Melliza de Uzumaki Naruto.

Examen Chūnin. Segunda Prueba. Parte Uno.

En el capítulo anterior.

Anko: ¡¡Todavía es pronto para cantar victoria!! –gritaba señalando el cartel, con una mano metida en la chaqueta. Esta kunoichi de 23-24 años, que conocías muy bien, cabello violeta atada en una cola de caballo, algo despeinado, tez blanca y ojos marrón claro. Viste con un abrigo marrón con costuras púrpuras por debajo de la rodilla y abierta, un traje de malla de cuerpo ajustado que se extiende desde el cuello hasta los mulsos. Lleva también una minifalda naranja oscuro, su protector en la frente, una correa de color azul oscuro alrededor de la cintura y conectada a la falda, un pequeño colgante que se ve como un colmillo de serpiente en un grueso cordón en lugar de una cadena, un reloj de pulsera y unas espinilleras. También tiene el Sello Maldito del Cielo, que tiene la aparición de tres Tomoe, en la parte posterior de su cuello en el lado izquierdo–. ¡¡Soy la encargada de la segunda prueba!!

Narra _____.

Anko: ¡¡Mitarishi Anko!! –terminó por presentarse, haciéndome caer una gota por la cabeza, mirándola divertida, pero disimulando sorpresa, ya que no quería que me descubriera, no aun–. ¡Venga! ¡¿A qué estáis esperando?! ¡Seguidme todos!

Ibiki: Sigo aquí... –le avisó, haciendo que la peli violeta se sonrojara por la vergüenza y que yo aguantara las ganas que tenía de reír–.

Sakura: Es clavada a Naruto... ¿Es la examinadora? –preguntaba sin poder creérselo–.

Anko: ... ¡¿79 en total?! ¡¿Has dejado pasar a 26 equipos?! –le reprochaba incrédula a su compañero tras contarnos de forma rápida–. ¡¡Has sido demasiado blando!!

Ibiki: Esta vez hay muchos chicos con talento. –se excusaba–.

Anko: Bah... ¡Da lo mismo! ¡¡Ya me encargaré yo de que no quede más de la mitad cuando acabe esta prueba!! Aaaahh... Lo vamos a pasar muy bien... –decía de forma algo siniestra–. ¡¡Os explicaré los detalles en el sitio en el que se celebra la prueba!! ¡¡Seguidme!! –decía yéndose, yendo todos con ella, mientras yo me quedaba en mi sitio, excusándome con tener que ir al baño, viendo como el de las cicatrices en la cabeza recogía los exámenes, mirando el de mi hermano, sorprendiéndose al verlo–.

Ibiki: Je... ¿Cómo puede haber pasado la prueba éste, que tenía la hoja completamente en blanco...? Uzumaki Naruto... Es un chaval muy curioso.

_____: ¿Verdad que sí? –decía mientras desaparecía el Jutsu y volvía a ser yo misma–. Mi hermano es alguien increíble. Estoy segura que terminará siendo el Hokage, y yo estaré ahí para servirle. Bueno, debo ir con Anko-nee, supongo que ya debo dejar que me vea, espero que no actúe muy sádica... –murmuraba un poco nerviosa–.

Ibiki: Suerte. –me dijo antes de que desapareciera cual ANBU, apareciéndome frente todos, ocultando aun mi chakra al ver que la peli violeta estaba hablando, no queriendo interrumpirla, estando un poco apartada de todos, a espaldas de la peli violeta–.