Tatuajes, cicatrices y café || #NTA ||#PBMinds2016

54 •una pequeña pelea•

Josh me movió suavemente para despertarme, ya habíamos llegado al aeropuerto, baje aún un poco adormilada y ver la luz me encandiló un poco, me estiré y Josh imitó mi acción.

Nos subimos al primer taxi que encontramos, como no habíamos reservado ningún hotel gracias a la falta de tiempo, decidí llamar a Hayley para ver si nos quedaríamos en su casa o departamento o tendríamos que irnos a un hotel

-Hayley, hemos llegado a Los Ángeles- fue lo primero que le dije a mi hermanastra en cuanto contestó el teléfono
-¡de lujo!...alto ahí morena...¿Hemos llegado?...¿Que traes al chico de la otra vez, el que se llama igual que tu, el del cuello tatuado?- pregunté y al fondo se oía Andy cantando
-Algo como e...
-espera- me cortó la palabra -¡JASON, JODER, DEJA DE CANTAR QUE ESTOY HABLANDO CON MI HERMANA!
-¡Pero que tierna eres mujer!- le dije irónicamente
-Calla cariño, una cosa es que valla a ser mi marido y otra que me lo pueda traer en la palma de la mano
-pobre pendejo...¡ay, perdón! Hombre...pobre hombre
-Solo yo le digo pendejo
-lo he notado - reí -bueno, el chico misterioso y yo queríamos saber si nos vamos a un hotel o nos quedamos donde viven
-¡Por supuesto que se quedarán acá!- gritó
-¡Excelente! Dime la dirección
-¿Vas en taxi?- preguntó
-Amm...si ¿por qué?
-tu solo di que te lleven a los "silver"
-Bien- finalicé y ella colgó

-A los "Silver" por favor - le indiqué al taxista y el solo asintió con la cabeza

-¿Por que dijiste "pobre pendejo"?- reía Josh mirándome
-porque se ve que a su futuro esposo se lo trae bien amarrado- bromeé

El taxista siguió conduciendo, el camino se me hizo algo largo, cuando llegamos no podía creer como el enano podía pagar algo como eso: eran unas casas bastante grandes...bastante y de fachadas hermosas, calles completamente limpias, no se veía nada barato.

Bajamos en la entrada y tuvimos que vagar por aquellas limpias y hermosas pequeñas calles hasta que nos topamos con Martínez y Hayley fuera de una de aquellas enormes casas

-Me alegra que hayas venido- me abrazó Hayley
-y a mi me alegra que estés cumpliendo tu sueño- le correspondí al abrazo para después ir a saludar a Jason
-Me alegra que hayas podido venir - dijo el
-Hayamos podido- lo corregí
-¿Trajiste a alguien más?-Preguntó el enano
-Si. A Joshua Malallanie, mi novio
-Oh...wow- exclamó sorprendido

Hayley y Jason nos ayudaron con las maletas, las dejaron en la entrada e indicarón que entráramos a comer, pasé delante de Josh y el me abrazó por la cintura y depositó un lindo beso en mi mejilla.

El enano y su futura esposa se sentaron en un lado de la mesa y yo con mi chico de los piercings en otro

-Es genial tenerlos acá- habló Martínez  al fin
-¡¿Puedes creer que ella no sabía quienes formaban Seven Bad Dreams?!- gritó Josh y Hayley lo miró raro
-Am...si...lo pude notar - rió el enano
-entonces supongo que ya me conoces
-Asi es, la banda es genial
-¿Eres el novio de Ryan?- me miró el enano
-si- me sonrió Josh -Esta hermosa pequeña es mi novia
-se veía tan seca de corazón- bromeó Martínez
-¡Para nada!- me miro mi chico con ternura -Es toda una ternura

La comida pasó tranquila, al parecer el enano y Josh se llevaban bien, Hayley me dio un tour por la casa que era hermosa, contaba con 3 habitaciones con un baño hermoso cada uno.

-¿cómo puede pagar esto el enano?- le pregunté riendo mientras bajábamos las escaleras para volver con los chicos
-Con lo que le pagan obviamente, es decir, a la banda le va bien y me compra muchos buenos regalos- me mostró su hermoso anillo de compromiso
-¡Es hermoso!
-¡Lo sé!...este chico es tan perfecto
-¿Estas segura de que no lo dices por su dinero?- la miré
-Para nada maldita estúpida...o bueno...un poco, pero no del todo- rió y me dió un pequeño golpecito en el hombro -¿Y que hay de tu chico?
-Josh es todo lo que buscaba...aunque aún duelen las experiencias pasadas siento que con el todo está bien y todo es correcto, me ha dicho cosas tan lindas y sabias que pareciera como si oyera a un ancianito muy lindo hablarme pero eso no importa
-¿Que edad tiene?
-Cumplirá 27 en unos días- comenté
-Es algo grande para ti... Pero si eres feliz con ello, yo también, no puedo decirte nada...¿Aun le temes al matrimonio?- preguntó mirándome
-Si- dije fría -Sabes como estuvieron las cosas entre mamá y mi padre...eso me hace no querer casarme ni nada serio...soy más de la idea de disfrutar el momento...lo que pasa ahora y no preocuparme por lo que mañana va a venir para mi
-Ryan...
-Sabes que te quiero Hayls- la interrumpí -Pero puedes cambiar de opinión, más no cambiar mi vida.

La dejé ahí parada y caminé hacia su sala para estar con los chicos, hablar de ese tema me incomodaba un poco, más si era con Hayley, ella estaba cumpliendo todo lo que siempre había deseado y no necesitaba más, para ella: su chico era el mejor vocalista, estaba bien pagado y la podía tratar como ella se "merecía".

Jason se encontraba sentado en un sillón junto a Josh mientras los dos tomaban cerveza, yo me senté en otro y saqué mi celular, tenía algunos mensajes de Chris pero con la charla que había tenido con Hayley no me quedaban ánimos ni para atender a mi mejor amigo.

-Jas- lo llamé interrumpiendo su interesante platica con Josh
-Dime- sonrió
-Me...esta bien, no. ¿Tienes cigarrillos?
-Por supuesto. Tóma- dijo dándome la pequeña cajita y tomé uno.

Josh me miró extrañado pero yo solo desvié la mirada mientras encendía el cigarrillo, vi a Hayley pasar frente a mi para sentarse a mi lado pero no le tomé importancia.

-La prueba de los vestidos es
mañana- comentó. Volteé para mirarla
-¿A que hora?- pregunté
-A la 1:00 pm
-Bien, estaré lista a esa hora- dije con la mirada perdida
-Hey... Ryan...lo siento, tienes razón, no puedo cambiar tu vida y respeto todas tus ideologías, después de todo eres alguien especial para mí y agradezco de todo corazón que los dos estén aquí- tomó mi mano
-Gracias- tomé fuertemente su mano y la abracé -Eres una tonta...una linda y tonta futura esposa- bromeé
-Y tu serás una muy hermosa solterona con 12 gatos- rió
-Que sean 20 por favor - reí junto a ella mientras los chicos seguían conversando.