Becky

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8 de Enero del 2017. A 5 semanas de haber introducido el microscópico embrión humano al "vientre artificial", este se desarrolla exitosamente. Decir que estoy día y noche monitoreándolo es quedarme corto, creo que sólo duermo dos o tres horas al día y estoy evaluándolo desde sus procesos químicos, neurológicos y físicos. La mínima alteración o cambio ya está de algún modo siendo detallado en mi equipo.

Su patrón de crecimiento, al igual que el del embrión animal, es muy acelerado, no cumple con el patrón "normal"...a tan sólo un mes ya comienza a lucir un desarrollo fetal completo similar al de una criatura de más de tres meses. Estoy...muy contrariado al respecto. ¿Será el tipo de nutrición química que recibe? ¿Será parte de ese nuevo proceso evolutivo al que se enfrenta? Otra particularidad que noté también es que presenta un tercer cromosoma...esto no es totalmente "excepcional" en la especie humana, ya que los individuos con síndrome de Down u otras alteraciones cromosomáticas pueden presentarlo...lo distinto en este caso es que no es un cromosoma "Y" o "X"...es más bien similar a la letra "V". También en el caso de Atlas, este posee un tercer cromosoma. Esta alteración no la han presentado ninguno de los sujetos de experimentación previos, no sé qué pueda significar ni tampoco puedo prever qué tipo de incidencias presente en el desarrollo cognitivo del sujeto A.D.A.N. cuando este cumpla su etapa de desarrollo y "nazca".

Del resto, las caracteristicas fisionómicas no presentan ninguna particularidad. Se desarrolla de forma acelerada, pero sus organos no muestran ninguna alteración adicional. Hasta el momento es un embrión completamente sano. Si su crecimiento sigue en el mismo ritmo las 40 semanas en las que el feto debería desarrollarse por completo podrían reducirse a tan sólo 10, lo que significaria que debo prepararme para su muy prematuro nacimiento.

En el caso de "Atlas" su desarrollo ha superado todas mis expectativas. Cronológicamente hablando tiene apenas 9 semanas de "nacido", pero su apariencia no es la de un cachorro de un poco más de dos meses, es más bien un adulto joven y su inteligencia es muy destacada. En cuánto a sus capacidades cognitivas son realmente fuera de rango: Atlas es capaz de comprender y realizar acciones que a un perro normal le llevarían años de dedicado entrenamiento y aun va mucho más allá en su capacidad de comprensión. De hecho se ha vuelto un muy curioso y  destacado compañero que siempre está presto a ayudarme con algunas tareas. Su carácter es completamente sumiso y su obediencia es total. No ha sufrido hasta el momento de ninguna enfermedad, y su capacidad de regeneración ante cualquier herida o lesión es asombrosa. Por este motivo creo que este tercer cromosoma tiene que ver con esas capacidades excepcionales, sin duda un salto evolutivo mucho más complejo de lo que imaginaba. Aunque hay un detalle particular en él: Atlas presenta heterocromía completa del iris, tiene un ojo color café y el otro no presenta ningún tipo de pigmentación, por lo que es totalmente blanco. No sé si esto se debe a alguna deficiencia de melanina o si es de origen genético. Este vendría siendo el único "defecto" que hasta el momento se aprecia visiblemente en el cachorro.

Cuando finalizó la grabación, los ojos del perro estaban fijos en él. Atlas permanecía muy atento a sus gestos y sus palabras. El doctor Kauffman le sonrió y acarició su cabeza.

Todo marcha hasta el momento mejor de lo que esperaba. Tengo en mis manos algo que cambiará el rumbo de nuestra historia, lo sé...y me siento abrumado y al mismo tiempo muy emocionado. Aunque nada es seguro hasta que "Él" nazca...pero tengo la certeza de que sobrepasará mis expectativas...como tú, Atlas.

En ese instante Atlas se levantó y su expresión cambió asumiendo una posición de "Alerta". Salió de la habitación y se dirigió a la puerta de la entrada justo en el momento que alguien ya estaba allí tocando el timbre. Nervioso, Kauffman se quitó la bata, los guantes y cerró la puerta de su laboratorio para ver quién estaba tocando. Se asomó por una ventana superior y vio a una mujer, era su muy querida amiga Becky. Decidió abrirle, aunque se sentía intrigado por su  visita. Bajó entonces de inmediato y se dirigió a abrirle la puerta, no sin antes ordenarle a Atlas que se retirara de allí y se echara de un lado del sofá de la sala.

A.D.A.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora