Desperté y pude sentir que el lado contrario de mi cama estaba presionada por un cuerpo, con miedo de ver a Satán u otro espectro me voltee. MIKE estaba en mi cama a las 5:00 am.
-¡¡No no no no!! ¿Qué pasó? ¿Qué hicimos Mike?-Me ergui y me apoyé contra el marco de la cama.
-¡Hey!... Bonita calmate, que no hemos hecho nada- un suspiro largo y prolongado salió de mi al ver que Mike tenía puesta toda su ropa con la que me había abrazado la noche anterior
-¿Seguro? No... tu sabes... ¿Nada?-puse mis ojos como platos y me levanté de la cama.
-No bonita, hablamos un rato sentados en tu cama y pues te has quedado dormida y me has dejado hablando solo- Mike se echó a reír y me jaló de la mano acercándose a mi rostro y dejando nuestras bocas a un centímetro- lo único malo que ha ocurrido es que me la he pasado toda la madrugada viéndote dormir... eso no es normal ¿Eh? Por cierto, hasta durmiendo eres preciosa.
-¡Venga! Vete ya!! Que si mi prima te ve aquí a los dos nos mata!
-Bueno bueno... está bien, nos vemos en la escuela!
- Si si, ya vete- lo arrastre por detrás hasta la ventana, Mike se volteó, me dio un beso rápido y se bajó. Lo señalé al bajar y le tiré una mirada acusadora.(...)
Me metí a la ducha y me di un baño, me vestí y Dayra pasó a recogerme.
-Hola...- Dayra puso su mano sobre mi pierna y me miró-¿Estás bien Liza?
-Si Dayra, tranquila ¡Conduce!- Dayra era mi mejor amiga, pero eso no significa que me agrade darle lástima o que dejaré que se sienta mal por mi. Aveces mi orgullo llegaba en malos momentos, pero lo siguiente es...¿Porqué no con Mike? ¡Soy una pinche loca psicópata!Dayra y yo nos bajamos y fuimos a clases, hoy tocaba a primera hora matemáticas...¡Genial!
-Tomen asiento-ordenó el profesor Luis.
Todos nos sentamos y sacamos de nuestros bolsos lo que utilizariamos para la clase-¡Liza!- me sorprendí al escuchar mi nombre-Venga un momento- el profesor me hizo una señal con su mano y fui donde él.
-¿Cómo sigue Aurora? Ella y yo estudiamos juntos la secundaria.
-¿Es en serio? Me sorprende... pues ella...- respire hondo y lo dije- el doctor dice que no hay muchas esperanzas para que despierte.
-Oh...disculpa no debí preguntar.
-No importa... tengo que practicar esto para decírselo a la familia.
-Bueno... espero que todo esté bien... ¡Tranquila!
-¡Estoy harta de esa palabra!-dije entre dientes y me fui rápido al asiento.
No pude soportarlo más... quería llorar, desahogarme todo eso que me molestaba y heria por dentro. Puse mi cabeza en control sobre mi pupitre y lloré... tan silencioso que nadie podía escucharme.
-¡Profesor!- una voz chillona e insoportable se escuchó a lo ancho del salón, era la puta de Litzy- ¡Liza está llorando porque su madre se va a morir!- una corriente de sangre hirviendo me pasó por las venas y levanté el rostro.
-¿Y que acaso ese es problema tuyo, estúpida?- Mike se volteó rápidamente hacia mi, pero no me dijo nada.
-¡Claaaro que lo es! Yo me preocupo por mis compañeras.- elevó sus asquerosas cejas bien depiladas y me dio una sonrisa ladeada.
-¿Y tienes que ser tan "pública"? Ah espera... si eres una trabajadora pública(puta), se me había olvidado cariño. ¿Estás acostumbrada a hacer las cosas públicas no?- la fulmine con la mirada y sonreí de lado.
-¿Disculpa?- ambas nos vimos fijamente a matar- ¡¡Al menos mi mamá no parece Tigresa con tantas marcas en su cuerpo!!
-¡Maldita!- dije entre dientes, salí de mi pupitre lista a partirle la cara a la promiscua esa. Pero una mano jaló de la mía, Mike me atrajo hacia él juntandome hacia su pecho, pasó su mano por mi cabeza tratando de calmarme pero yo seguía con la vista clavada en la Zorra de Litzy.
-¡¡Señoritas!! Calma ya! Litzy, váyase directamente a detención. ¡Y me espera allá! Señor Ocón, lleve a Liza afuera y dele un poco de agua.
-¡Claro profesor!- Mike me llevó al cafetín apegada a su pecho, el cafetín estaba vacío y sólo estábamos nosotros dos, y Gloria la cocinera.
-¡Ya déjame! ¿Si?- mi voz estaba ahogada por el llanto.
-No Liza... no te voy a dejar! Ni hoy, ni mañana... ni dentro de un millón de años. ¡Siempre voy a estar aquí contigo! ¡Siempre!
-Mike...- lo abracé lo más fuerte que pude y hundi mis dedos en su cabello lacio.
-¡Tranquila Bonita! Aqui estoy...- sentía su respiración sobre mi cuello y sus manos a lo largo de mi espalda- no vuelvas a pedirme que te deje, porque siempre que lo hagas voy a ser sordo.
-Está bien- dije hundiendome en su cuello, su perfume varonil se introdujo por mis fosas nasales y lo abracé más fuerte.- te necesito- dije aún ahogada en el llanto que me quemaba la garganta (No sé porqué le dije eso, quizás es lo que verdaderamente sentía)
-También yo a ti, Liza. - Mike me acarició la espalda y me besó la frente, me separó y tomó mi barbilla.- te necesito más que a nada- me besó tan intenso que pude sentir como sus carnosos labios hundian los míos contra los de él, me encantaban... los besos de Mike eran lo único que me tranquilizaban en mis peores situaciones donde él estaba presente.
-Gracias...- una lágrima cayó por mi mejilla y el la limpió con su pulgar.- por estar conmigo, después de lo mal que te traté.
-No importa... gracias a eso, estoy hoy, aquí contigo.- sonreí por lo bajo y seguí abrazandolo.¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤
*cof* *cof*
Alguien se está enamorando...¿Quién será? *sarcasmo*
Como siempre queridos lectores, espero que les esté "ecantando" la historia y que los emocione cada vez que vean la notificación de un nuevo capítulo.
Gracias por leer, votar y comentar.
Los quiero! 💘
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Jamás Imaginé
Novela JuvenilLa vida da muchas pruebas y como consecuencia una historia. A sus cortos dieciséis años, Elizabeth se enfrenta a muchas pruebas que la misma vida le presenta, y se ve obligada a tener que superar cada obstáculo sola, pero su mejor amiga siempre est...