Lover II {Liam Payne}

Capitulo 6

NARRA ALEJANDRA

Ahora mismo me sentía como una gran mierda, no sabía que pensar. Sabía que Héctor me amaba, pero lo que me acababa de decir… eso no era típico de él, sabía que odiaba esas cosas, porque me recordaba al ex novio de Valentina, antes de estar con  Carlos, ese desgraciado le hizo demasiado daño… mi Valen, si estuvieras aquí, todo sería diferente, ¿No crees? Tu me dirías toda la verdad, porque siento como si él me ocultara algo… te echo de menos… mucho de menos, para mí fue ayer cuándo estábamos planeando nuestras vacaciones, y ahora estás muerta, ¿Por qué? Noto cómo si alguien me estuviera mirando, sé que  es Héctor, porque no quiere dejarme sola ni un minuto, ¡Ni que me tuviera secuestrada! Quiero estar aquí, pero mi corazón siente melancolía, melancolía por algo que ni yo sé, quiero recordar, quiero saber qué pasó, porque dejé el ballet, porque me fui a Londres, qué fue de mi vida…

-Amor, te vas a quedar helada- tendió una manta a mis hombros pero yo ni me moví, seguía sentada en la orilla- Venga, te he pedido perdón cuatro veces, ¿Quieres que sean cinco? Pues perdón- dijo con cierto rin tintín.

-Relájate amigo- me levanté y le dejé solo.

-¿Dónde vas?

-A casa, o acaso hay otro lugar al que pueda ir- le chillé- puta mierda- pegué una patada a la arena y me clavé una piedra- Eres gilipollas- me dije a mi misma.

-¿Enserio?

-Estaba hablando sola, pero sí- le señalé y me quité la piedra- Eres un gilipollas.

-¿Qué quieres de cenar?

-Nada.

Me subí arriba, y vi mi Ipod de siempre, le di a play y salió “Inalcanzable” de RBD, Inalcanzable como estrella tan distante, un amor casi imposible, invisible como el aire, eres tan inalcanzable tan sublime como un ángel, un amor casi imposible, como fuego que no arde, te me has vuelto inalcanzable… Miraba al techo

-Que mierda estar melancólica, otra vez hablando sola, cada día estoy más loca, pero es lo que hay Ale- Me puse de pié en la cama, y puse la música lo más alta posible- Vamos, pero tú en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina y al despertar quiero volverlo a intentar yo, se que el corazón late más fuerte más que un motor y aunque no sabes nada de mí, un día te habré de alcanzar, mi amor- imitaba los gestos de baile de mi grupo favorito, como si estuviese en el escenario- Como sucedió que estoy loca, tan enamorada- con un peine como micrófono.

-¿Sabes qué están separados?-irrumpió Héctor.

-¿Qué QUE?

- Sí, ya no cantan más juntos.

-Eso es una noticia horrenda- me senté con la mano en la cabeza y empecé a llorar- ¿Por qué?

-Ahora tienen carreras en solitario, como tú.

-¿Soy muy famosa?

-Bastante diría yo, eres una de las cantantes del momento.

-¿Y por qué no puedo recordar? Esto me frustra, mis fans se merecen que siga mi carrera, y no las quiero fallar, aunque no recuerdo ni una de mis canciones.

-Todo a su debido tiempo, pero mira que te he traído- sacó mis puntas de ballet.

-¿Las has traído?- las cogí y sonreí- Cómo no te voy a querer- me las puse- No tengo música, Dios, voy a bailar ballet en bikini, esto no puede ser cierto

Empezó a sonar “El lago de los cisnes” cómo me conoce, me estaba grabando, y empecé a moverme, improvisar, dejarme llevar por la música, sentirla, darle libertad a mis pies, y que la música siga su curso, con cada pirueta, con cada paso, sonrisa, esto era vida, era ballet, la música seguía, me sentía feliz, cómo en casa, echapé, relevé, plie, estiro, fuette, pirueta doble, sutteni…