A.D.A.N

Eugenesia

21 de Agosto del 2017. «Los avances del proyecto A.D.A.N. han sido más que satisfactorios. Con la incorporación de la doctora Rebecca Davis al equipo, hemos podido comprender mejor a nuestro sujeto y evaluar las capacidades excepcionales de este. Kai, posee un coeficiente intelectual bastante elevado, incluso aun cuando es apenas un infante que apenas comienza a entender el mundo que le rodea. 

Una de las cosas más destacadas en su desarrollo es que puede memorizar a la perfección casi cualquier texto que lee, incluso aunque no comprenda del todo los conceptos avanzados que implique. Ha leído en menos de una hora libros de más de mil páginas y los puzzles y juegos de alta complejidad ya puede resolverlos en cuestión de minutos, sin la menor dificultad. Estamos probando actualmente sus habilidades matemáticas, mostrando en sus primeras lecciones un alto grado de calculo lógico. 

Características similares han sido estudiadas en individuos con el síndrome de Savant, pero esta "genialidad" está en contraste con sus dishabilidades físicas o mentales: Son autistas o con trastornos del espectro autista, antes considerados trastornos del desarrollo con síntomas asociados de retraso mental. Pero en el caso de Kai, muy por el contrario, sus capacidades mentales van a la par de sus habilidades físicas. Aun es un niño, pero estimamos que su edad está biológicamente estimada en los doce años en este momento. Calculamos que en unas dieciséis semanas inicie su adolescencia y evaluaremos su desarrollo físico y mental a la adultez y madurez sexual.

La doctora Davis afirma estas avanzadas habilidades cognitivas que presenta, son parte de la necesidad de su cerebro de evolucionar a la misma velocidad que su cuerpo biológico le exige; así mismo su inquieta curiosidad y la imperiosa manía de descubrir cómo funciona todo a su alrededor...el problema es que me es imposible dejar a Kai sin supervisión, ya que desarma todos los aparatos que consigue a su paso y explora todos los rincones de la casa, inclusive en aquellos lugares donde NO debe meterse.

En el caso de Atlas, el animal comienza a presentar un comportamiento de macho adulto, de hecho ya está experimentando la madurez sexual y se muestra mucho más fuerte, dominante y hay un aumento de su agresividad ante la presencia cercana de otros machos de su especie. Estos huyen impresionados al verlo, es más que evidente la superioridad biológica de este ante sus congéneres. Buscamos una hembra Rotweiller para él y mostró una conducta de apareamiento "normal", pero como en los casos con las ratas, la fecundación resultó negativa ya que no existe compatibilidad genética entre un individuo bicromosomático y un sujeto A.D.A.N.

Por ahora, concluimos en que la reproducción de los sujetos A.D.A.N. no es posible dado sus diferencias genéticas con sus congéneres, esto es uno de los problemas que vemos en el desarrollo del proyecto, así como también la imposibilidad de desarrollar un sujeto de sexo FEMENINO.»

Kauffman concluyó la grabación con cierto grado de frustración. El proyecto A.D.A.N. presentaba esa importante traba en su desarrollo: Estaba limitado a sujetos de sexo masculino. Sin el cromosoma "Y" no había posibilidades de formar el tercer cromosoma que daba las características excepcionales de los sujetos A.D.A.N. 

Después de muchos fallos en su experimentación con material genético animal, no había podido reproducir el tercer cromosoma en hembras, de hecho eran completamente incompatible. Comenzaba a entender que ya estaba fuera de sus capacidades y conocimientos.

—Entonces... ¿Tendremos seres humanos perfectos que no podrán reproducirse? —preguntó Simmons al escucharlo.

—No contaba con esto. Si los sujetos no pueden reproducirse naturalmente no existe una verdadera "evolución", sólo son humanos modificados genéticamente, dependerán de la intervención artificial para gestarse y desarrollarse.