Open arms [EN EDICIÓN]

Capítulo 19 "Ha pasado el tiempo"

Pasó una semana lluviosa, típico de Striaton. Cilan masajeaba el puente de su nariz, mientras buscaba una solución a un gran dilema que estaba a punto de enfrentar. Después de años de esfuerzo y estudio, por fin se había abierto la oportunidad de ser un Conocedor Clase S. Se había enterado por un correo electrónico que había llegado una mañana. Celebró tanto que estuvo a punto de llorar de la emoción hasta que vio el lugar en el que se llevaría a cabo ese perfeccionamiento.

―Oye, tranquilo. Alola no queda tan lejos ―dijo Chili en un intento por animar a su hermano.

―Claro que no queda tan lejos ―dijo Cress―, solo a unos cuantos miles de kilómetros.

Cilan volvió a desanimarse. Justo ahora que todo marchaba bien y que por fin estaba junto al amor de su vida llegaba esto. No quería dejar sola a Dawn, en especial cuando se habían prometido tantas cosas a la mañana siguientes después de haber consumado su amor una segunda vez.

―Estás así por Dawn ¿Verdad? ―dijo Crees.

―No quiero dejarla sola.

― ¿Y por qué no la llevas contigo? Podrían casarse ―habló Chili sin pensar en la repercusión de sus palabras.

Cilan las meditó durante varios segundos en los cuales el sonido de la lluvia golpeando la ventana era lo único que lograba escuchar. ¿Casarse? ¿Él y Dawn? Tenía que admitir que nunca lo había pensado seriamente, mas eso no le molestaba en absoluto. Con la peli azul se sentía completo y feliz. Con solo una sonrisa de su parte, sus días más grises se transformaban en una lluvia pacífica –vivir en ciudad Striaton había alterado su cerebro-, por lo que ya estaba decidido.

―Creo que tienen razón ―finalizó el peliverde con una radiante sonrisa.

Tanto Chili como Cress lo observaron algo confundidos hasta que lograron comprender las extrañas sonrisas del hermano del medio. Acto seguido, se lanzaron sobre él y lo abrazaron con fuerza. El peliverde recibió los abrazos con apremio. Necesitaba del cariño de sus hermanos, porque no podía mentirse: estaba nervioso por el gran paso que estaba a punto de dar.

Por otro lado, Dawn se encontraba limpiando el departamento mientras entonaba una suave canción. Desde pequeña, solía cantar ya que se le daba perfectamente bien. Soñaba con poder cantar en la boda de alguna de sus amigas más cercanas. Serena se había ido con Ash hace dos días atrás, por lo que se había quedado en completa soledad. Todavía lo recordaba:

―Oye, Dawn ―dijo la peli miel, mientras caminaba con una gran maleta hacia la puerta del departamento―, me largo de aquí ―dijo con voz fingida y divertida.

― ¿Te vas? ―preguntó la peli azul, mientras salía del baño tan solo con una toalla alrededor de su cuerpo.

―Ash y el amor me esperan en Sinnoh ―dijo melodramáticamente―. Tranquila, solo me iré por algunos días. Brandon conoció a una sensual chica en ciudad Corazonada y le dio la semana libre a mi Ash. Así que volveré, tranquila.

―Vuelve, por favor. Sabes que odio estar sola ―dijo Dawn, mientras era besada en las mejillas por su amiga.

―Tranquila. Ya tienes a alguien que te proteja ―dijo Serena, mientras le giñaba un ojo y le daba un buen golpe en el trasero―. Nos vemos la siguiente semana.

―Nos vemos la siguiente semana. Cuídate mucho. Saludos a Ash y Brandon.

Lo último que vio de su amiga fue su radiante cabellera desaparecer por la puerta.