No sé cómo explicarlo, recibí de golpe una descarga de adrenalina, confusión y algo de terror. Su mirada penetra con fuerza mi alma, casi mandándome al suelo. Entonces sucede. Siento un dolor indescriptible que había sentido ya con anterioridad. Siento como si mi alma se partiera en miles de pedazos pequeños, arrastrándome con fuerza hacia adelante. Escucho su risa tintineante y aturdidora que, por unos segundos logra dejarme como en un estado de shock.
Lana da media vuelta hacia atrás y frunce el ceño, frotando sus manos en sus brazos con un movimiento de arriba a abajo. Le doy una mirada de enfado aunque ella no pueda verme. Acaba de atravesarme; la muy idiota me atravesó.
Encoge sus hombros sin tomar con gran importancia el hecho de que su cuerpo sufrió un escalofrío y sigue caminando, meciendo su cabello de un lado a otro hasta llegar frente al agente.Sam no estaba viéndome. Estaba viendo a Lana. ¿Por qué demonios Sam tendría algo que ver con ella? ¿Por qué había venido a buscarla?
El agente Sam la jala de ambos brazos hacia un lado de la casa, sin poner tanta presión para no lastimarla. No desperdicio ni un sólo segundo, antes de salir corriendo detrás de ellos.—¿Me puedes decir qué demonios haces? —Le pregunta el agente, tratando de no alzar tanto la voz, pero con un tono molesto.
—¿A qué te refieres? Estoy en una fiesta, disfrutando, ¿sabes lo que eso significa? —Responde Lana, tontamente sin dejar de reírse burlona.
—Deja tus tonterías por ahora, hicimos un trato.
La mirada de Lana cambia radicalmente; Su rostro se torna serio y su mandíbula se aprieta con fuerza. Da una pequeña mirada hacia atrás para asegurarse que nadie los escucha y dice con voz baja pero dura:
—Sé en lo que quedamos, pero esta es una gran oportunidad y sería demasiado estúpido no aprovecharla.
—Ya es demasiado estúpido que estés aquí, nos estás arriesgando, alguien podría darse cuenta —resiste las ganas de gritar, apretando los dientes con fuerza.
—Creo que te equivocas, yo sigo siendo una adolescente, tú un agente en una fiesta de adolescentes estudiantes. Si alguien se da cuenta no será por mí —lo reta con la mirada.
A esa altura ya yo no sabía qué podía hacer. No tenía ni idea de qué hablaban pero mi interior me gritaba que no era algo bueno.
—Esto se saldrá de nuestras manos —el agente Sam niega rápidamente— No debí aceptar esto desde un principio, no llegaremos a nada.
—Deja de ser tan pesimista, ¿quieres? —Lana rueda los ojos— Ya estamos en esto, no vamos a echarnos para atrás. No voy a echarme para atrás.
Ambos se quedan callados por algunos segundos, mirándose directo a los ojos, diciendo tanto pero tan poco para mi capacidad de entender miradas, lo cual me hace poner los ojos en blanco con irritación.
—Mejor vete de aquí, yo te avisaré cualquier cosa —dice ella, rompiendo el silencio entre ellos.
El agente Cleanstone resopla con fuerza pero sin discutir más. Simplemente asiente muy lentamente y se va, sin mirar atrás y con la cabeza gacha, tratando de no hacer contacto visual con nadie de la fiesta. Observo cómo Lana da un respiro hondo, suelta el aire retenido y entonces sonríe de oreja a oreja, y regresa por donde vino.
—¿Qué haces aquí?
Doy un brinco inesperado, al escuchar su voz susurrante detrás de mí.
—Mierda, Jeremy —me quejo— Se supone que yo soy el fantasma y debo asustarte yo a ti, no tú a mí —ruedo los ojos.
—¿Ese era el agente Cleanstone? —Me pregunta, ignorándome y viendo por donde se había ido Sam.
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Scars
Mystery / Thriller¿Qué pasaría si un día, de la nada, tienes un accidente y mueres? ¿Qué pasaría si regresas al mundo de los vivos... pero sólo una persona pudiese verte? ¿Qué pasaría si ves sufrir a los que amas, sin poder hacer nada al respecto? Angustia, terror, d...