Lover II {Liam Payne}

Capitulo 32

La comida fue rara, yo me limité a estar sentada al lado de la hermana de Liam y poner buena cara. Él no me dirigió la palabra en todo el día, y comenzaba a sentirme mal aquí. Poco a poco, la familia de Liam fue abandonando su casa dirigiéndose a sus diversos hoteles o casas, los últimos en marchar fueron sus padres, que notaron la tensión que había entre nosotros. Cuando al fin nos quedamos solos, yo no sabía ni que hacer, si debía marchar a mi casa o quedar ahí, odiaba estas situaciones. Terminé de recoger los trastos de la cocina y del salón y vi como Liam bajaba del piso de arriba.

-Puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en la de invitados- una lágrima amenazaba salir de mis ojos y negué.

-Llamaré a Harry.

-Haz lo que quieras, como siempre.

-Liam....- lo miré directo a los ojos, mientras unas cuantas lágrimas salían de los mios.

-No Alejandra, hoy no, lo siento. Quédate, estará durmiendo la resaca y es tarde, no quiero más desgracias por hoy.

-Puedes dormir en tu habitación, yo iré a la de invitados, ya te causé demasiados problemas.

Sin decir más subió a su cuarto y yo rompí en llanto. ¿Qué me iría a pedir? ¿Por qué siempre acabo fastidiando? Si no cambiaba mi actitud, iba a perder a lo que más quería en este mundo, a mi novio, a mi vida entera. No podía seguir así. Me limpié las lágrimas, me cambié, y entré en su habitación. Liam estaba inmerso en la televisión, no decía nada, ni me miró. Me acerqué un poco a su cama.

-Perdóname por favor- y otra vez rompí en llanto. Se echó un poco hacia un lado e hizo un gesto con la cabeza para que me sentase a su lado- Se que soy estúpida, que no debería haber hecho eso, y que no te merezco, pero yo te amo Liam, no quiero estar así contigo, no puedo- El solo asintió y me miró de reojo.

-Duerme- me pasó la manta y poco a poco, caí en los brazos de Morfeo.

NARRA LIAM

Nada me daba más rabia que lo que hoy sucedió. Cogí la caja entre mis manos y vi el anillo, la volví a cerrar y la lancé contra la pared. Me giré y la miré, seguía dormida con algunas lágrimas aún reposando sobre sus mejillas. Estaba cansado de esta situación, siempre acababa igual, aunque, lo admito, yo también bebo y me cojo mis mierdas, como todos, pero ella sabía lo especial que esto era para mí, en cierta manera, ya que me hacía mucha ilusión juntar a toda mi familia, pero lo que ella no sabía, es la razón por la que lo hice, estaba totalmente decidido a dar el paso, a formalizar nuestra relación de 4 años, a pedirle matrimonio. Pero parece ser, que aún no es el momento, me he echado para atrás.

En mitad de la noche, noté ruidos raros a mi lado. Me desperté y la vi pataleando las sabanas y llorando desesperada, le cogí de los brazos y empecé a sacudirla.

-Ale, despierta- poco a poco fue cesando su pesadilla y abrió los ojos- Ey, ya pasó.

-¿Liam?

-Sí, soy yo, vuelve a dormir, son las 6 de la mañana- me volví a tumbar dejando que se apoyara en mi pecho, le acaricié un poco el pelo para que se tranquilizase.

-Nunca me dejes- susurró en mi pecho.

-Descansa- le di un beso en la frente.

-Te amo

NARRA ALEJANDRA

No me contestó. No hubo respuesta. Cuando me desperté, él ya no estaba. Me levanté y empecé a colocar la habitación cuando, al llegar al mueble de la televisión, vi una cajita tirada, vacía. A un par de metros un anillo de compromiso con el diamante roto, lo cogí, y me puse a llorar. Por eso era tan importante, mierda Liam, joder. Coloqué el anillo en la caja y lo dejé en la mesita, me senté en la cama y seguí llorando, ¿Cómo puedes ser tan estúpida Alejandra? Escuché la puerta de la entrada, y vi entrar a un Liam sudado que acababa de llegar de correr, me encerré corriendo en el baño y rompí de nuevo en llanto.

-Solo sirves para arruinar todo, nada te va a salir bien en la vida, ¿Ves? Ni Liam se atrevió a pedirte matrimonio, ¿Por qué? Porque eres una estúpida gorda que no sirve para nada, para nada. Nada importa, nadie te va a querer nunca, tienes que morir, muere, muere.....

No podía ni respirar, las lágrimas no paraban de salir de mi cara, Liam y Paddy me llamaban desde el otro lado de la puerta, pero yo no era capaz de articular palabra, me ahogaba en mis propias lágrimas, hasta que empecé a escuchar golpes, pero no era capaz de moverme, muere, muere, esas palabras aún seguían en mi cabeza. De pronto la puerta se vino abajo y Liam me miró asustado y vino corriendo hacia mí y me abrazó.

-No me vuelvas a hacer esto, ¿Me entiendes?- Me apretó fuerte a su pecho, y pude ver la presencia de Harry preocupado fuera- Toma, bebe agua.

-Mejor dejémosles solos- le dijo Paddy al rizado, que solo asintió sin dejar de mirarme.

-¿Qué ha pasado para que te pusieras así?

-Li-li-liam, ¿Tu me quieres?

-El hecho de que esté enfadado no quiere decir que haya dejado de amarte, que eso te quede claro- agaché la cabeza y bebí otro poco de agua.

-Lo siento, de verdad, no sabía que todo lo de ayer iba a ser tan importante, sabes que a veces se me va la cabeza y no sé lo que hago, y luego...

-Ya eres algo mayorcita como para darte cuenta de tus acciones, lo de ayer me dolió, mucho, muchísimo. Llegaste borracha como una cuba, solo agradezco que te supiste comportar, pero Ale, la cagaste, y mucho-más lágrimas salieron de mis ojos.

-Lo sé, y soy tonta, no me mereces, mereces a alguien que esté ahí siempre, cada vez que la necesites, no una loca psicópata bulímica, anoréxica que solo sabe hundirse en sus penas...

-No vayas por ahí, porque sabes que no es cierto, no digas estupideces.

-Sabes que es verdad Liam, si no, mira lo de ayer- me levanté y limpié mis lágrimas- Y entiendo que no quieras ver un futuro conmigo después de todo. Te mereces lo mejor Liam, y eso no soy yo.

-¿QUIERES DEJAR DE DECIR ESO?-pegué una encogida y me acorraló contra la pared- Si esa mujer no fueras tú, no habría luchado por esto, te habría dejado desde un principio y estaría con Sophia, o soltero, pero no, estoy aquí, delante de ti intentando hacer que veas, que esto- tocó su corazón- ya no me pertenece, te pertenece a ti- y señaló mi corazón- No habría luchado tanto por ti estos cuatro años, ¿Es que no lo ves? Estoy cansado de tus inseguridades, de esos pensamientos que te tragas para ti misma, y de los que como mucho, solo Harry es conocedor, soy tu novio Ale, y creo que me merezco saber lo que pasa por la cabeza de mi novia, después de cuatro largos años. Y cuando estemos preparados, quiero tener miles de niños corriendo por aquí, y mimarte hasta que me muera. Y sí, te amo- me besó con fuerza y pasión, hasta que nos quedamos sin aire. Juntó nuestras frentes negando y salió de la habitación un poco enfadado.

-¿Estás bien?- Harry entró preocupado y yo asentí- ¿Qué pasó?

-Me iba a pedir matrimonio y lo fastidié todo, todo Haz- me abrazó fuerte.

-Todo irá bien, ya sabes cómo es Liam, le gusta tenerlo todo planeado y cuadriculado

-Lo se... Pero esto me supera.

-En un par de días volverá a ser tu Liam deseoso de mimos, ya verás, te lo prometo, ¿Quieres que te lleve a casa? Liam marchó a tomar el aire.

-Sí, por favor, necesito dormir y pensar.

-Coge tus cosas- se quedó mirando la caja con el anillo- Todo estará bien, te lo prometo .

-Paddy, dile a Liam que marcho a casa a pensar y a recapacitar sobre todo, y ante todo, dile que le quiero más que a mi vida, por favor.

-Eso está hecho, no te preocupes bonita

-¿No vienes a pasear por Londres con mi familia?- dijo Liam enfadado entrando en la cocina.

-Yo... no sabía... si quieres me quedo- me encogí de hombros.

-Tienes ropa en mi armario, date una ducha.

-Entonces yo me voy.

-Sí, será mejor...- le miré a los ojos- te llamo más tarde.

-Vamos, no quiero volver a quedar mal ante mi familia.