Capítulo 25- ¡Pedazos caen...!

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Mike me llevó a casa y lo invité a pasar, Marceline se había ido al hospital a ver a mamá. Estábamos solos en casa, él observó la encimera de la cocina y encontró unas palomitas.
-Liza...¿Te parece si hago estas palomitas?- sacó el paquete y me lo mostró.
-Claro, no hay problema. Voy por unas películas, ya vuelvo.- subí rápido a mi habitación y tiré mi bolso a la cama, mientras buscaba las películas en mi pequeño escritorio mi teléfono sonó y corrí a contestarlo.
-¿Hola?- se escuchó una respiración agitada y quebradiza.
-Liza... soy Marceline.
-¿Qué pasa?¿Está todo bien?- su voz me preocupada, Marceline era más concisa al hablar por teléfono.
-No Liza... mi tía...
-¿Qué pasó con mamá Marceline?- sabía las palabras que saldrían de la boca de Marceline, ya lo veía venir...
-Liza... tu mamá murió- Marceline se quebró y echó a llorar- lo si-en-to mucho cariño- siguió llorando.
No podía creer lo que había escuchado, me quebre... caí hincada al suelo y dejé caer mi celular con mis rodillas. Unos pasos avanzaron por las escaleras y de fondo se escuchaba la llamada aún no terminada de mi prima en la que ella continuaba llorando.
-¡Oye! Liza ¿Porqué tardas tan...- Cuando Mike me vio en el suelo llorando, corrió hacia mi y me rodeó dulcemente con su brazo tomando mi cabeza con su otra mano y presionandola contra su pecho.-¿Qué pasa Liza?- Mike estaba nervioso, lo podía sentir en su pulso.
-Ella...¡¡ELLA MURIÓ MIKE!!- me aferre a su camiseta y lloré, lloré lo más fuerte que nunca... estaba sola, sin mi madre sólo éramos Marceline y yo, y si eso no era suficiente ella debía marcharse pronto, no iba a estar siempre en casa, su estadía con nosotras no iba a ser permanente. ¿Quién me esperaría con un desayuno listo todas las mañana?¿Quién me diría que me portara bien todas las mañana?¿QUIÉN SERÍA MI MADRE AHORA? Ah... es verdad, ya no tengo otra ni lo habrá.
-Lo siento mucho Liza- Mike me dio un beso en la cabeza y me abrazó más fuete- tienes que ser fuerte bonita, esto sólo es una de muchas pruebas y retos que la vida trae consigo, sé que eres fuerte y podrás con esto- hubo una pausa- No digo que será fácil, pero eres fuerte Liza... y sé que lo lograrás.
-¡¡No Mike!! Ya no puedo más- seguía ahogada en mi llanto- no soy nada sin ella, no puedo estar sin ella!!.
- ¿Disculpa? Si eres, y serás siempre. Eres el motivo por el que escogí darle un giro a mi vida, eres mi inspiración Liza. ¡Eres fuerte! No te puedes rendir así de fácil.- sus palabras me reconfortaban, pero no eran suficientes para olvidar que mi madre estaba muerta.
-Mike!- hundi mi rostro sobre su pecho y dejé salir una respiración entrecortada- Llévame con ella porfavor.
-Claro- Mike tomó mi bolso, recogió mi celular y me ayudó a levantarme. Nos montamos en su auto y nos dirigimos al hospital.
Al entrar Marceline estaba con Leonel (nuestro vecino casi como familia) ella era un mar de lágrimas, Leonel la estrechaba contra su cuerpo... transmitiendole la calidez que ella necesitaba para controlarse. Cuando Marceline me vio corrió hacia mi y me abrazó.
-Tranquila... tranquila- la abracé fuerte y la calme un poco.-¿Cuándo nos darán su cuerpo?
-Dentro de media hora- la voz de mi prima seguía quebradiza.
-Okay.
Mike no se había separado de mi ni un momento, agradecía eso de él... en serio!

2 semanas después...

Ya habían pasado dos semanas después del luto y entierro de mi madre, pero yo seguía con ese dolor punzante en mi corazón, casi podia sentir como cada recuerdo que pasaba por mi mente cada noche, me marcaba más y más dejandome cicatrices horriblemente dolorosas!
Me había apartado totalmente de mis amistades, de Dayra, Paul y de Mike... cuando en realidad lo que necesitaba era estar con ellos, pero preferí alejarme... para no contagiar mi mal estado de ánimo.
Estaba recostada en mi cama, mi teléfono sonó y como normalmente hacía contesté.
-¿Bueno?- una voz familiar y que extrañaba mucho retumbo en la línea.
-¡¡Cariiñoo!! Al fin contestas...¿Cómo estas?- Dayra se oía muy emocionada... no es raro en ella.
-Pues... estoy bien Dayra. ¿Pasa algo?
-Pues... si. Como verás, mi mejor amiga se pasa toodoo el día después del Instituto echada en la cama y no puedo dejar que esto siga así. Vamos Liza!! No puedes pasartela así toda la vida!... Sal al porche, te tengo una sorpresa.
-¿Dayra?¿Es en serio?... espera ya bajo.
Tenía puestos unos shorts de algodón un poco más arriba del muslo, una camisa holgada y mis sandalias casuales. Bajé de inmediato y ahí estaban ellos... Dayra, Paul y Mike.
Dayra y Paul estaban abrazados juntos, y Mike estaba a la par del auto de Dayra con un ramo de flores.
-¡Ay no puede ser verdad!- dije entre dientes y avance cruzada de brazos hacia el trío de personas que tenía en frente.-¿Pero qué es todo esto?- dije poniendo los ojos en blanco y meneando la cabeza.
-Liza... te extrañamos mucho- la voz de Dayra estaba quebradiza y corrió hacia mi a abrazarme. Ambas lloramos en el lugar.- Te extraño mucho Liza- Dayra me abrazaba a casi asfixiarme.
-También te extraño Dayra- me dolía... me dolía ver a mi mejor amiga así por mí culpa.
-¡Al fin sales de tu cueva!¿eh?¡Bonita!- esa voz... me reconforte tanto al escuchar hablar a Mike, había ignorado sus llamadas y mensanes durante todo este tiempo. Se acercó a mi y me entregó el ramo de flores que traía con él- Te extrañé Bonita- me dijo al oído y luego me dio un beso justamente en mi comisura, a milímetros de darlo justamente en la boca.
-Gracias Mike, muy lindo de tu parte!- sonreí y lo abracé nuevamente, extrañaba taanto esos abrazos.
-¡Oye cuñada! ¿Qué tal?- Paul se abalanzó hacia mi y me dio un gran y juguetón abrazo.
-¡Hey! Paul... gracias por estar aqui... a los tres, ¡Gracias!- los cuatro nos acercamos y abrazamos muy fuerte.¡Los amo! 💘

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Bueno... en paz descanse Aurora 😭
Las cosas no van tan bien...
Como siempre, gracias por leer, votar y comentar.
Se los agradezco un montón.
¡Gracias!

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