Open arms [EN EDICIÓN]

Capítulo 2 "Recuerdos"

La frente de Dawn se golpeó fuertemente con el ventanal cuando el tren se detuvo. La joven se levantó y fue hasta el bar por un café. Su aspecto era horrible y sin cafeína se pondría peor. Estaba en la estación de ciudad Índigo. Todo en ella era oscuridad, su rostro, su atuendo, su corazón... No quería pensar, mucho menos recordar, ya que sabía a la perfección que sufriría mucho.

― Buenos días ― Saludó la peli azul ― Un café por favor.

― Enseguida señorita.

El joven a cargo del bar del tren se dispuso a realizar su pedido. Mientras, la joven coordinadora pensó en sus amigos. A esas alturas Ash y Serena ya tendrían que estar en sus camas para fingir que despertaban recién de un sueño reparador o al menos esa era la idea principal. De seguro dormirían todo el día, ya que la caminata de dos horas había sido más que cansadora.

― Aquí tiene. Que lo disfrute ― Le sonrió la camarera, mientras le entregaba un gran vaso humeante de café.

― Claro, gracias.

Dawn volvió a su puesto junto a la ventana. Algunas personas parecían despertar felices y otros, simplemente, buscaban pastillas entre sus cosas para el dolor de cabeza. La peli azul llevó el vaso a sus labios y cuando la caliente bebida entró en contacto con ellos, además de quemarse, sintió cierta calidez en su interior. Sin querer los recuerdos del verano pasado llegaron a su mente, provocando una ligera sonrisa. Quizás todo había comenzado allí...

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Un grupo de amigos se encontraba disfrutando del mar en Playa Espuma. Aquel año había sido un tanto agotador. Entre batallas de gimnasio, Concursos Pokémon y presentaciones, lo único que aquel grupo pedía era descansar y tomar sol. Los Pokémon también disfrutaban del agua.

Fue un largo mes lleno de sol, mar, canciones alrededor de la fogata y bailes que, para desgracia de todos, había llegado a su fin. En aquello momentos Dawn, en compañía de Serena, May, Korrina, Misty, Miette e Iris, se encontraba ordenando sus cosas para partir. Por su parte, Ash, Paul, Cilan, Gary, Clemont y Tracey corrían a toda velocidad hacia un bar cercano en busca de uno de los suyos. Cualquier persona pensaría que se morían por beber una copa, mas estaban equivocados.

― ¿Estás seguro de que eso fue lo que dijo? ― Terció Clemont, mientras se acomodaba los lentes.

― Completamente ― Habló Ash ― Dijo que quería morir y embriagarse.

― Y el único lugar en el que puede beber tan temprano es en ese bar ― Dijo Cilan para seguir corriendo.

Al llegar al lugar, entraron por la puerta haciendo sonar una campanita. El bar era pequeño, pero se veía enorme al no tener a ningún cliente, salvo cierto peliverde que no dejaba de beber de una botella que parecía ser vodka. Sus ojos estaban rojos y su rostro bañado en lágrimas que no dejaban de escurrir. En síntesis, el joven Drew estaba pasando por su peor momento.

― ¿Qué sucede? ― Terció Gary ― Es extraño verte en esta condición tan... mala.

― ¡Mi suerte se fue al carajo! ― Gritó Drew mientras lloraba a todo pulmón.

― No te entiendo ― Dijo Ash acercándose.

― ¡May está embarazada! ― Volvió a gritar, mientras se ponía de pie y abrazaba a Paul. Este solo trataba de alejarlo. Se sentía incómodo.

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Ya no quedaban gotas de café en el vaso cuando la peli azul se despertó al chocar con el vidrio de la ventana. Se sobó un poco para que el dolor disminuyera. Miró su reloj de pulsera, el que marcaba exactamente las dos de la tarde. Al parecer se había dormido por bastante tiempo. Su cuerpo dolía al igual que su cabeza, mas todo valía la pena en esos momentos. El viaje continuaba; aún faltaban kilómetros por recorrer.