Capitulo 35

140 7 1
                                        

Cuando menos te lo esperas, la vida cambia, nada es igual que ayer. Cierras los ojos, y te das cuenta que hace apenas unos minutos, eras una niña con dos coletas, jugando en el parque de la esquina de tu casa, feliz con tu helado en la mano, riendo, disfrutando. Hace apenas un instante, te pusiste tus primeras puntas y empezaste a bailar, diste los primeros acordes a aquel piano viejo de la casa de tu abuela o diste tu primer beso, conociste a aquel rubio que teenseñó a tocar la guitarra y a reir como nunca lo has hecho. Hace una molécula de segundo, disfrutabas con tus amigos, erais inseparables, disfrutabais, bebíais.... Pero todo cambia, ahora, estás en una habitación de hotel en Australia, sola, con una carta, la peor carta que has podido leer, la carta de uno de tus mejores amigos, despidiéndose. Ángel, aquel niño moreno con ojos verdes que conociste en la calle, el que siempre reía y gastaba bromas. El que te escuchaba cuando nadie lo hacía, el que te acompañaba a comprar incluso tampones, al que oíste por primera vez decir aquello de que, ser normal es aburrido. Ángel, el que se mudó a Canada por motivos escolares, y que de vez en cuando, te hacía alguna visita cuando estabas en tour, el que te apoyaba siempre. Hace apenas un año me enteré de que se metió en el juego y en la bebida, que no tenía casi dinero, y no aceptó tu ayuda, aunque le rogases e insistieses, ahora, con esta carta en mis manos, algo me dice que no le volveré a ver. Que no volveré a ver esa sonrisa, esos ojos rebosantes de alegría, ahí se quedarán, muertos para siempre.

Abrí el sobre, y el título lo decía todo: Ruleta rusa:

Querida Alejandra, estoy perdido. Debí aceptar tu ayuda aquella vez que me rogaste de rodillas que marchara contigo, pero fui tan estúpido, no te hice caso, y ahora, escribo estas líneas para ti, mi niña bonita. Si estás leyendo esto, es que salió mal, perdí. Me han retado a jugar a una ruleta rusa de verdad, con pólvora, con pistolas, ya jugué una vez, pero era con otros artilugios. En verdad, tengo miedo, tengo ganas de salir corriendo. Pero la tensión que me da este juego me hace seguir para delante. Tomas aire, respiras despacio, cálmate si juegas vas a por toda coges la pistola cuentas hasta tres. Todo te tiembla, movimientos lentos, escuchas a tu corazón latir, tienes miedo, pero sigues adelante, tu vida pasa por tus ojos, así es el juego. Reza por mí, tengo miedo. Solo cierro los ojos, todo es oscuro ¿Sabes? Aprietas el gatillo, ya has pedido. Y ahora es tarde, no aprecio mi vida, no sé qué es eso, sigo aterrorizado, pero no me iré, seguiré adelante, cavando mi propia tumba, lo sé. Querida Ale, sabes que mi corazón siempre te ha pertenecido, aunque no te lo confesase nunca, es hora de apretar el gatillo No llores, sé que estás llorando, tu eres mi única familia, nadie me echará de menos.Solo tu, te protejeré desde el cielo, no temas, estaré bien. Me hubiese gustado despedime de ti de otra manera. Mi niña bonita, sonríe, y llega lo más alto que puedas, más allá, llega hasta el cielo con esa voz, y me verás, me sentirás. Siempre te querré, recuerda eso.

Tu Ángel.

Leía y releía la carta con lágrimas en mis ojos, empecé a gritar desesperada, mi mejor amigo de toda la historia, se marchó, se quitó la vida, y todo porque no quiso venir conmigo. Liam entró aterrorizado junto a Louis, mientras yo chillaba un no en sus brazos. Louis me quitó la carta y empezó a leerla, miró a Liam mientras yo temblaba, esto era incluso más doloroso que la muerte de Valentina, él estuvo ahí desde que tengo uso de mente, era mi vecino, mi vida. Liam tomó la carta y Louis intentó tranquilizarme, pero era imposible.

-Ángel- sollocé chillando y Harry entró- Quiero estar sola- los tres me miraron sin decir nada- QUE OS MARCHEIS JODER. FUERA

-Vamos, dejarla sola- dijo Harry intentando ayudarme

Cogí mi piano y empecé a componer. Esta noche tendría concierto, y tenía que sacar fuerzas de donde fuese necesario. Tras acabar la canción, Lou vino a por mí para ir al estadio. No dije ni una sola palabra, no tenía ganas de ver ni hablar con nadie. Intenté parecer lo más feliz en el escenario, hasta que fue el momento de hablar de aquella canción llena de sentimiento que había escrito ese mismo día.

Lover II {Liam Payne}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora