Jamás Imaginé

Capítulo 35- ¿El fin?

Estaba demasiado asustada, confundida y desorientada. ¿Cómo carajos tenía que reaccionar a esto? El chico del que estoy enamorada acuchilló a mi padre, y no sólo eso... si no que también formó parte del motivo por el cual mi padre nos abandonó a mi madre y a mi.

-Mike... vete porf...- el teléfono de Mike sonó, y él contestó.
-¿Bueno?- la cara de Mike se tornó preocupada y muy pálida.-¿Dónde están?- Mike puso sus ojos como platos y colgó el teléfono- Adam... esto ya es personal, tuyo y mio.
-¿De qué estás hablando?- dijo mi padre.
-Ellos te siguieron hasta aquí, y no quieren dejar rastro de nada.
-¡Mierda!- exclamó mi padre.
-Tenemos que proteger a Liza.
-¿Estás dispuesto a ir en contra de ellos por mi hija?
-Dispuesto a eso y muchas cosas más Adam.
-Demuestralo.
-Cuando tu digas- Mike miró fijamente a mi padre.
- Espera Mike...¿Te sigues comunicando con ellos?-dije furiosa.
-Claro que no Bonita, no sé de dónde sacaron mi número.
Mi teléfono empezó a sonar.
-No contestes hija.- se apresuró en decir mi padre.
-¿Y qué tal si dan una mejor opción?- contesté el teléfono, y una voz varonil salió de la línea.

*Llamada telefónica*

L: ¿Bueno?
R: Hola pequeña, ¿Cómo estás?
L: ¿Quién es?
R: Soy Ramírez, ex jefe de tu padre y de tu novio.
L: ¿Qué quieres?
R: Acabar con todas las pruebas.(cuelga)

*Fin*

Se empezaron a desatar disparos fuera de la casa, me asomé por la ventana y habían cinco camionetas negras y lujosas estacionadas fuera, mi mayor susto fue ver a Marceline con la boca y ojos vendados de rodillas a la par el hombre que creía era Ramírez, el hombre subió los brazos y gritó "Alto" al verme asomar en la ventana.
-¿QUIERE LA LINDA BEBÉ DE PAPÁ VENIR A SALVAR A SU AMADA PRIMITA?- gritó el hombre, tenía una sonrisa diabólica en el rostro.

-¡Papá! Tienen a Marceline.
-Mierda mierda.
-Adam, tengo un plan.-opinó Mike.
-Dilo.
-Saldré por la puerta trasera con tu arma, y le dispararé a Ramírez, Liza tu llama a la policía.
-Está bien- corrí al teléfono y marqué el número.
-Ahora Liza- dijo Mike- sal, yo y tu padre estaremos detrás.

Salí lo más lento que pude, Marceline estaba muy asustada y le grité que se tranquilizara, que todo estaría bien.

-Hola Elizabeth, cuanto has crecido.
-Así es, estoy muy grande maldito bastardo.
-Uy... que vocabulario.
-¿Te importa acaso?
-Pues no... lo que yo hago es peor que eso escuincla inútil.
-Ja- sonreí sarcástica.

La Policía llegó ya que para nuestra suerte la estación policial quedaba a pocos metros, y todos los hombre de Ramírez se dirigieron a los policías.

-Bajen las armas ahora mismo- avisó uno de los policías.
-¡Disparen!- Gritó Ramírez. Él dirigió su pistola hacia mi, Mike salió por detrás y se puso delante de mi.- ¡Oh Mike! Tenía tanto tiempo de no verte.
-Lo mismo digo- dijo Mike.
-Se ven tan lindos juntos, pero se verán mejor 3 metros bajo tierra.- Ramírez disparó el arma y yo cerré mis ojos, acto seguido escuché otro disparo cerca. Cuando abrí los ojos, vi a Ramírez caer de rodillas, y luego al piso. Bajé mi vista y mi padre estaba delante de Mike, luego se desplomó sobre Mike, y él lo colocó en el piso.
-¡Ay no papá! ¿Qué hiciste?- tenía un disparo en su abdomen, el llanto salió de mi, y ya no pude retenerlo más, el disparo le había atravesado en la zona del pulmón.- Llamen a una ambulancia- grité desesperada.
-Es lo menos... que puedo hacer por ti hija- sus pupilas estaban dilatadas.
-Papá resiste porfavor, la ambulancia ya viene en camino.
-Adam, yo merecía ese disparo. ¿Porqué te metiste?- dijo Mike con una lágrima cayendo por su pómulo.
-Mike... porque sé que contigo mi hija estará a salvo, y no le pasará nada.
-Perdóname Adam...- Mike agachó la cabeza, mi padre lo tomó de la nuca y lo acercó.
-Estás perdonado, pero debes proteger a mi hija... sea la situación que sea Mike.
-Te lo juro Adam.
Me dolía... ver a mi padre muriendo poco a poco frente a mi, y saber que todo el rencor que le tuve fue en vano y por algo que ni siquiera sabía el porqué.
-Perdóname papá- lo abracé lo más fuerte que podía, pero con cuidado a no lastimarlo.
-Hija... Perdóname tú a mi, por no haberlas buscado antes.- su mano me soltó, cayó sobre el concreto, declarando su definitiva muerte.
Mi llanto se soltó más fuerte y Mike me abrazó, lo agarré de la camiseta y me aferre a él. La ambulancia llegó y se llevó el cuerpo sin vida de mi padre.

Media hora después Dayra y Sihria llegaron.

-¡Chica! ¿Estás bien?-gritó Dayra corriendo hacia mi.
-Si Dayra...
-¿Pero qué fue lo que pasó?
-Mi padre... se colocó frente a mi y Mike cuando ese maldito soltó un disparo dándole a él. Él me amaba, y lo único que yo le daba a él era odio.
-¡Ay nena!-Dayra me abrazó.
-Era un gran hombre...- le conté todo a Dayra.

(...)

MIKE

Todos hacemos cosas en la vida, de las cuales nos podemos arrepentir o sentirnos orgullosos, yo cometí muchos errores... pero de lo que no me arrepiento es de haberme enamorado de Liza, y de estar seguro que soy capaz de todo por ella.

-¡Mike! ¿Estás bien?- gritó Sihria.
-Si Sihria, lo estoy.
-Ay menos mal, ¿Mamá sabe lo que pasó?
-No... luego hablaré con ella, ahora está en una reunión con sus amigas.
-Ay es verdad.- Sihria se notaba muy preocupada.
-Hermanita... estoy bien- le sonreí y le di un beso en la frente.
-Estaba muy preocupada Mike.- me abrazó.
-Pero ya estás aquí, tranquila.
-No sé qué haría si te pasara algo.-Sonrió- ¿Liza está bien?
-Si si, está bien. Nunca olvides que nadie debe saber que tú también tuviste que ver con ese maldito ¿ok?
- Lo sé hermano, al parecer... nuestros pasados estaran conectados siempre.
-Así es, pero eso ya está olvidado.
-Te quiero hermano, ¿Conectados desde el nacimiento?- carcajeó Sihria.
-También te quiero hermanita, y si... conectados desde nacer.- ambos nos abrazamos y reímos.

LIZA

Todo esto es una locura, jamás pensé que todo esto fuera a pasarme a mi... pero bueno, esto me tocó vivir. Ahora tengo a Mike en mi vida, y a Marceline. Ellos dos son lo más preciado que tengo en ella, y haré lo posible para no perderlos nunca.

Pero ahora papá... sé que en realidad, fuiste un gran hombre.

Gracias... por todo tu amor.

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No sé ustedes, pero hasta yo lloré escribiendo.
¡Gracias por leer, comentar y votar!
Aprecio que les interese mi novela, los quiero. ❤