Melliza de Uzumaki Naruto.

Naruto Vs. Sasuke. Batalla Final.

En el capítulo anterior:

_____: Seguro te parece muy divertido esto, ¿no es así, kitsune? Si Naruto-niichan se enfada por la forma de ser de Sasuke va a ir perdiendo el control poco a poco, por tanto, tú podrás controlarle. –comentó observando con seriedad la sonrisa del zorro, dando a entender que así era–.

Kyubi: Como si no fueras capaz de sentir que el mocoso ya está molesto. Se ha lanzado contra el Uchiha y le está golpeando. –le mantenía al tanto, riendo poco después–. Ahora sí que se está enfadando. El Uchiha le ha dicho que estar con toda esa bola de mocosos no le hará más fuerte, y que no le importa lo que Orochimaru haga con él siempre que él consiga su propósito. –seguía informando, queriendo molestar a la pelirroja, y aunque ésta no lo demostrase, sí estaba algo fastidiada por lo que estaba sucediendo–.

_____: Claro que Naruto-niichan se va a enfadar conforme se enfrente a Sasuke, pero ni creas que voy a permitir que te salgas de control y termines matándole. Sabes que puedo controlarte, Kyubi. –le recordaba observándole con seriedad, escuchando como el kitsune chasqueaba la lengua, consciente del último hecho, siendo ambos observados por el dragón y el tanuki, que no intervinieron en esa pequeña disputa–.

La pelirroja paró su carrera durante un par de segundos al sentir el golpe que recibió su rubio hermano a manos del emo vengador y cómo este estaba más que conforme con su nuevo poder, preguntándose qué tan fuerte sería si liberase el sello al completo.

_____: Ya ha empezado... –murmuró para sí, volviendo a seguir su camino–. Naruto-niichan... Mierda... *Ojalá no hubiera hecho esa promesa, nada de esto estaría pasando. Al menos no con Naruto-niichan, yo misma sería la que se enfrentase a Sasuke...* –pensaba observando como el moreno golpeaba al rubio kitsune, lanzándolo a los pies de la estatua en la que se encontraba desde un principio a la vez que pensaba en su pasado y en su ojeroso hermano–. Itachi-nii, me pregunto si hubiese habido otra forma de conseguir la paz en la que no hubieses terminado siendo un renegado por aniquilar a todo tu Clan... –susurró suspirando con tristeza, sabiendo más o menos lo que podría estar pensando su moreno amigo con sólo ver sus ojos, aunque estos no demostrasen sentimiento alguno–.

Demon: ¿Qué pasa, pequeña? –preguntó preocupado por la pelirroja al ver su triste mirada–.

_____: Sólo recordaba algo que me dijo Itachi-nii cuando estuvimos en Akatsuki... –contestó mirando al emo en todo momento, y al dragón en su interior al escuchar su pregunta–. "Estoy cansado de los deberes. No hay futuro para los Uchiha, ni para mí... No puedo seguir el "camino" por más tiempo."

Demon: Esa es la nota de suicidio del otro Uchiha. Es cierto, los Uchiha que formaban parte de la policía le echaron la culpa a Itachi de la muerte de Shisui. –recordó al hacer una breve mirada al pasado por las palabras de la pelirroja–. Pero, ¿cuál es el problema de tu tristeza en estos momentos? –preguntó algo preocupado, siendo ambos observados por el kitsune y el tanuki–.

_____: Itachi-nii perdió toda esperanza en su propio Clan por la forma de ser de su padre y del resto de los Uchiha. Sólo me pregunto si pudiera existir alguien que les hubiese hecho cambiar de ver a todos ellos, que estaban cegados por el poder y creían que debían ser los que estuviesen al poder por ser más habilidosos gracias al Sharingan... –murmuró, con algo de resentimiento al final, ya que porque pudiese copiar técnicas gracias a su poder ocular, no les hacía ser mejor que el resto–. Itachi-nii mintió a Sasuke al decir que el Mangekyō Sharingan se despierta matando a tu mejor amigo, haciéndole creer que sí mató a Shisui-nii. Porque él lo despertó el día que le echaron la culpa del suicidio, justo cuando miró con rencor a su padre... Por todo eso... Por todo lo que pasó... Por lo que Itachi-nii hizo... Por lo que Itachi-nii le dijo a Sasuke... Sasuke... Él... Él se juró que no importaba cuánto tenga que hundirse en las tinieblas, lo haría para matarle, no importándole lo que le pasase, pero que conseguiría ese poder para conseguirlo... –murmuró mirando a sus manos, estando sentada cual indio sobre el agua–. Espero que no mate a mi hermano, porque no se lo permitiré.