Amor y Dolor

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Al ver a Kai, el mayor se sintió muy emocionado, y demostró que su incapacidad para identificar o expresar emociones era mucho más leve de lo que creía. Tal como la doctora Davis le explicó su trastorno de Alexitimia era más un bloqueo psicológico que un trastorno neurológico grave, simplemente él se cerraba a conectarse emocionalmente con los demás luego de la muerte de su hijo, pero Kai superaba sus barreras y Kauffmann ya no podía fingir que no era asi.

Cuando el joven le abrazó sintió la calidez de su cariño, todo ese amor que Kai sentía por él y también lo que su propio corazón sentía en ese momento; pero también notó que su chico había crecido un poco más y su semblante era algo más serio y maduro. No sabía si era parte de su desarrollo hacía la adultez o si simplemente las últimas experiencias de Kai le habían vuelto un poco más centrado. Pero sin duda el joven estaba demasiado calmado, e inclusive más distante de lo que esperaba luego de no verse ni poder estar juntos todo ese tiempo.

—¿Tiene hambre? Le preparé su comida favorita: Gebratene Fleisch.

—Kai, ¿Preparaste Gebratene Fleisch? ¡Vaya! Es un buen detalle.

—Y tengo una botella con una muy buena cosecha de Merlot. Considero que esta es una ocasión especial para nosotros. ¿No le parece?

—Tienes razón. ¿Puedo ir a darme un baño y ponerme algo más cómodo?

—Por supuesto, doctor Kauffmann. ¡Está en su casa! Yo iré a la cocina a poner la mesa...

Kai se dirigió a la cocina y el mayor le miraba con extrañeza. ¿Acaso Kai había dejado a un lado aquella efusividad sexual que demostró la última vez que se vieron? ¿Fue algún estado excepcional que presentó? Asi parecía. Su actitud era seria y respetuosa, aun cuando expresaba en sus acciones el afecto que sentía por el doctor. Kauffmann decidió no pensar tanto en eso y disfrutar de la presencia del joven en casa.

Media hora después pasaban un rato muy agradable mientras cenaban y el vino que Kai escogió para la ocasión era realmente delicioso, al menos así lo disfrutaba el mayor. Conversaron sobre lo que sucedió mientras se mantuvieron separados, y acerca de los últimos acontecimientos:

—Los impresionaste, pero también los pusiste más a la defensiva: Amenazaste con matarlos...

—Y no dudaré en hacerlo, si me obligan. Yo sólo les di una advertencia, doctor Kauffmann, pero fueron ellos quienes usaron la violencia en primer termino: El plan esa noche era robar la investigación, asesinarlo y secuestrarme. Las cosas no salieron como lo planearon, pero de haber tenido éxito usted estuviese muerto y yo sería un "conejillo de indias" en algunos de sus laboratorios.

—Tienes razón. ¿Pero entiendes que aún no estamos a salvo?

—Obviamente, sólo gané tiempo, igual que usted lo hace mientras les sirve a sus propósitos. Pero le prometo que saldremos de esta penosa situación y ya no estaremos bajo el ojo de G-MED. Por eso considero que si queremos vivir tranquilos hay que desmantelarlo todo, inclusive el proyecto A.D.A.N. que es lo que usted intentó hacer antes de ser traicionado. Entonces... ¿Por qué lo retoma? ¿No había acaso otra forma de hacer las cosas?

—Porque aún creo en este proyecto, Kai; creo en el propósito original que lo concibió que es el de mejorar a la humanidad.

—Eso no mejorará a la humanidad, no le salvará a usted ni a nadie. Todos aún permanecen vulnerables y frágiles, y eventualmente morirán.

—Es que eso es inevitable, Kai.

—No lo creo asi. El hecho que usted no lo haya conseguido hasta el momento, no significa que no pueda alcanzarlo después o que otro si pueda lograrlo.

A.D.A.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora