XVI

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Seguía manejando mientras yo reflexionaba... Si, debía de dejar de comportarme como niña, al final, Josh no tenía la culpa de mis actitudes, pero me causaba risa recordar eso...nadie en su sano juicio y conociendome a mi se me hubiera aventado y a llevarme casi a rastras dentro de un automóvil, esas cosas que dijo, que en el tiempo que llevaba en el trabajo nunca se había imaginado que yo era tan "Yo"...¡¿Eso que rayos significaba?!... ¿Que era mala...insoportable o tal vez era un ser humano digno de ser odiado?... Okay, estoy exagerando. Era raro, pero Joshua comenzaba a caerme mejor que antes, lo veía como alguien tierno...bueno... Lo es...pero veo (O al menos él lo dijo) que se preocupa por mi y me he convertido en alguien "importante" para el...no se...tal vez el también está llegando a serlo para mi...es como un hermano mayor...si...es un tonto entrometido pero no lo puedo cambiar.

—Perdoname— habló él sacándome de mis pensamientos.

Le dije que estaba perdonado, de hecho no sabía ni por qué me había pedido perdón, recuperó por completo su palabra de "Chico tierno"

—Perdoname tú a mi por eso, eres como un hermano para mi, me llevo bien contigo y realmente espero que las idas sean así...
—¿Hermano?— me miro levantando la ceja derecha.
—Si, eres como mi hermano mayor, bueno, dijiste que me había convertido en alguien importante para ti.. o malinterpreté como es mi costumbre.

Negó mientras reía o más bien reímos por el comentario y siguió, al cabo de unos minutos estábamos de vuelta en el trabajo, Diego me miró tranquilizado aunque me dijo que era un poco tarde, de inmediato el hermano mayor salió a mi defensa y cada quien se fue a sus respectivos lugares. Nunca dejaría de agradecérselo a Josh aunque igual me arrepentiría por mi comportamiento....

—Estoy devastada, cariño.— Se acercó Mariasse —Por alguna extraña razón cuando yo atiendo no hay chicos lindos... ni siquiera hay clientes... ¡Eso le da duro a mi ego!
—¡Por ser un monstruo!— Gritó el chico con nombre de chico.
—¡Cállate idiota, esto es entre Ryany yo!
—¡Yo también me llamo Ryan!
—¡Lo se pero tu tienes pe...OLVÍDALO!

Comenzamos a reír, fui a acomodar algunas cosas en el escritorio y a prepararme para atender nuevamente, Alonso había dejado un par de papelitos con nombres de clientes que cada tatuador atendería en la semana.

—¿Te divertiste?
—¡Claro! Todo fue gracias a Josh, cabellos de lava.
—...Ryan y Josh; hay algo entre ustedes que no puedo explicar, desde que llegó supe que ustedes se iban a conectar o algo como eso, pero esto ha sido muy rápido... Siempre influyen las vibras, mi padre siempre lo decía.
—¿De que tonterías hablas pelos rojos?
—Juraría que empiezan a gustarse.
—¡Estas safada!
—¡Hablo enserio!

Se reía tanto que sus pulmones necesitarían una buena dotación de oxígeno después de todo el alboroto que estaba haciendo.

—Es como un hermano— Hablé
—¡¿Y LA SAFADA SOY YO?!... ¡LO ACABAS DE MANDAR A LA BROTHER ZONE!
—¡Shh, Calla! La "brother zone" nisiquiera existe.
—Pues si no existe, acabas de inventarla— me miraba divertida.
—... No se que haré contigo.

Ella se limitó a reír y volver a su cabina, me acomodé nuevamente en mi área, esperando por los clientes y estando infinitamente agradecida con Josh por lo que había hecho. El día paso algo apurado, cliente tras cliente, el ruido de las máquinas tatuando, la música del local, Alexa, Jack y Alonso corrían de un lado para otro, Jack le preparaba café a Alexa o viceversa, Alonso salía por cosas y volvía, Diego limpiaba y arreglaba todo, Mariasse corría de su cabina al otro extremo para hacer los diseños de sus clientes y yo...yo me sentía tan inútil solo por estar sentada contestando el teléfono, anotando y recibiendo a las personas.

Tatuajes, cicatrices y café || #NTA ||#PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora