macarrón - lanzó una mirada asesina.

Llegamos a la iglesia, ahí solo iria la familia, entramos todas detrás de Jay, todo  salió bajo ruedas, a la salida, les inflamos a arroz, y nos echamos las típicas fotos de boda, y también graciosas junto a mi Lottie querida, y mi mejor amiga, Eleanor, cómo la eche de menos, ¿Cómo no pude reconocerla? Maldita amnesia, vete ya de aquí, nadie te quiere. Estaba nerviosa, ahora estaría Liam, ¿Por qué estas así de nerviosa? Eres tonta, ahora mismo es como si no fuerais nada, aunque supuestamente sigamos siendo novios, yo no recuerdo que lo seamos, así que no te sientas así, es solo un amigo, un amigo, tranquila Ale. Pero llevaba un par de días que con solo oír su nombre, mi corazón latía a mil por hora, ¿Por qué? Ni yo lo sé…

El lugar era precioso, estaba en el campo, y entramos bajo el grito de “Vivan los novios” mientras les volvían a tirar arroz, me fije entre la gente, vi a Niall, a Harry, Lou… y finalmente… Liam, estaba guapísimo, llevaba gafas de sol y traje, hasta con chaleco, me encantaba como iba. Salude a los chicos y se acercó a mi.

-Hola.

-Hi Liam- le di dos besos- que elegante.

-Tu vas guapísima.

-Igual que el resto de damas de honor- dije entre risas.

-Yo te veo diferente.

-Mentiroso.

-Por favor que venga toda la familia, Ale  eso también te incluye  a ti- chilló Dan- Vamos, tú te sientas aquí con el resto de la familia.

-Pero…

-No hay peros que valgan, siéntate aquí, entre Eleanor y Fizzy.

-Está bien, no me agobies eh- empecé a hacer el tonto.

-que te sientes que te sientes que te sientes.

-DAN- chillé.

-Vale, ya paro.

-Así me gusta- empezaron todos a reír- ¿Champagne? ¿Dónde está? Venga, vamos a brindar por los novios.

-Borracha.

-Te he oído Niall- me giré y le guiñé un ojo- POR EL AMOR, CHIN CHIN.

-CHIN CHIN- chillaron todos a la vez.

La comida fue genial, hicimos fotos, selfies por todos lados, entre bromas que hacía Louis y pequeñas discusiones entre nosotros, de broma claro está, pero que siempre venían bien para romper el hielo. La familia de Jay y Dan se comportaron como si fueran la mía propia, vinieron los padres de todos menos los de Niall, Anne me presentó a la familia de Liam, a la cual tampoco reconocí, la madre, Karen, casi echa a llorar cuando le dije que no sabía quién era, al igual que su padre, yo les aseguré que pronto les reconocería, o al menos, eso era lo que buscaba.

NARRA LIAM

Ella iluminaba toda la estancia, estaba preciosa, reluciente, era una princesa, una estrella, volvía a ser ella después de muchísimo tiempo. Llegó la hora de bailar, y ella fue directa a por Harry, si me recordara, estaríamos bailando juntos, hicieron un circulo para bailar y Niall me llamó, la tenía justo en frente y salió a bailar al centro.

-Vamos Liam- me cogió la mano.

-No, no por favor.

-A mover el esqueleto- dijo mientras saltaba y bailaba cómo solo ella sabía hacer- ¿Por qué sonries tanto?

-Porque echaba de menos verte así, en tu salsa- se puso colorada y empezó a sonar una canción lenta, le tendí la mano y ella no la cogió.

-Se la debo a- miró hacia atrás- A Harry

Me volví a sentar en una de las mesas donde estaban nuestras madres, y observé como le abrazaba y bailaban pegados, ese debería ser yo, solo yo…

-Liam cariño, ¿Estás bien?- Anne puso una mano en mi hombro.

-Esto… si, lo estoy, más o menos.

-Creo que recuperará pronto la memoria, tienes que ser paciente.

-No ha vuelto a recordar más desde hace una semana, eso es lo que me preocupa… ¿Y si nunca me recuerda?

-Se nos ocurrirá algo, ya verás que sí.

-Me duelen los pies- llegó se sentó a mi lado y se quitó los tacones- ¿Por qué nos tendremos que poner estas mierdas en los pies…?

-Si encima soy alta para que los necesito solo para sufrir, pues no- terminé la frase por ella.

-¿Cómo lo sabes?

-Lo dices siempre que vamos a un sitio y te pones tacones, luego te doy un masaje en los pies y te quedas dormida.

-¿Me darías un masaje en los pies? ¿Enserio?

-No me refería a…

-Lo decía de broma- empezó a reír y me acababa de dar cuenta de que nos había dejado solos- La boda esta siendo un éxito total.

-Se lo merecen, Jay es una de las mejores personas que he conocido, nos ayudo mucho cuando…- mierda Liam, no le nombres a Roxanne.

-Cuando qué.

-Temas de anticonceptivos, ya sabes- le guiñé un ojo y se puso colorada.

-Pervertido- me dio en el hombro y se empezó a reir.

-Me encanta tu color de pelo, me recuerda a cuando nos conocimos.

-¿Cómo nos conocimos?

-En la cola de “The x Factor”, yo canté antes  que tú, y nuestras madres se hicieron amigas durante la espera, y la chispa del amor surgió, fue un día fantástico.

-Lo más seguro es que lo fuera, no lo recuerdo la verdad, es cierto, no recuerdo mi audición, recuerdo cuando conocí a Louis y Harry- de repente estaba tocando mi brazo- ¿Qué significan las cuatro flechas?

-One Direction- su suave piel volviéndome a tocar, hacía que mi corazón se saliese del pecho- ¿Te gusta?

-Si, “I figured it  out…”.- cogi su brazo y señalé a el tatuaje que tenía puesto lo mismo.

-I figured it out- repetí- De…

-You and I- dijimos los dos a la vez.

-Sí- dije entre risas- Tengo una idea, no volvemos a Estados Unidos hasta pasado mañana, ¿Cierto?- asintió- ¿Me dejas llevarte a una cita? En Londres, los dos.

-Está bien- dijo medio sonriendo.

-Ale, hay que darle los regalos.

-Ve, mañana te paso a buscar entonces.

Se alejo mientras me miraba de reojo. Solo espero que esta cita le haga recordar, terminar de recordar, y recordarme a mí.