XXII

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Era viernes nuevamente, la semana había pasado rápida y Mariasse mejoraba, Josh y yo platicábamos demasiado lo cual era genial. Ahora yo era objeto de más burlas de parte de cabellos de lava.

—¿Salida a las 6?— Preguntó Josh.
—Bobo, a esa hora salimos del trabajo— Respondí riendo.
—¡Pero es vienes!
—Está bien, tu ganas, pero tú vas a pagar.
—¡No sabes cuánto te quiero!- se fue riendo mientras la chica de ojos azules se acercaba.
—Estabas hablando enserio cuando dijiste que él va a pagar ¿Verdad?
Asentí.

Respecto a Mariasse era tan loca que había teñido su pelo de rubio y lo había cortado un poco más, dejando atrás el apodo de cabellos de lava,
—¡Mira nada más! La señorita "Josh no me atrae" saldrá con él. ¿Algo que quieras compartir con la clase?— levantó la ceja rara pero victoriosamente. —Esto me huele a amor.
—¡Calla, rubia teñida!
—Esta Mariasse Lee que vez, era rubia natural, pero tiño su cabello tan rojo como la sangre.
—¿La menstruación?— Reí a carcajadas.
—¡Gracias Ryan! Ahora cada que vea y piense en teñir mi cabello así se me vendrán unos cólicos muy dolorosos que tal vez me veas tirada, sin vida, aquí afuera del local.

Me limité a reír y mover la cabeza para hacerle entender que estaba loca, cosa que ella seguramente ya sabía.

Malallanie me enseñaría  a a hacer perforaciones, cosa que no sabía pero fue idea de Diego, esperaría para decirle; permanecí en mi lugar y puse algo de música para que llenara el local. Aún eran las 5 y estaba aburrida, dejé a Mariasse a cargo mientras iba a "vagabundear" un poco por la plaza, encontré una tienda muy linda donde vendían "cosas de chica" pero nada que me llamara la atención, después de otras tiendas había otra que era de cosas para chico "compremos algo para este chico" pensé y entré. Había mucha ropa, camisetas de cuadros, jeans  y gorras pero, conocía a Josh y sabría que nada de eso usaría...al menos los jeans pero sería raro darle eso.
Una señorita me atendió amablemente, le dije que buscaba una especie de regalo para Josh, hice una breve descripción de él y me ayudó a buscar algo.

—Tal vez esto sea para él. —Me mostró 2 gorros: 1 negro y otro verde militar, sabía que Josh amaba el negro, también me mostró unas pulseras con símbolos y frases.
—Me llevo 2 pulseras y el gorro negro.— Sonreí amablemente.

Puso las cosas en una bolsa, pero le dije que lo armara en forma de regalo, como la caja no era tan grande cabía perfectamente en mi bolso, aunque me arrepentí un poco de lo que pagué pero sabía que valdría la pena, guarde el regalo y volví al trabajo.

—Ha llegado la única chica que no es de cabello teñido— reía Mariasse
—Soy más natural que el aceite extra virgen.
—Entendí otra cosa... En fin, el trabajo es todo tuyo y quiero detalles de tu cita con Josh puesto que faltan 15 minutos para salir.
—Numero uno: no es una cita y número dos: ¡Mierda! Necesito maquillaje.— Bromeé en tono de Diva.

Esperé los 15 minutos ansiosa hasta que mis primos dijeron que éramos "libres" Josh se acercó a mí y esperaba que recogiera mis cosas.

—¿Que quieres hacer?— Preguntó.
—No lo sé, hoy hace frío.
—¿Vamos al cine?— Me regaló una cálida sonrisa.
—Mejor vamos a mi casa, allá vemos la película y pedimos algo para cenar.

No... No tendríamos sexo mentes cochambrosas.

—Suena bien para mi.— Aceptó.

Caminamos hasta su auto, desactivó la alarma y subimos
—Tengo algo para ti.— saqué su regalo y se lo entregué, sus ojos brillantes no le ayudaban a ocultar su emoción mientras tomaba la cajita. Terminó de acomodarse en el asiento y puso su regalo en sus piernas, deshaciendo el moño azul cuidadosamente. Quitó todo y lo dejó en el asiento trasero, vio las pulseras y sus ojos brillaron más "Qué lindas" susurró, quitó las suyas y las dejó en el tablero.
—No hace falta que las quites, con o sin ellas se verá genial.— Interrumpí su acción.
—Lo sé, pero por el momento éstas son las únicas que quiero traer.

Sacó esta vez el gorro, como si se fuera a romper, lo tomó con mucha delicadeza y pasó sus dedos sobre el, sintiendo su suavidad.

—Es...es genial.— Comentó y en un movimiento rápido ya lo traía puesto y en el retrovisor se acomodaba el cabello. —No sé qué decir. Es un detalle muy lindo de tu parte.
—Con un gracias me conformo.—  sonreí.

Lo miré rápidamente, el look de chico malo le quedaba bien "te quiero " susurré y él no escucho al encender el auto.

Tatuajes, cicatrices y café || #NTA ||#PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora