A.D.A.N

Superhéroes y Ratas

—Somos la única especie del planeta que ampara a sus hijos enfermos, que cuida a sus moribundos y a sus ancianos, y que aun preserva la vida de los discapacitados físicos y mentales, no los rechazamos y se considera abominable buscar cualquier tipo de excusa para erradicarlos. Cuando nos reproducimos, no lo hacemos con aquellos que pueden ser considerados los más aptos, nos emparejamos con las personas por las cuales sentimos afinidad y una conexión emocional fuerte. Estas cosas son las que nos hacen HUMANOS y nos diferencian del contexto animal que nos rodea.

—Eso también nos ha hecho cada vez más débiles, más susceptibles a las enfermedades y a las malformaciones congénitas. También la expectativa de vida del ser humano se acorta cada vez más: 80 años era el promedio de vida en la década de los 50's. ¿Sabes cuál es el del año 2017? ¡65 años! Si seguimos en este ritmo seguirá descendiendo dramáticamente. ¿Y acaso la ciencia no ha avanzado lo suficiente como para erradicar muchas enfermedades y postergar la vida del hombre? ¡Sí! Pero su involución es mucho más acelerada.

—¿Involución? ¡Vaya que te rebuscaste ese concepto!

—Becky...No me lo rebusqué, existe.

—Creo que lo leí en un libro de parapsicología...o fue en una revista "Vanidades"...Oskar, ¡relájate! Necesitas aclarar bien tus ideas si quieres hacer una presentación del proyecto que sea..."decente".

—¡Bien! ¡Hora de tomar un descanso! ¿Cómo voy con la defensa?

—¡Por lo que escuché eres un perfecto nazi, Oskar! —Mike interrumpió la conversación y se sentó montando los pies sobre el escritorio de Kauffmann.

—¡Baja los pies de ahí! Creo que estás bastante mayorcito como para saber cómo sentarte. ¡Y ya te dije que no soy un nazi! ¿Dónde dejaste a Kai?

—¡Tranquilo! Está durmiendo su siesta de esta hora. Oskar... Reconozco que tienes razón en todos los puntos que comentas, pero...no puedes decir todo lo que piensas acerca de "la defectuosa humanidad" que somos. Tal como Becky lo expresó: Muchas de esas decisiones que tomamos, aunque erradas desde el punto de vista evolutivo, son las que nos hacen humanos.

—¡Pero ambos reconocen que son decisiones erradas!

—¡Por supuesto, cariño! —intervino la doctora Davis— El dilema no es que sean decisiones equivocadas, la gran pregunta es: ¿Por qué las tomamos? Oskar, tu hijo sufría una enfermedad terminal, con todo, estuviste con él cuatro años, no lo abandonaste e invertiste una suma muy considerable de dinero en su tratamiento aun a sabiendas que no sobreviviría. Querías retenerlo a su lado, porque lo amabas. Desde un punto de vista eugenésico malgastaste recursos y tiempo en un individuo sin esperanzas de vida. Fue una decisión errada.

Kauffmann calló. Se sentó de nuevo en su escritorio y lanzó sus apuntes a la mesa agotado y muy estresado. La doctora Davis se levantó y acariciando su espalda intentaba hacerle sentir mejor.

—Oskar, ¡relájate! ¡Descansa unos días! Has estado trabajando sin descanso en este proyecto desde hace meses. Tu cerebro está muy agotado, necesitas darte el tiempo de analizar bien todo esto que has logrado y así presentarlo desde una perspectiva más...asertiva. Cuando me presentaste el proyecto dijiste una frase que me tocó: "Que ningún otro padre sufra lo que yo sufrí". Esa es el enfoque correcto por el que debes dirigirlo.

—Después de todo no fue tan mala la idea de integrarte en el proyecto...—respondió Kauffmann con una sonrisa.

—Becky... ¿Quieres un aventón? —Le preguntó Simmons quien ya colgaba la bata dispuesto a retirarse.

—¡Si, por favor! Tengo que llegar temprano antes de mi esposo empiece a enviarme mensajes de texto como loco. Ya está comenzando a hacerme un sinfín de pregunta acerca de "mi nuevo trabajo".