Scars

Capítulo 18.

Su ceño se frunce.

—¿Estás segura de eso? —Me pregunta sin comprender. Asiento— ¿Y estás teniendo en cuenta que si guardamos este video, Chain va a estar en muy graves problemas?

Resoplo.

—Lo sé, estoy al tanto de eso pero ahora necesito que confíes en mí. Debemos guardar ese video y mañana ir con mi prima Heidi, tenemos que saber qué era lo que nos iba a decir.

{. . .}

Después de clases, Jeremy y yo, nos dirigimos hacia mi casa. El silencio dentro de su auto se siente como una carga tan pesada que incluso yo puedo notarlo. Era cierto que todo el asunto de Chain y el vídeo me tenía con los nervios de punta. El saber que Chain se encontraba justo en esos momentos en problemas por culpa de la persona que estaba amenazándolo me hace sentir tan molesta y confundida. ¿Por qué alguien querría culparlo? ¿Por qué a él? Eran tantas preguntas cruzándose por mi cabeza pero, sólo era una la que lograba resonar una y otra vez en mis pensamientos; ¿Y si la persona que aparecía en el vídeo era la misma que me había matado?

La esperanza que tenía en lo que sea que fuese a decirnos Heidi era inmensa. Necesitaba toda la información posible no sólo para ayudar a Chain, sino también para terminar con toda esta pesadilla.

—¿Lista? —Me pregunta Jeremy, una vez que llegamos. Había estacionado el auto a tres casas de la mía. Suspiro sin más y lo miro asintiendo.

—¿Estás listo tú? —Le pregunto.

—A decir verdad, estoy bastante nervioso.

Resoplo.

—Sólo espero que Heidi esté en casa.

—Hagámoslo de una vez —dice abriendo la puerta del piloto, para luego salir. Lo sigo.

Caminamos hasta mi casa con paso ligero, Jeremy restriega sus manos contra su pantalón, secando así el sudor que hay en ellas.
Una vez estando frente a la puerta, da una profunda respiración para luego tocar el timbre. Esperamos pacientemente durante unos largos segundos antes de que la puerta frente a nosotros se abra.

Un rostro pálido y unos ojos grandes y llenos de curiosidad observan a Jeremy entre parpadeos. Su cabellera castaña y reluciente luce más corta ahora. La observo con melancolía.

—¿Sí? —Pregunta a Jeremy, sin abrir completamente la puerta.

—Buenas tardes, señora —saluda Jeremy— Busco a Heidi.

—¿A Heidi? —Hace una pausa— Disculpa, ¿te conozco?

Jeremy traga con nerviosismo.

—Yo... No lo creo —responde midiendo cuidadosamente sus palabras.

Mi madre lo observa por algunos segundos tratando de hacer memoria en caso de haberlo visto antes.

—Está bien, pasa —dice luego de un momento, abriéndole la puerta para darle el paso.

—Gracias —murmura él al entrar. Yo lo sigo rápidamente.

—Acompáñame —le pide, dirigiéndose hacia la sala— Iré a buscarla, vendrá en un momento.

—Muchas gracias —responde Jeremy, intentando ocultar el nerviosismo de su voz.

Una vez que mamá se retira, él suelta el aire que tenía contenido y me observa con ambas cejas elevadas.

—¿En qué momento llegamos a esto? —Pregunta.

Sé a lo que se refiere, pero no respondo, únicamente me cruzo de brazos y suspiro después de darle una sonrisa ladeada; Yo también me preguntaba lo mismo.