Jamás Imaginé

Capitulo 29- ¡Tremendo!

A la mañana siguiente, llegué al instituto como normalmente lo hacía a diario y pasaron las 4 primeras horas aburridas de clases, luego vino el recreo y Dayra estaba sentada con Sihria en "nuestra" banca... estas dos ya se llevan *demasiado* bien, "Me pierdes, Dayra".
-Hola- les dije a ambas al sentarme.
-Hola- contestaron en coro.
-Ayer fuimos al Mall, te llamé pero no contestaste Liza- la imagen de Mike y yo a punto de hacerlo se me asomó como un destello de luz a la mente.
-Ah... estaba en casa de Mike cenando.
-¿Llegaste a la casa?- dijo Sihria poniendo los ojos como platos.
-Si... pensé que te vería, pero no fue asi- sonreí falsamente viendo de reojo a Dayra.
-¡Ay! Eso significa que Mike quiere algo serio ¿Sabes?- la expresión de Sihria y el tono en el que habia mencionado eso me indicaba claramente que no bromeaba.
-¿De qué hablas?- traté de parecer lo más relajada posible.
-Verás...Mike no lleva a "cualquiera" a nuestra casa, cuando lo hace es alguien muy especial para él. Liza... él ha pasado por cosas muy difíciles, y creeme que esas cosas lo han hecho desconfiar mucho de las personas que no son de la familia. Lo que me extraña y asombra, es como se lleva contigo... se ve que lo tienes loco- sonrió levemente, pero ya había dicho lo suficiente para dejarme pensando en lo que Mike ocultaba en su pasado; es decir, tengo presente y muy claro que todos ocultamos algo, pero lo que él ocultaba... especialmente me provocaba una inquietante curiosidad.
-¡Que interesante!- entre cerré los ojos.
-Liza...¿Qué te pasa?- sin darme cuenta la bandeja que llevaba en manos la tenía inclinada a punto de botar todas las cosas puestas en ella- vas a botar todo.- estaba demasiado concentrada en Mike cuando entró al cafetín.
-¡Hey!- le grité-¿Puedo hablar contigo?
-¡Claro!- sonrió adorable-¿Qué pasa?- lo tomé de la mano y lo arrastré hasta un punto ciego en el campo de fútbol del instituto.
-¡Dímelo!- quice parecer directa y sensible- ¡Cuéntame tu pasado!-entrecrucé mis dedos detrás de su nuca y lo vi fijamente.
-¿De qué hablas?¿Cómo sabes de mi pasado?
-¡Sólo dímelo porfavor!-su vista se apagó y me abrazó.
-¡No puedo hacerlo!- me besó la frente.
-¿Entonces cómo puedo confiar en ti?¿Cómo sé que no eres un mafioso que quiere matarme o algo así?
-Quiero hacer algo mejor contigo que matarte, créeme.-dejó al descubierto sus blancos dientes en una ancha sonrisa.
-¿Qué?¿Torturarme?¿Descuartizarme?- me alteré al pensar en la respuesta.
-¡Sólo quiero hacerte mía y tratarte a como te lo mereces, para hacer de tu vida algo que al morir te haga sentir renacer en algo tan hermoso como el amor que estoy dispuesto a entregarte!-hubo una pausa mientras me acariciaba la mejilla- Por cierto ¿Lista para mañana?
-Ah.... gracias por eso- sentí como la sangre se me asomaba por las mejillas haciéndome parecer apenada- y si, estoy más que lista.
-¡Genial! Nos vemos luego.
Me fui al cafetín y me dirigí al baño pensando en cómo iría vestida a la exhibición fotográfica de Mike. Me acomodé para hacer mis necesidades y entró "la promiscua" con su grupo de víboras esclavas prostitutas y de sus bocas empezó a salir un sonido tan insoportable que me daban ganas de estrellarlas contra la pared..."sus voces".
-¡Chicas!- dijo Litzy con su maldita voz- Mike ya tiene listo el paquete, y estoy taaaaan emocionada.- todas empezaron a reir y brincar en sus altos tacones como locas, pero ¿Mike? ¿Paquete? ¿De qué carajos están hablando? Salí por la puerta del baño y les dediqué una mirada de ira y asco, me dirigí a los lavamanos y me arreglé un poco el cabello.
-¡No te molestes querida!- dijo Litzy- el agua no va a reparar lo horrible que eres.
-¡Tampoco la silicona hace la gran cosa que digamos... esque sólo mírate "querida"!- Litzy puso los ojos como platos y retrocedió dramáticamente, salí y me fui del baño.

(...)

A la mañana siguiente, luego del Instituto me alisté para el evento de Mike, mi outfit consistia en un vestido de dacro estampado con flores, ajustado de la cintura, unas zapatillas cómodas y me planché el cabello para darme un toque de "elegancia".

Mensajes con Mike

-¿Estás lista?
-¡Si! Lista...
-Perfecto, llego en 5 minutos.
-¡Está bien!

Fin.

Mike llegó en su auto, y tocó a la puerta.
-¡¡Liza!!-gritó Marceline-¡Mike está aquí!
Marceline dejó pasar a Mike y se sentó en el sofá, bajé por las escaleras y Mike me vio de pies a cabeza.
-¡Que hermosa estas!- sonrió con un brillo sorprendente en sus ojos, eso me encanta.
-¡Gracias Mike!
Marceline se tomó las mejillas y sonrió cuando Mike me tomaba de la mano mientras yo bajaba.
-¡Que hermosos se ven los dos!- dijo Marceline sonrojada-¿A qué hora vendrás Liza?
-No lo sé...¿Porqué?¿Vas a salir?
-Si... Leonel me invitó a cenar, y pues yo accedí.
-¡Heeeyyy!- sonreí con segunda intención- ¿Ya se llevan muy bien eh?
-Bueno... es apuesto y muy educado, muy buen partido.
-Si lo sé, lo conozco muy bien. En serio es muy bueno para ti, Marceline.-sonreí levemente y le guiñé un ojo-¡Bueno, nos vamos!
-Que les vaya bien, con cuidado!
-Si, yo la cuidaré Marceline.-dijo Mike a Marceline.
-Eso me tranquiliza- le guiñó un ojo a Mike.
-¡Gracias por confiar en mi!
-¡Sé que puedo hacerlo, ya váyanse!- rieron ambos.

Mike y yo nos fuimos, llegamos a un auditorio en donde habían varios puestos de exhibición. Mike se dirigió a uno que estaba muy bien decorado y ordenado.
Era un pequeño espacio cuadrado como de 5x5. Me eché para atrás al ver que en la pared, habían unas fotos en las que yo salía durmiendo, cuando Mike notó mi asombro me tomó de la cintura y me habló al oído.
-Te dije que me atraía fotografiar lo que me gustaba, pero en estas fotos que ves... me encanta lo que está en ellas.- me vio fijamente, y me perdí en el café intenso que sus ojos irradiaban cristalizados.
-¡Wou Mike! En serio haces un buen trabajo...- a pesar de mi cara de sueño, me miraba bien... lo acepto, es más... me encantaron.
-¡Gracias! La verdad es que tu eres mi inspiración.- sonrió y me guiñó un ojo, haciendo bailar sus largas y gruesas pestañas.
-¡Que lindo eres Mike!- le acaricié la mejilla.
-¡Y tú eres hermosa Liza!
Ambos juntamos nuestras frentes y nos besamos lenta y acogedoramente.

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